Alas #2

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Espero que les guste~

Nota: Capitulo cortito solo para no dejarlos colgados :3

-¿Tus alas se fueron?- Mei es la primera en preguntar en cuanto lo ve, haciendo un puchero, luciendo casi decepcionada.

-Bueno...no exactamente- se siente mal por borrar la expresión de alivio de los demás pero mentir a estas alturas no es una buena idea, especialmente cuando aun no controla del todo su nueva habilidad. Cualquier sobresalto, hacen que salga y siendo sincero, no quería romper otra remera más, mucho menos causar estragos. Esta en un lugar muy pequeño. -Aun están allí, solo que...escondidas, por así decirlo- y puede verlos suspirar con cansancio, mientras su amiga ríe alegremente.

Se reúnen en la montaña, con Pigsy exigiendo respuestas que ni Macaque o Wukong parecen poder darles pero MK no esta prestando atención realmente.

Sus sueños en los últimos días se han sentido tan realistas que su corazón se acelera con emoción. Sueña con estar volando en cielos claros y despejados, sin un sol radiante a la vista y con una sensación cálida que llega a sus alas, cerrando los ojos mientras disfruta de la suave brisa que simple pero cuando se despierta, lo llena de decepción darse cuenta de que esta en su departamento, haciendo una mueca al sentir que sus alas se volvieron corpóreas en algún momento de la noche, rompiendo la remera que usa de pijama y tumbando de paso su mesa de luz, su despertador muriendo en el proceso.

Así que su mente esta más allá de la charla. No le importa que fue lo que sucedió, la razón tras su repentina aparición, y ahora que esta aprendiendo, tampoco siente la necesidad de que desaparezcan para siempre. Él simplemente quiere volar, lo ansia con todo su corazón, quiere poder estirar las alas y simplemente dejarse llevar un poco, disfrutar de la brisa y la adrenalina que viene con estar tan lejos del suelo, pero ninguno de sus amigos lo deja siquiera intentarlo. Están preocupados y aunque no puede culparlos, mucho menos si tiene en cuenta su extraña suerte en los últimos tiempos, no puede negar que se siente frustrado.

Así que mientras ellos discuten sobre su siguiente acción, él solo se para en el borde más lejano que encuentra, mirando el cielo con anhelo. Se quita la campera, haciendo aparecer sus alas y agradeciendo los agujeros hechos justo sobre las cicatrices, dejando caer la prenda a un lado a favor de estirar las alas. Nadie lo esta viendo, nadie lo vigila, y cree que es su mejor oportunidad.

Se inclina y cae sin ninguna pizca de miedo. Hay una sensación extraña en la boca de su estomago mientras cae, una mezcla de emoción y nervios, que se convierte rapidamente en alegría y euforia en cuanto en cuanto se eleva. Se siente diferente a cuando vuelva en su forma de águila o en su nube pero al mismo tiempo, se siente completamente natural, como si lo hubiera hecho toda su vida, y simplemente lo adora.

Puede escuchar a los demás gritarle, llenos de preocupación y básicamente exigiéndole que volviera, pero él solo ríe, sin estar dispuesto a detenerse ahora que saborea esa sensación que tanto invadió sus sueños. Incluso cuando ve a su maestro siguiéndolo de cerca, de seguro para agarrarlo y devolverlo a tierra firme, eso simplemente lo llena de emoción. Hay un destello dorado que lo rodea y le da un impulso para acelerar, sin querer dejarse atrapar.

Adora la sensación de volar y quiere disfrutarla un poco más, incluso si luego le van a reclamar. Vale totalmente la pena.

~Monkie Kid~ 6️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora