Hazbin Hotel #6

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Espero que les guste~

Nota: No se ofendan pero Vaggie no es mi personaje favorito. No me gusta y tampoco me desagrada, es extraño

Charlie tiene algo parecido a una oficina dentro del hotel, en donde suele organizar todo lo que podría necesitar y en donde arrastra a sus amigos para una reunión realmente necesaria. Deja a su padre fuera, porque le oculto la presencia de su repentino invitado, y a Alastor, quien aparece obsesionado con el alma brillante que tanto quiere.

Hay un silencio tenso que reina en ese cuarto y MK se remueve en su lugar con cierto nerviosismo, sintiendo la mirada fija de los presentes en su nuca. Sabía que el motivo de la repentina reunión era por sus acciones recientes y aunque no se arrepentía de ello, porque había logrado liberar a la araña de una polilla abusiva, había roto por completo su objetivo de no revelar lo que realmente era.

-¿Qué rayos eres exactamente?- Vaggie es quien rompe el extraño silencio presente, con lanza en mano y un ceño fruncido en su rostro, su tono goteando de desconfianza y molestia.

-No tengo idea- es sincero y directo, chillando cuando la punta brillante y bien afilada de la lanza esta repentinamente muy cerca de su rostro. Es resistente, cree que esa cosa no puede hacerle daño, y aun así, no quiere probarlo. -¡Les juro que ni yo sé!- golpea sin querer el arma ajena, la cual sale volando de las manos de su dueña y quedando de alguna manera clavada en una pared. -...lo siento...- sonrío con nerviosismo, recibiendo un gruñido con ira apenas contenida como respuesta. MK se mueve para pararse entre el gato y la araña, quienes fueron los primeros en enterarse de su secreto y guardarlo hasta que él mismo se delató. Hay dos pares de manos que de repente los sujetan y él solo se deja, aferrándose al demonio, incomodo por la mirada ajena.

-Ni un paso más, loca- Ángel gruñó con todos sus ojos entrecerrados en señal de advertencia, el ángel caído apretando los puños con molestia. La araña se había vuelto protectora desde su liberación, algo nuevo y extraño que ninguno se esperaba pero que MK agradecía con todo su corazón.

-Vaggie...- Charlie hablo con voz seria, apoyando su mano en el hombro ajeno. La de cabello blanco miro el rostro de la princesa, su postura y expresión relajándose rápidamente, luciendo algo avergonzada mientras se cruzaba de brazos y retrocedía, bufando entre dientes antes de caminar con paso firme hasta donde estaba su lanza. La rubio la miro de reojo y luego se centro en el castaño, quien se aferro un poco más a la ropa de quien lo sostenía. -MK, tu...- dudo, luciendo como si no estuviera buscando las palabras para hablar. -...pensé que eras humano- termina por decir con cierta aprensión.

-Créeme, yo también hasta no hace mucho- bufo con burla amarga, ese detalle de su vida aun era difícil de digerir. -Me crie como uno durante años pero resulta ser que las apariencias engañan...- sonrió con nerviosismo -...y al parecer, nací de una piedra- eso solo confundió a todos los presentes y él hace una mueca. -Es complicado, créanme, ni yo lo entiendo aun- su sinceridad fue notable porque la expresión de ella se relajo en algo más suave y triste.

-¿Eres un demonio? ¿Cómo los de tu mundo?- pregunto con genuina curiosidad, intento entender del todo.

-¿Tampoco? La verdad es que no sé- se encogió de hombros los mejor posible, empujando aquella crisis existencial en lo más profundo de su mente. -Aun estoy...intentando describir eso- sonrió con nerviosismo, ansioso. -Solo puedo decirte que soy algo raro, que nació de una piedra extraña y creada por alguien que no sé quien es aun, que de una manera heredó los poderes y el arma de un dios- parpadeo, analizando los rostros ajenos, queriendo reírse. Lucían anonadado, como si no pudieran digerir eso del todo. Podía simpatizar con ellos. -Vaya, suena más loco cuando lo dices en voz alta-

-¿Y ahora qué?- Husk de cruzó de brazos, agitando bruscamente su larga cola, ansiando una bebida con alta dosis de alcohol a estas alturas.

