Espero que les guste~
Nota: Saque la idea de un video pero me inspire de más xD
Nota-2: No supe bien como terminarlo, así que lo siento si el final esta medio raro ^_^
Nota-3: Lo poco que deja ver la serie sobre el estado de mono de MK es que se vuelve bastante salvaje y loco. Espero que no hasta el punto de lastimar a sus amigos pero me da la sensación que la adrenalina de la lucha y demás hacen qué sea difícil para él sentir algo más allá de eso
-Tu...mentiste- siente que algo en su interior se estremece y se rompe, aprontando los puños con fuerza y temblando por la ira que lo invade. -¡Me engañaste!- se siente tonto y pequeño, como si lo pudieran aplastar como si fuera un simple hormiga. Odia esa sensación. -¡Confié en ti!- pero el león lo ignora, hablando con los amigos que salieron del pergamino, y eso solo lo enfurece más. No lo sabe, ni siquiera lo a notado, pero algo de la tinta de aquel ser con el que se enfrentó mancha su ropa y en ese mismo momento, se mueve, agrupándose y creciendo de alguna manera, formando una figura.
-Mira nada más~- se tensó ante la voz que de repente puede escuchar. Suena como esa extraña versión suya de tinta a la que se enfrento dentro del pergamino y aunque esta bastante seguro que es solo su imaginación que juega con su mente cansada, jura que puede sentir la tinta rosar la piel desnuda de sus brazos. No entiende cómo está allí cuando se supone que pertenece al pergamino pero no tiene tiempo de centrarse en eso. -Traicionado de nuevo, ¿eh?- rio y ahí es cuando lo ve, de reojo. El rostro de su versión de tinta, con los ojos azul brillante y esa sonrisa burlona que lo hace sentir más insignificante, apoyado en él como si fueran grandes amigos y asomándose sobre su hombro, hablando cerca de su oído, como si estuvieran compartiendo un secreto. -Estoy seguro de que debes estar acostumbrado a estas alturas, aunque no entiendo como sigues cayendo ¡En serio que eres estúpido!- MK aprieta los dientes con tanta fuerza que le duele la mandíbula, sin poder ignorarlo. Hay una cierta verdad en sus palabras y lo odia. -Macaque, Lady Bone Demon, incluso Mayor te engaño y caíste redondo en todo, te creíste cada una de sus mentiras...- soltó una carcajada llena de diversión y burla, sus brazos de tinta moviéndose para rodear los hombros ajenos, acomodándose. -...pero no aprendes al parecer y eso es muy triste-
-...cállate...- sus labios tiemblan. Quiere llorar del enojo y de la impotencia pero también quiere golpearse a si mismo por ser tan crédulo y tonto. Odia que él tenga razón.
-Meterte en problemas y arrastrar a todos a los que te rodean solo por ser crédulo, por creer en quien no debías. Eso es algo que pasara una y otra y otra y otra...será un ciclo infinito, estoy seguro de eso- lo ignoro, bufando con frustración. -Francamente, estoy tan cansado de todo esto, y como soy tu, sé que tu también lo estas- se movió, alejándose lo suficiente como para que MK pudiera verlo claramente. Tiene le ceño fruncido y se veía molesto. -La pregunta del momento es: ¿Te quedaras como un estúpido mientras hacen lo que quieren, solo para que todo termine en dolor...?- una lenta y gran sonrisa se dibuja en su rostro de tinta, luciendo divertido pero cómplice de alguna manera. -¿...o les mostraras el tipo de monstruo que realmente podemos ser?- vuelve a su lugar anterior, rodeando los hombros ajenos con sus brazos, solo para señalar al león que luce feliz y orgulloso de lo que había hecho. -Piénsalo chico, nada cambiará si tu no cambias...- tarareo, al mismo tiempo que MK fruncía el ceño, pensativo y considerando lo que el ser de tinta dice. -...y nadie te volverá a traicionar si saben de lo que eres capaz...- su sonrisa brillante se agrando, luciendo peligroso y vengativo. -...de lo que somos capaces-
-¿En serio lo crees?- no le gustan las mentiras y odia sentirse utilizado, detesta ser traicionado y esta molesto consigo mismo por seguir creyendo. No quiere ser utilizado, ya no quiere ser traicionado.
-Estoy muy seguro~- y eso es todo lo que parece necesitar. Cierra los ojos y por primera vez desde que se dio cuenta de lo que realmente es, ya no lucha contra la sensación que lo inunda. El ser de tinta ríe, sonriendo ante su victoria y luciendo emocionado por lo que se acerca, hundiéndose y envolviendo el cuerpo ajeno, volviendo su ropa completamente negra y con detalles en azul como sus ojos.
-Ya no hay vuelta atrás- tarareo mientras abre los ojos mostrando que ahora son de un rojo intenso, resaltando notablemente sus ahora pupilas doradas, tal y como describieron algunos autores los ojos del Dios. -¡Azure!- llama con firmeza, ignorando la confusión de sus amigos que lo observan con preocupación.
-Esto no te concierne- gruñó el león, aunque se detiene en seco al voltearse a verlo, tensándose mientras frunce el ceño ante el cambio obvio en el sucesor. Una de sus manos se aferra al pergamino, dirigiendo la otra al mango de su espada y ahí es cuando el chico deja escapar un gruñido profundo que hace que tanto el elefante como el ave retrocedan un paso. MK se inclina ligeramente hacia adelante y se da un impulso, moviéndose a gran velocidad, sin dejar que nadie reaccionara y apareciendo frente al león, su expresión vacía mientras levanta el puño y golpea el rostro ajeno con fuerza. Hay un espantoso crujido que suena y ninguno puede ocultar una mueca porque eso sonó doloroso, incluso para alguien como Azure.
-Ya no necesitarás esto- se inclino, tomando el pergamino, mirando de reojo el trozo de manera rotó que mantiene aprisiona a Wukong y termina por agarrarlo con un suspiro luego de un segundo de duda.
-Úsalo, úsalo~- no tiene idea de como funcionan las cosas ahora entre él y el ser de tinta pero supone que va a tener que acostumbrarse a su voz.
-Seguro, ¿por qué no?- el pergamino flota ligeramente por encima de su mano y se abre en todo su esplendor, la larga cola castaña moviéndose de manera lenta mientras agrega los trozos rotos, viendo como se arregla con facilidad y se une al resto, luciendo como si nada hubiera pasado.
-Eso...me pertenece- levanta apenas la vista, viendo como Azure lucha por levantarse, con la nariz sangrando notablemente y luciendo adolorido. No está del todo estable pero aun así, con pura terquedad y fuerza de voluntad, se mantiene de pie, tambaleante.
-Ya no- ni siquiera necesito mover un dedo para que uno de los tablones del pergamino saliendo disparado, golpeando el pecho del demonio con suficiente fuerza como para hacerlo retroceder. Se ve horrorizado y es lo último que pueden ver de él antes de convertirse en tinta, adentrándose en el tablón que pronto vuelve con los demás.
-Tu...- Peng se ve enojado, con el ceño fruncido y apretando su arma con fuerza.
-¿Estás seguro que quieres pelear?- ladeo la cabeza, luciendo casi aburrido al ver como el ave abre las alas, luciendo dispuesto a luchar y huir en su opinión apenas tenga la oportunidad. -No me sirves- hace un gesto brusco y el demonio intenta irse, logrando alzar en vuelo, pero el tablón golpea de lleno su espalda antes de que pueda alejarse y suelta un grito lleno de ira antes de volver a su prisión. -¿Tu también quieres intentar?- miro a Colmillo, quien se endereza, luciendo tenso y pensativo pero levanta las manos con señal de rendición, dejando caer las armas que había robado. -Buena decisión-
-¿MK?- se volteo ante el llamado. Sus amigos parecían tensos y cautelosos, como si no supieran como debían reaccionar ante él y eso, envío una punzada de dolor en su interior que fue extrañamente fácil de ignorar.
-...vaya...- miro el pergamino y dejo escapar algo parecido a un bufido, una cascada de tinta empezando a salir del pergamino abierto que aun flotaba entre sus manos, creando un charco grade frente suyo. Parte de aquello se acumuló, formando una figura que se volvió cada vez más familiar con el paso de los segundos y de repente, Sun Wukong estaba siendo escupido por la tinta, cayendo con un gemido al suelo.
-Agh, eso fue horrible- se quejo el dios mientras se enderezaba lentamente, sacudiéndose como perro en un intento de deshacerse de la sensación de la tinta contra su pelaje. -Sabía que podrían sacarme- sonrió al ver al grupo, aunque enarco una ceja al notarlos tan quietos y tensos. Eso no podía ser bueno. -¿Azure sigue aquí?- se volteo, dispuesto a luchar, aunque se detiene en seco cuando sus ojos se encuentran con los de su alumno. -MK...- jadeo, sin poder creer del todo su apariencia actual, ignorando el escalofrío que recorrió su espalda ante los ojos rojos y pupilas doradas. -...¿Qué hiciste?- se había perdido de mucho al parecer.
-Abrace mi destino- tarareo, sin entender la razón tras el horror en el rostro de los presentes y escuchando la risa de su versión de tinta, sonando satisfecho de alguna manera.
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~Monkie Kid~ 6️⃣
Fiksi Penggemar¡Libro cerrado! ¡Sexto Libro! Si algo se me ocurre, aquí lo publicare ^_^ Nota: La imagen de portada no me pertenece, la encontré en Pinterest. Derechos a su respectivo creador Nota-2: Aceptó ideas~ Nota-3: Cuidado, hay Spoiler :3 Nota-4: No escribo...