Espero que les guste~
Nota: Tenía muchas ganas de usar un Oc de mono desde que vi la serie. No voy a decir que vaya a aparecer seguido, a menos que ustedes me lo pidan en alguna idea o a mi se me ocurra algo, pero lo tendré en la banca para cuando lo necesite, como Midori
MK odia los ataques de pánico, principalmente porque lo había estado teniendo mucho en los últimos tiempos, empeorando luego de todo el suceso con el león y el pergamino de memoria. A veces tiene suerte y puede sentir que se avecina, lo que le da tiempo para esconderse y atravesar ese horrible momento por su propia cuenta, pero a ocasiones, llega de repente y sin aviso, casi como un golpe directo al rostro.
Este ataque de pánico en particular se siente malo, mucho peor que los anteriores que tuvo. Su pecho arde y su visión se nubla rapidamente por la dificultad que tiene para respirar, haciendo que su cabeza duela y las lagrimas corran antes de poder detenerlas. Puede sentir como su cuerpo falla, volviéndose mono por segundos, enviando punzadas de dolor a cada musculo tenso. Hay voces que lo llaman y manos amables que lo tocan, intentando ayudar, pero esta sobre-estimulado y abrumado, así que solo lo hace sentir peor. Sabe lo que sucederá, es inevitable.
-¡MK!- es lo último que puede escuchar antes de desmayarse, la oscuridad y el silencio trayendo una sensación de alivio.
No tiene idea de cuanto tiempo pasa, aunque recuperar la conciencia es un proceso pesado, su mente sintiéndose lenta pero esta agradecido por la falta de miedo, aunque se siente perdido y casi flotante. Podía escuchar voces lejanas y amortiguadas, lo que lo hizo preguntarse por un segundo si tenía algo tapando sus oídos, pero el ronroneo fuerte y claro le daba la respuesta de que no, solo estaba un poco aturdido. Tarda un poco en darse cuenta que no esta realmente acostado, sino que esta siendo sostenido, su cabeza apoyada en lo que esta seguro es un hombro y con mechones rozando su frente ligeramente. La ropa ajena es suave y su agarre es amigable, aunque huele a atún.
-¿Estás bien, MK?- la voz es desconocida y amable, lo que lo obliga a esforzarse para abrir los ojos, la curiosidad siendo más grande que su cansancio. Su vista esta nublada y parpadear unas cuantas veces con la intención de poder enfocarse, pudiendo ver un rostro que lo mira con preocupación. Sinceramente, espera ver a Macaque o a Monkey King, porque su último recuerdo es de haber estado entrenando con ellos antes de que todo se fuera al diablo, así que grande es su sorpresa cuando se encuentra con un desconocido. Es un demonio mono, es fácil ver las características, con el pelaje de un color gris brillante y de aspecto esponjado, aunque su atención completa esta en los ojos azul eléctrico que le devuelven la mirada.
-¿Silver?- sale antes de poder pensarlo mejor porque esos ojos son familiares, los a visto mucho durante los últimos meses pero no en ese aspecto.
-Si, soy yo- sonrío con nerviosismo, mostrando los pequeños colmillos que tiene, moviéndose con mucho cuidado para ayudar al chico a sentarse por su cuenta y ahí es cuando puede verlo un poco mejor. Parece un guerrero, porque tiene musculatura notable, vestido con una remera sin mangas completamente negra, con pantalones desafortunadamente blancos para estar sentado en esos momentos en el suelo y zapatos negros, todo con pequeños detalles en dorado. También tiene algo rodeando sus muñecas, como muñequeras, de color dorado que parecen brillar ligeramente.
-...no eres un gato- es bastante obvio hasta el momento.
-No...- hizo una ligera mueca de culpabilidad, la cola agitándose tras suyo con ansiedad. -...¡pero puedo explicarlo, en serio que si!- MK parpadea con cansancio, sin saber exactamente como reaccionar ante la situación repentina, pero ahí es cuando escucha voces amortiguadas y golpes, alzando la vista para mirar a su alrededor por primera vez desde su despertar. Hay una especie de domo de un suave tono azulado que los rodea y que de paso, mantiene a sus amigos alejados, todos golpeando la barrera y mirándolo con pánico, llamándolo con preocupación o eso cree, esta cansado y es difícil saber que dicen cuando hablando todos juntos.
-¿Por qué están allí?- señalo, sintiéndose un poco más alerta. Ya se le había hecho rato no estar rodeado de sus amigos, preocupados e intentando asegurar que estuviera bien todos al mismo tiempo.
-Tus poderes se volvieron locos...- el menor hace una mueca, sus poderes enloqueciendo por su nivel de estrés no es exactamente algo nuevo pero es algo que olvida por momentos o por lo menos, elige olvidar. -...ellos estaban intentando ayudarte pero solo parecían empeorarlo. Estabas sufriendo y yo solo...- hizo un gesto con las manos, buscando como expresarse. -...estuve en tus ataques de pánico, sé que no siempre te gusta el toque...- eso era cierto. En ocasiones, tener a alguien a quien aferrarse lo ayuda a concentrarse y poner los pies en la tierra de cierta manera pero en otros momentos, esta lo suficientemente abrumado como para que los toques no sean bien recibidos. -...pero el ronroneo siempre pareció ayudar, así que...- su voz se apago lentamente, como si no supiera como continuar, nervioso. -Te lo explicaré todo- lo mira con ojos suplicantes, como si temiera que MK se alejara ahora que sabía la verdad.
-Silver el gato...¿no es realmente un gato, sino un demonio mono trasformado?- hizo un gesto y aunque no puede creerlo del todo, tiene algo de sentido. El gato era demasiado quisquilloso e inteligente, siempre con algo brillando en sus ojos e intensiones directas en cada acción. -Esta bien, no es lo más raro que me a pasado hasta el momento- se paso una mano por el rostro, sin notar la mirada sorprendida y aliviada que se dibuja en el rostro de Silver, relajándose ligeramente en su lugar. -Te escucharé pero...- extendió sus brazos hacia el mono, sabiendo que si se descuida, sus amigos lo atacar antes de poder obtener respuestas. -...quiero un chocolate caliente para esto-
-¿Q-Quieres que yo te lleve?- parpadeo con sorpresa, erizándose apenas al ver al chico asentir sin dudar. -Oh, esta...esta bien- parece dudar pero es amable y cuidadoso mientras pasa sus brazos por debajo del menor para alzarlo, acunándolo contra su pecho. El escudo que los rodea cae y mientras todos sus amigos se acercan con preocupación, soltando tantas preguntas y reclamos al mismo tiempo que era difícil de entender, MK se permite apoyarse en el hombro ajeno y cerrar los ojos por unos segundos.
Estaba muy cansado.
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~Monkie Kid~ 6️⃣
Fiksi Penggemar¡Libro cerrado! ¡Sexto Libro! Si algo se me ocurre, aquí lo publicare ^_^ Nota: La imagen de portada no me pertenece, la encontré en Pinterest. Derechos a su respectivo creador Nota-2: Aceptó ideas~ Nota-3: Cuidado, hay Spoiler :3 Nota-4: No escribo...