Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)

Capítulo 73 - Sortilegios Weasley

Seis semanas habían pasado desde que Draco y Mizore habían sido enviados en la búsqueda de ___________. Los días se volvían más difíciles conforme avanzaban, provocando severas peleas entre ellos debido a la renuncia de comodidades a la que debían recurrir cada que gastaban dinero, tales como dormir en hoteles y comer en restaurantes, habían tenido que armar tiendas de acampar y conseguir su propia comida, aunque para Mizore no era tan difícil, pues como mitad vampiro, ese tipo de cosas se le facilitaban bastante.

En aquel momento, Draco miraba atento su varita, pensando en todo lo ocurrido en los últimos meses, cómo todo se había salido de control y había terminado ahí, junto a la chica que había arruinado su relación. Él la miró, la joven leía concentrada un mapa sobre una pequeña mesa de madera al centro de su refugio, tachando y subrayando los lugares en dónde ya habían buscado y aquellos que deberían que visitar.

El rubio suspiró, todo era su culpa. Las cosas habían podido ser completamente diferentes de haberse resistido a los encantos literales de aquella chica. Probablemente habrían cumplido satisfactoriamente la misión en el Ministerio, no estarían casados por la fuerza a tan temprana edad y ___________ estaría segura de querer hacerlo cuando llegara el momento. En aquellos momentos estarían en Hogwarts e incluso, Cedric quizá estaría vivo. Tantos pensamientos en tan poco tiempo le provocaron un extraño mareo, no existía el hubiera, únicamente el ahora y ahí estaban ellos. 

—Draco. — La voz de la pelirroja le sacó de sus pensamientos, supo de inmediato por su tono de voz que había encontrado un nuevo lugar o que debían volver a un punto a revisar de nuevo. El rubio la miró sin ganas de nada, soltando un suspiro e interrogando con su mirada. —No puedo creer que hayamos sido tan idiotas, ¿dónde iba a estar Lodge si no es con el gemelo Weasley? — Draco la miró levantando una ceja, él no había sido idiota, simplemente no quería creer esa posibilidad y había sugerido buscar en lugares que ella solía frecuentar con sus padres e incluso en soledad, de cierto modo conocía a su esposa y habían las mismas posibilidades de que estuviera acompañada, como de encontrarse sola.

—No me digas que quieres visitar su tienda corriente. ¿Crees que _________ es estúpida? No se ocultaría en el lugar más obvio. — Replicó el rubio, tratando de eliminar aquella posibilidad de su mente, no podía ser tan descuidada.

—Ella escapó junto a Weasley, por lo que obviamente estará junto a él. Hace poco estuvimos en el Callejón Diagon, ambos gemelos estaban en la tienda, ¿recuerdas? Ella debe estar ahí también. — Insistió ella. Draco soltó un suspiro, estaba lleno de molestia y acompañado de un gesto de inconformidad; no le agradaba esa idea en absoluto.

—¿Entonces sugieres que visitemos la tienda? — Repitió tontamente la idea, Mizore puso los ojos en blanco, ligeramente exasperada. El rubio formó una mueca y levantó los hombros. —Está bien, supongo que tienes razón. — Afirmó, provocando una especie de sonrisa ganadora en su acompañante: seguro que tendrían muy pronto a ____________ entre sus manos.

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—Celeste. — La mención de aquel nombre ya no era para nada algo de qué extrañarse, ___________ respondía perfectamente a él; adoptándolo como su nombre real. La nueva cabellera azulada, atada en un improvisado chongo, dejó caer un grueso mechón sobre su rostro justo al momento que la joven volteó para responder a su llamado. Fred, mirándola con ternura, colocó cariñosamente aquel pedazo de cabello detrás de la oreja de la chica, quien sonrió tiernamente ante su gesto.

—¿Qué pasa? ¿Jefe? — Preguntó acentuando aquella palabra con un tono divertido que usaba siempre que estaban solos en la tienda. El pelirrojo emanó una pequeña risa.

—Hay que acomodar la nueva mercancía que está en la bodega. — Señaló la escalera a sus espaldas con su dedo pulgar. ___________ asintió y dándole un pequeño beso en la mejilla, se dirigió hacia aquel lugar.