-Tu presencia paso desapercibida por los demás seres del infierno debido a que Alastor te trajo aquí tan pronto caíste...- Charlie se paso las manos por su cabello, pensativa. -...pero con la liberación de Ángel y tu enfrentamiento contra Valentino, en especial con tu demostración de poder, vamos a tener muchos problemas. Los rumores no tardaran en empezar a correr y aunque no quieras, serás el centro de atención muy pronto- MK se encogió apenas, avergonzado, porque eso era lo menos había querido. -Todos van a querer apoderarse de tu alma- y eso sonaba peor.

-Que lo intenten- bufo la araña con un brillo asesino en sus ojos y a su lado, el felino bufo, sonriendo con cierta diversión.

-¿Alguna forma de evitar eso?- sudo, un poco aterrado, sin arrepentirse realmente de sus acciones y ahora, teniendo que enfrentar las consecuencias de eso. Charlie tarareo, una lenta mueca formándose en su rostro con el pasar de los segundos.

-Charlie...- Vaggie decidió hablar, más tranquila que antes, mirando a la mencionada con cierta aprensión. -...creo que es hora de meter a tu papá en esto- la princesa de quejo, casi con un puchero.

-¿Tu papá es malo?- ladeo la cabeza, sin entender el problema con eso. La princesa le había hablado de su padre, solo un poco, y se notaba que lo quería, aunque no tenía muy en claro hasta que punto eran unidos. No lo había visto desde que llegó, porque aquel ser prefería quedarse en su cuarto al parecer.

-No, es solo que...- se rasco la nuca con ligero nerviosismo. -...papá es un ángel caído hace muchos milenios y temo que se ponga un poco...raro al ver un alma pura después de tanto...- hizo un gesto vago. -...pero en este punto, es el único lo suficientemente poderoso como para ocultar tu presencia hasta descubrir como llevarte a tu hogar-

-Oh...- no lo entendía del todo. -Bueno, mientras no intente arrancarme el alma o algo así, supongo que no hay nada de malo en pedirle ayuda-

-No permitiré que eso suceda- aseguro con una sonrisa y MK solo pudo enarcar una ceja.

-Va a querer mi alma también, ¿verdad?- miro a la araña y al gato, quien se rieron entre dientes y desviaron apenas la vista con diversión ligera, una respuesta suficiente para él. -Rayos...-

-¡Charlie, cariño!- la puerta se abre de golpe, mostrando a un demonio vestido de traje y pequeña estatura que se enderezaba con una gran sonrisa. -Te estuve buscando por todo el hotel y solo me encontré al odioso de Alastor...- bufo con mala cara, volviendo a sonreír mientras se adentraba a la habitación por completo. -...que parece estar haciendo planes raros para conseguir un alma o algo así- parpadea y entonces parece notar el extraño ambiente. Mira la expresión nerviosa de su hija, mientras la de cabello blanco se cruza de brazos y entonces se fija en los últimos integrantes de allí, en especifico, en el niño cuyo interior brilla tanto como un maldito faro que sobresale entre todo a su alrededor. -¡Santas manzanas!- avanza con grandes pasos y MK se tensa mientras el agarre de Ángel haciéndose más firme. No lucia para nada peligroso. -¿Qué tenemos aquí?-

-...hola...- fue lo único que pudo decir.

-Es impresionante...- MK chillo cuando fue arrebatado de los brazos de la araña, a quien escucho maldecir, retorciéndose un poco en las nuevas manos que lo sostenían. Hay ojos que lo analizan y es una sensación extraña, incomoda también. -...un alma hecha a mano, no he visto esto en milenios-

-¿Hecha a mano?- parpadeo con confusión.

-Creada, única, puedes elegir cualquiera de las dos- tarareo con encanto. -Solo las primeras almas en el mundo fueron así, creadas y diferentes incluso entre ellas, las siguientes generaciones perdieron un poco de ese encanto...- MK chilla y se estremece cuando una sensación sacude su cuerpo, desconocida y extraña, creyendo que el rey acaba de rozar su alma o algo así de loco. Se transforma en un gato con un destello dorado para liberarse de su agarre, aterrizando con facilidad en el suelo y se aleja de aquel demonio con apuro. -...pero la tuya es diferente a todo eso. Ni humano, ni demonio, solo algo...único- tarareo pensativo y fascinado mientras lo observa.

-¡Papá!- Charlie se apresura a tomar al felino de tonos castaños entre sus brazos, acariciando suavemente su cabeza en un intento de calmar su temblor y frunciendo el ceño hacia el mayor, quien luce confundido y perdido ante el reclamo.

-¿Qué? No hice nada malo- levantó la mano en señal de inocencia.

~Monkie Kid~ 6️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora