~Monkie Kid~ 6️⃣

Halloween

Espero que les guste~

Nota: Tiktok siempre me muestra múltiples Cosplay pero me llama mucho la atención los varones que se disfrazan de personajes femeninos y no me malinterpreten, lo digo de una buena manera. Sus disfraces son increíbles, con un gran nivel de detalle y lo hace lucir geniales. Ya me gustaría tener ese talento para cocer ^_^

Nota-2: Una vez, recuerdo que le preguntaron a una chica que hacia Cosplay la razón del por qué no hacía personajes masculinos y les respondió "Tengo mucha pechonalidad y no puedo ocultarla". No tiene nada que ver pero me hizo mucha gracias xD

Nota-3: Lo admito, me lo fui inventando sobre la marcha, así que no me juzguen pero nn donde vivo, se hace una fiesta de Halloween, con un premio para el mejor disfraz o algo así, nunca fui. Jeje :3

Nota-4: Antes de que pregunten, la pintura en aerosol para cabello existe. Es para fiestas y totalmente lavable

Nota-5: ¡Dejen sus ideas de disfraces, mi gente!

Ya es octubre y aunque apenas esta empezando, los días pasan demasiado rápido para el gusto de muchos, y con eso, ambos se van quedando sin tiempo.

-¡Tienes que elegir algo!- reclamo Mei luego de que su amigo rechazará otra de sus ideas, frunciendo ligeramente el ceño.

-¡No!- se cruzó de brazos, luciendo como un niño pequeño haciendo un berrinche pero sin estar dispuesto a retroceder. -¡Quieres vestirme de niña otra vez!-

-Eres bonita- sonrió enormemente, como si eso fuera justificación suficiente.

-¡Soy un niño, un niño!- hizo gestos bruscos en un intento de dar énfasis en ello. -¡No sería "bonita", sería "bonito"!- sus ojos se abrieron un poco más de lo usual, como si se diera cuenta de lo que dijo. -¡Y en todo caso, quiero ser "guapo", no "bonito"!- sonaba lógico para si mismo pero ella solo enarco una ceja, como si lo desafiara a decir algo más. -Me puse pestañas y maquillaje, use pelucas y faldas...- se cruzó de brazos, haciendo un recordatorio de sus disfraces anteriores. -...use ese incómodo sostén con relleno más de una vez- una prenda incomoda que esperaba no tener que usar, porque su amiga le ponía más relleno cada vez que se descuidaba. -¡Exijo ser un niño esta vez!- se hizo un silencio momentáneo y él observó, casi en cámara lenta, como una lenta y gran sonrisa se dibujo en el rostro de su amiga. -No te atrevas- la señaló como advertencia, teniendo un presentimiento de lo que podía decir.

-Tienes buenas piernas, se lucen con las faldas- rio a carcajadas mientras el chico chillaba con indignación, su risa solo en aumento cuando él se le lanza encima y empiezan a pelear en el suelo.

-¡Más les vale no romper nada!- hablo Pigsy, soltando un suspiro al recibir un grito afirmativo, teniendo la sensación de que no iban a cumplir si se emocionaban demasiado. -Tengo dos niños pequeños- bufo con cierta diversión, llenando su taza con café, permitiéndose respirar profundo por un segundo y disfrutar el aroma.

-Me alegra ver que su entusiasmo nunca se agota- Tang rio ligeramente, divertido con la escena que se hizo muy familiar en los últimos años.

-Me gustaría que fuera más silenciosos- no había real molestia en su voz mientas se sentaba al lado ajeno, sus manos aferradas a su taza y esquivando con facilidad su intento de robarla, tomando un sorbo mientras ignoraba sus quejas.

-Aun no entiendo por qué no se disfraza de mi- Wukong hizo un puchero y aunque estaba fingiendo con burla, todos pudieron notar la ligera verdad detrás de sus palabras. Si estaba ofendido que su sucesor no se disfrazara de él. -¡Todos quieren ser el Gran Sabio al menos una vez!- se enderezo con confianza, inflando su propio ego.

-Nadie quiere ser tu, idiota- Macaque no dudo en pinchar su estado de humor, golpeando la nuca ajena, satisfecho ante el ceño fruncido que se gano al instante.

-Para mi suerte...- no va a comentar que la principio, en medio de su fanatismo, MK insistió en usar el mismo disfraz durante casi 5 años consecutivos y que termino por esconder apenas tuvo la oportunidad. -...no puede- ambos miraron al chef, quien rodo ligeramente los ojos. -Va en contra de las reglas del concurso de disfraces- saco su teléfono, rebuscando al parecer en internet.

-¿Qué reglas?- Macaque enarco una ceja, extrañado y curioso.

-Hay una empresa o algo así que se encarga de hacer fiestas de Halloween. Una para los niños durante la tarde y otra más a la noche- hablo Pigsy, escuchando que la discusión del par se había vuelto una charla rápida e inentendible, con susurros insistentes de un lado y suplicas constantes del otro. -Hay un concurso de disfraces y Mei se inscribe cada año, arrastrando a MK con ella- ella había adorado la idea de disfrazarse desde pequeña y eso era algo que no había cambiado a medida que creció, sus trajes viéndose cada año mejores. -Ganaron ese año y lo publicaron en la pagina oficial, así se evitan repeticiones- volteo su teléfono hacia el par de monos curiosos, mostrando la foto de aquel año. Eran jóvenes y pequeños, con MK vistiendo un traje de Sun Wukong que Tang se había apresurado a comprarle y un bastón hecho con tubos de rollos de cocina pintados para lucir como el original, mientras Mei vestía una especie de yukata blanca que la cubría casi por completo que su mamá le había dado para esa ocasión y con su entonces largo cabello ligeramente blanco gracias a la pintura en aerosol especial que habían conseguido para esa fiesta en especifico. Se veían adorables, sonriendo enormemente y con felicidad pura, cada uno levantando en señal de victoria una bolsa que de seguro tenía dulces y juguetes.

Aunque, si lo pensaba bien, había una cierta ironía en esos disfraces ahora. La descendiente de Ao Lie y el sucesor de Sun Wukong, vestidos como ellos.

-Lindo~- pensó Macaque con diversión, encontrando extrañamente dulce la foto y preguntándose que otros disfraces habrán probado ese extraño par con los años.

-Es adorable~- los ojos del dios brillaron, simplemente encantado. -¿Puedo tener una copia?-

-Están en su pagina social- asintió con tranquilidad, guardando su teléfono para volver a su café.

-¡No pienso ponerme una falda otra vez!- el grito de MK los sobresalto y ninguno de los presentes pudo contener su risa, divertidos ante la rara pelea que esos dos estaban teniendo.