Hermanos Esqueleto

784 93 45
                                    

Espero que les guste~

Nota: Sans es un personaje algo complicado a la hora de escribir, especialmente por sus chistes, pero espero que al menos sea aceptable xD

Petición de: AvyQuijada y Starbf247

Usualmente, encontrar huesos en el parque no era algo realmente extraño. A los perros les gustaba cavar y enterrar sus huesos de morder en el primer lugar que podían encontrar, solo para que otro perro llegará más tarde para desenterrarlo y morderlo, solo para dejarlo tirado por allí al final.

Así que no, no es extraño encontrar huesos tirados en alguna parte, pero para MK, es la primera vez que ve huesos tan grandes y que esta seguro que no son de ningún perro al juzgar por la falta de marcas de dientes.

-Oh cielos...- se inclina ligeramente, curioso, preguntándose momentáneamente si debía haber alguna persona gritando y reclamando que le faltaban una parte de su esqueleto de plástico porque allí, frente suyo, hay un brazo o bueno, más bien un antebrazo. -...¿Alguien tiene decoraciones de Halloween ya?- es una mano esquelética, con cada pequeño hueso, que esta unía a dos huesos que seguro conforman parte del brazo hasta el codo pero falta el resto. Toca uno de los hueso blanquecino por pura curiosidad, la superficie sin sentirse exactamente como plástico y trayendo más dudas a su mente. -Sé que uno se llama Cúbito pero nunca recuerdo el nombre de todos los huesos- eran demasiado para su gusto. -¿Cómo se llamaba este?- intenta recordar el nombre del hueso aun unido a esa mano.

-Es el radio, chico- una voz gruesa le respondió y él no pudo evitar sobresaltarse ligeramente, sin haberlo esperado. -Un nombre un poco tonto si me preguntas a mi porque en realidad, no reproduce música- una risa extraña se escucha.

-Yo pensé lo mismo cuando era niño- rio ligeramente, recordando haber comentado eso cuando era niño, su maestra riéndose ante su inocencia. Tarda unos vergonzosos segundos en darse cuenta de un detalle y solo entonces, busco la fuente, sin encontrarla hasta que alzó la vista. Su boca se abrió del asombro, intentando procesar lo que estaba viendo. Esta completamente seguro que es un esqueleto, las cuentas oscuros del cráneo tienen ojos blancos de alguna manera, y luce una sonrisa ligera de aspecto perpetuo en su rostro. La ropa, chaqueta abultada y azulada con aspecto de haberse usado durante muchos años, parece mantener la mayoría de los huesos en su lugar.

-Hey chico...- MK se pregunta como puede hablar siendo completamente huesos, sin tener una boca que se abra, solo una sonrisa dibujada que de alguna manera parece agrandarse antes su expresión. -....estoy colgando en una mala situación...- esta colgado en la parte superior del árbol, su ropa enganchada en las ramas y dejándolo ligeramente de cabeza, aunque no parece molestarlo mucho. -...¿Crees que puedes darme una mano? Preferiblemente la que tienes allí porque, bueno, es mía- bufo ante sus propias palabras, divertido.

-Oh cielos...- empujó su sorpresa a un lado y se apresuró a trepar, olvidándose por un segundo que tenía poderes. -¿Te dolerá si te sujeto?- mantuvo el equilibrio, ligeramente agazapado, encargándose de desenganchar la ropa ajena para poder sacarlo con más facilidad.

-Nha, mientras no me rompas ningún hueso...- extendió la única mano que tenía de momento, agradecido cuando el menor lo sujeto para ayudarlo a enderezarse hasta quedar medio sentado sobre la rama. -...pero soy muy resistente-

-¿Cómo un hueso?- sonrió sin poder evitarlo y por un segundo, ambos se miraron entre ellos, en silencio y lentamente, la sonrisa ajena de alguna manera se agrando.

-Buena esa, chico- rio ligeramente y MK se animo, extrañamente divertido ante la risa ajena. Se inclino, rodeando al esqueleto con sus brazos, sorprendido de que este fuera más rechoncho de lo que había esperado para ser puro hueso y salto, aterrizando en el suelo con agilidad, dejando al esqueleto en el suelo.

-¿Estás bien?- se alejo unos pocos pasos solo para poder agarrar el antebrazo tirado en el suelo, escuchando como los huesos ajenos sonaban mientas se movía.

-Que bueno es tener los pies en la tierra otra vez...- ante la atenta mirada del menor, el esqueleto esta arreglando sus piernas, acomodandolas con un sonoro "click". -...y las dos manos- tomo la extremidad que el menor le extendía, metiéndolo por la manga floja de su campera y con un sonoro chasquido, los dedos huesudos se movieron lentamente. Se levantó en cuanto todo estuvo en su lugar, estirandose, y MK no pudo evitar mirarlo con curiosidad. Los esqueletos que se movían, con consciencia, solo era una cosa de la televisión y videojuegos, así que verlo en persona era algo impresionante. -¿Nunca has visto un esqueleto de verdad?- si tuviera, estaría enarcando una ceja, metiendo las manos en los bolsillo de su campera azul.

-No, solo de plástico, una vez al año en las vidrieras- contesto sinceramente

-¿Los humanos cuelgan esqueletos una vez al año? ¿En donde todos pueden verlos?- si el menor lo pensaba un poco mejor, podía imaginarse lo mal que sonaba eso para un esqueleto real.

-Es para Halloween, se supone que deben asustar- sonrió con nerviosismo. -Soy MK...- ladeo ligeramente la cabeza. -...y nunca había visto un demonio esqueleto, es asombroso- agregó rápidamente, asombrado.

-Soy Sans...- extendió su mano en un gesto claro. -...y no soy un demonio, soy un monstruo del subsuelo-

-¿Subsuelo?- tomo la mano ajena, solo para soltar al sentir una suave descarga eléctrica directamente en su palma. -¡Oh, mano de shock!- soltó una risa al ver el dispositivo con el botón rojo que Sans tenía en la palma de su mano.

-También tengo la mano pedorra- saco la otra mano, mostrando el cojín pedorro que de alguna manera se mantenía en su palma.

-¡Asombroso!- sonrió, enorme y brillante. -Yo tenia uno de esos pero Pigsy los tiro- hizo un puchero.

-Aquí, tengo otro- Sans saco otro dispositivo de botón rojo y se lo extendió. -Siempre tengo muchos-

-Genial~- se animo, ya pensando en donde esconderlo para que no se lo quitaran. -¿Puedo preguntar como funciona todo esto...?- lo señaló. -¿...o es muy grosero?-

-Funciona como muchas cosas: con magia- hizo un gesto, agitando las manos en forma teatral, y por un segundo el menor pensó que le estaban mintiendo. -No, en serio, es magia- bajo ligeramente el cierre de su campera y justo allí, detrás de sus costillas, hay un corazón invertido, de color azul. -Es mi alma, es lo que me mantiene con vida y lo que me permite hacer magia, la parte más importante de cualquier monstruo...- golpeó su mejilla con uno de sus dedos, haciendo un sonido hueco. -...pero también la parte más delicada, si mi cuerpo recibe daño, mi alma también-

-Oh...- y sudo, esperando no haber causado ningún tipo de daño. -¿Puedes hacer magia?- decidió concentrarse en ese detalle, genuinamente curioso, sin poder imaginar que tipo de magia podría tener un esqueleto.

-Por supuesto~- de repente, había una mano huesuda agarrando su muñeca y con un destello azulado, se encontró en otra parte de la ciudad, sintiendo que caía y tropezando mientras se sentía desorientado, por no mencionar algo mareado.

-Eso...fue horrible- jadeo, su estómago removiéndose, haciendo una mueca ante la sensación de náuseas repentinas. Se sentó con mucho cuidado, abrazándose a si mismo como si eso pudiera mantenerlo unido. -Si podías hacer eso...- miro al esqueleto, quien le devolvía la mirada y podía jurara que lucia divertido por su sufrimiento. -...¿Por qué no te bajaste solo del árbol?-

-Soy un montón de huesos flojos, chico- metió las manos en los bolsillos de su campera, encogiéndose de hombros y riendo con diversión al escuchar al chico quejarse.

~Monkie Kid~ 6️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora