Amnesia #3

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Espero que les guste~

Macaque se siente como un extraño apenas entra a la habitación con aspecto de sala, conteniéndose de no retroceder cuando todos allí lo mira fijamente pero quedándose muy quieto por unos segundos.

-Dejen de mirarlo como si fuera un extraterrestre- MK rompió el silencio entre ellos con un bufido, tomando la mano del mono para guiarlo hasta uno de los sillones qué había y le hacía un gesto que el mayor no tardó en obedecer, sentándose lentamente. -Sigue siendo Macaque, incluso sin recuerdos- se sentó a su lado, el demonio relajándose ante la compañía. Sus palabras parecieron tener el efecto deseado porque dejaron de analizarlo...la mayoría al menos.

-¿Realmente no recuerdas nada?- y de repente, había un rostro muy cerca del suyo, ojos críticos analizándolo detrás de unos anteojos grandes y redondeados.

-No...- frunció apenas el ceño, recordando las rápidas advertencias que el menor le había dicho antes de llegar y supuso que este era Tang. -...pero no necesito hacerlo para saber que no me gusta tenerte en espacio personal- hace un gesto, con manos oscuras saliendo de la sombra ajena, agarrando sus tobillos y alejándolo con un chillido de sorpresa. Puede escuchar un bufido, seguido de una ligera burla hacia el hombre y la risa de la chica, incluso puede ver al chico reírse a su lado. No lo entiende del todo y aun así, no puede evitar sonreír.

-Aquí tienes, mi amigo- alza la vista, encontrándose con la expresión amable del grandote de piel azulada que según le dijeron se llama Sandy, aceptando de manera automática la taza caliente que le extienden. Huele el contenido con curiosidad, dándole un sorbo tentativo y tarareando ante el té extrañamente dulce que saborea.

-Gracias- puede ver como la sonrisa ajena se agranda, alejándose para poder servirle el té a los demás presentes. Acuna la taza entre sus manos, disfrutando de la calidez, solo para tener que alzarla rápidamente en cuanto sintió un repentino peso en su regazo. Parpadeo con confusión notable ante el gato de aspecto extraño y pelaje azulado que invade su espacio, enganchado ligeramente sus garras en su pantalón por unos segundos y luego dando una vuelta antes de dejarse caer, acurrucándose. -¿Hola?- enarco una ceja, recibiendo un maullido ruidoso como única respuesta, el felino sin dar señales de irse pronto. -Bienvenido, supongo- termino por bufar con cierta diversión, volviendo a tomar su té con tranquilidad. 

-Supongo que no sabes qué fue lo que te paso- hablo el cerdo, llamando su atención, sentándose mientras se cruzaba de brazos. Lucia algo brusco mientras lo miraba fijamente, como si estuviera buscando algún rastro de mentiras, y el mono supuso que en algún momento los había engañado de alguna manera. Se pregunto que había hecho exactamente.

-La verdad que no- negó, ni siquiera recuerda haberse ido a dormir. -Todo esta...simplemente en blanco- tomo otro sorbo de su taza y pudo ver que su sinceridad era notable cuando la expresión ajena se ablando.

Parecieron haberse puesto de acuerdo antes de empezar a hablar.

Era extraño escucharlos hablar, casi se sentía que le estaban contando sobre alguien más, incluso si sabía que era él pero había algo suave en como contaban sobre las bromas y competencias, sobre sus gustos y disgustos. Parece ser que es el tipo de ser que le gustan los dulce pero detesta la miel por alguna razón, con una actitud dramática en cada movimiento y palabra que se mostraba especialmente cuando contaba una historia con ayuda de sus sombras, de su actitud juguetona que podía volverse protectora en un parpadeo si era necesario.

Destellos de lo que ellos contaban se le vinieron a la mente, aunque nada demasiado claro y conciso, pero supuso que eso era mejor que nada.

Tardo un poco en darse cuenta de que algo faltaba.

~Monkie Kid~ 6️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora