~Monkie Kid~ 6️⃣

Serpiente #5

Espero que les guste~

Nota: Muchas gracias a todos por sus bonitas palabras en el capítulo anterior. No quería molestarlo, o hacer sentir a alguien que tenía la culpa, pero un mensaje brusco me había llegado en ese momento y me agarro mientras no me sentía del todo bien pero ahora estoy mucho mejor ^_^

Nota-2: Me gustaría hacer un cap de MK muy enojado pero no se que podrían hacer sus amigos para enojarlo lo suficiente ¿Alguna idea?

Se estaban divirtiendo. MK estaba contento y muy entusiasmado de poder mostrarle a su nuevo amigo todo lo que le gustaba. Mientras tanto, Toma estaba disfrutando de todo, asombrado por las cosas nuevas e interesantes que tenía la gran ciudad.

-¡Deja de moverte, quedará mal!- y a pesar de sus palabras, MK se estaba riendo, manteniendo la mano ajena en su regazo y manteniendo la punta de la fibra que había sacado de su bolsillo lejos de la pálida piel, el dibujo de una serpiente a medio hacer apenas rodeando la muñeca del demonio.

-Es que se siente raro- bufo, moviéndose ligeramente antes de volver a quedarse quiero, aunque no del todo porque tenía energía nerviosa y ansiosa recorriendo todo su cuerpo por la emoción. -¿Tan molesto estas con tus amigos?- era una pregunta sincera, sin intensión de juzgar, simplemente estaba curioso. Con las historias que el chico le había contado hasta el momento, se notaba su gran cariño por su familia.

-Yo estaba asustado por ser comprometido con una demonio serpiente que no conocía...- Toma tarareo ante eso, sintiendo una punzada de culpa en su pecho. No había sido su intención asustar al chico, solo quería marcarlo para poder encontrarlo nuevamente. -...y ellos se burlaron de mi, en mi cara. Ninguno intento ayudarme- por un segundo, se quedó quieto, su expresión decayendo notablemente y jugando con la fibra negro, indeciso. -¿Crees que estoy yendo demasiado lejos?- dudo, luciendo dispuesto a retroceder, incluso ya pensando en como limpiar su dibujo incompleto.

-No, sigue dibujando- hizo un gesto pero MK se mordió el labio inferior, aun dudando. -Se burlaron de ti, te dejaron solo cuando tenías miedo, molestarlos un poco es una buena venganza- además, había algo divertido en toda la situación, especialmente teniendo en cuenta que ninguno de los dos quería casarse.

-Gracias- MK sonrió, ligero y tentativo, asintiendo antes de volver a lo que estaba haciendo, su lengua asomándose entre sus manos ligeramente apretados mientras se concentraba en continuar la serpiente. -Termine~- declaró con orgullo. En su opinión, se veía muy bien, incluso si la faltaba las pequeñas esferas brillantes a lo largo de su cuerpo.

-Eres bueno en esto- sonrió, mirando el dibujo con atención. Lucia exactamente como una marca de compromiso digna de su especie, pero que venía con una sensación de libertad que traía alivio a su cuerpo entero. MK tarareo, al parecer orgulloso de su trabajo y contento de que al demonio le gustara pero antes de poder decir algo, noto algo que llamo su atención. Una estela de un color muy particular que estaba cruzando por el cielo, acercándose a donde ellos estaban.

-Oh...- y en un instante, Monkey King hizo desaparecer su nube, aterrizando con facilidad al lado de donde ellos estaban, utilizando ese buzo que en teoría lo ayudaba a esconder entre la gente pero con su cola visible agitándose rápidamente.

-¡MK!- el mono sonrió, luciendo aliviado de haberlo encontrado. -Bud, escucha, sobre la cosa del compromiso...-

-Muy tarde- Toma hablo, llamando la atención ajena, sonriendo con diversión en cuanto los ojos dorados se fijaron en él. Se sentía un poco intimidado ante la presencia ajena, cuyas historias había escuchado durante toda su vida, pero MK estaba de su lado e iba a aprovechar de eso. -Ya nos casamos- el chico a su lado rio ligeramente.

-¿Qué?- Wukong parpadeo, tomado por sorpresa, su pelaje erizándose notablemente hasta el punto en el que su cola lucia como un plumero. Movió la boca, haciendo sonidos cortados, intentando encontrar las palabras en medio de su estado anonadado.

-Sip, es mi esposo- sonrió enormemente y el mono trago audiblemente, luciendo como si lo hubieran golpeado donde más le duele.

-Quieres decir "prometido", ¿no?- la voz del dios se quebró y se rompió, aclarándose la garganta en un intento de volver a su tono usual.

-Las costumbres de Toma dicen que una vez que que ambos tienen las marcas, el matrimonio ya esta completo...- una mentira, porque el demonio dijo que se necesitaba de una ceremonia muy complicada para que sea un matrimonio real, pero no era algo que nadie más sabía. -...¡Así que es mi esposo!- levantó su mano, donde la marca aun estaba presente de momento, y Toma lo imitó, mostrando con una sonrisa divertida el dibujo que el chico había hecho en su muñeca.

-Oh...- se paso una mano lentamente por el rostro, luego por el pelaje, e incluso se pellizco a si mismo en un intento de asegurarse no estar soñando pero nada cambió, el par aun lo miraba, con esas marcas a juego visibles. Parecía estar buscando ideas de manera desesperada y MK, por unos segundos, se sintió mal por lo que estaba haciendo. -¡B-Buscare a Nezha!- hizo aparecer su nube, subiéndose con una repentina sorpresa que hizo a la pareja reír a carcajadas. -¡Él seguro sabrá como divorciarlos!- y sin más señales, se alejo rápidamente, dejándolos nuevamente solos.

-Vaya...- Toma rompió el silencio momentáneo, mirando por donde el dios había volado hasta desaparecer de sus vistas. -...el gran sabio de la montaña fue menos espectacular de lo que esperaba- se miraron entre ellos antes de empezar a reír a carcajadas y en medio de eso, el demonio noto algo que llamo su atención. Los ojos azules se abrieron en señal de alerta al ver una figura que emergía de la sombra del chico pero este se mantuvo tranquilo, como si fuera normal, apenas parpadeando cuando unos brazos lo rodearon desde atrás de manera repentina.

-¿Macaque?- llamo, aunque el mono enterró su rostro en su nuca, una carcajada ahogada siendo la única respuesta que recibió en ese momento.

-¿Lo conoces?- enarco una ceja sin poder evitarlo, repasando los nombres que MK le había mencionado pero sintiéndose perdido por unos segundos.

-Si, es mi amigo- sonrió con tranquilidad. -¿Estás bien?- se dirigió al mono esta vez, pudiendo sentir como temblaba contra su espalda, luchando al parecer por dejar de reír.

-¡Su cara!- Macaque se alejo un poco, con una gran y rara sonrisa en su rostro, luciendo al borde de las lágrimas. -¡Se veía más estúpido de lo normal!- y volvió a reír a carcajadas, el rostro estupefacto de Wukong gravado en su mente...y en el teléfono del chico.

-Me alegro que te diviertas- sonrió, contento de escucharlo reír, dándole una ligera palmada al brazo que lo rodeaba. -¿Quieres ver la foto de mis amigos?- saco su teléfono, parpadeando con sorpresa antes los múltiples mensajes que se habían acumulado y aun estaba recibiendo. -¿Y escuchar los audios que me mandaron?- incluso estaba recibiendo audios de parte de Red Son, a quien simplemente le había mandado una foto.

-Eres mi más grande orgullo en estos momentos- declaró el domador de sombras con una gran sonrisa y un brillo burlón en sus ojos, la serpiente bufando entre dientes y el chico sonriendo enormemente.

De seguro estarían muy enojados cuando se enterarán de la mentira.