~Monkie Kid~ 6️⃣

Demon Slayer

Espero que les guste~

Nota: Dude mucho en como empezar pero al final, esto fue lo mejor que me salió xD

Nota-2: No duden en dejar sus ideas para la siguiente parte :3

Petición de: Muchos ^_^

Es tarde, de noche técnicamente, y MK esta volviendo de su última entrega del día, bostezando ampliamente, cuando algo llama su atención. Es principalmente el kimono rosa que parece quedarle grande y el largo cabello con extensiones naranjas que amenazan con tocar el suelo lo que lo hace detenerse en primer lugar, aunque mientras más la ve, más dudas vienen a su mente. Es notablemente pequeña, como una niña, parada bajo la iluminación de una de las tantas lamparas que adornan el parque y siendo ignorada por los pocos transeúntes que siguen su rutina, luciendo perdida mientras mira a su alrededor, como si estuviera buscando algo con lo que pudiera ubicarse.

Se ve familiar y tiene un mal presentimiento que decide ignorar mientras se baja de su carrito, acercándose con pasos cuidadosos, notando más detalles que solo hacen que una extraña verdad se forme en su mente. Traga en seco, deteniéndose a unos pocos pasos, dudando un poco antes de decidirse por completo.

-¿Nezuko?- desea con todo su corazón que sea un cosplay muy bien hecho y que tenga la posibilidad de devolver a la niña a su casa para poder irse a su departamento pero la chica alza la vista, reaccionando a su nombre, y sabe que no es ningún disfraz cuando aquellos ojos rosas con pupilas finas que lo miran fijamente. Hay un sonido ahogado por el bambú que cubre su boca, sonando curiosa, y MK desea enterrar su rostro en la almohada para ahogar un grito de fanatismo puro. Ella es uno de sus personajes favoritos de una de las mejores serias a las que Mei lo engancho y tiene múltiples crisis existenciales en su mente cuando se da cuenta de el mundo ajeno no parece tan ficción ahora que la demonio esta allí, justo frente suyo. -Hey~- decide sonreír, amable y suave, ignorando como sus manos tiemblan de emoción apenas contenida. -¿Necesitas ayuda?-

La demonio se endereza, atenta, asintiendo con rapidez mientras soltaba ruidos y supuso que le estaba explicando la situación, aunque él no podía entenderla pero podía imaginarse lo que estaba diciendo.

-Bien, puedo ayudar- infla el pecho con orgullo, notando como los ojos rosas brillan con entusiasmo y admiración, avanzando con torpeza debido a su ropa larga, soltando sonidos de animo. -Ven, te llevare a un lugar seguro y en la mañana, buscaremos la forma de llevarte a casa- no tiene idea de como va a hacerlo. -¿Qué te parece?- ella básicamente se tira contra él, aferrándose a su ropa con fuerza, ocultando su rostro en su hombro y el chico no duda en acariciar su cabeza, triste mientras la sentía estremecerse. De seguro estaba asustada de estar en un lugar desconocido y extraño, preocupada ante la falta de rostros familiares, confundida de que todo su entorno hubiera cambiado de repente. -Esta bien, estoy justo aquí- se queda allí por un rato, consolándola con toques amables y una suave tonada, y en cuanto se calma, la sube a su carrito y la lleva directamente a su departamento.

Cea rendida apenas cierra la puerta.

Cuando se despierta y lo primero que ve es el rostro de Nezuko, quien había logrado colarse entre sus brazos en algún momento de la noche, la realidad de todo lo golpea de lleno y decide llamar a quien sabe que lo va a escuchar atentamente.

-¿Es quien creo que es?- Mei mantiene una expresión en blanco mientras señala a la demonio de kimono que parece estar hipnotizada con el video infantil y colorido que MK se había apresurado a poner en su teléfono. A diferencia de la serie, ella parece estar completamente despierta y no sabe si eso es bueno o no pero obedeció la regla y no salió del departamento, una ventaja pero a simple vista, el sol no parece hacerle daño.

-Me temo que si- él la ve fijamente. Por fuera, ella se mantiene tranquila y casi pensativa pero él la conoce perfectamente y puede imaginar que en su mente esta gritando de fanatismo puro, aguantando las ganas de sacarle fotos de seguro. Le agradece el gesto, lo que menos quiere es poner a la demonio nerviosa y causar estragos. -Creo que algún demonio pudo haberla traído aquí...o eso supongo- los demonios del mundo de "Demon Slayer" eran extraños, con poderes igual de raros, así que no sonaba del todo loca la idea pero era preocupante si ese era el caso. Un demonio que pudiera atravesar dimensiones era un peligro para todos.

-Puede ser- ella parpadeo, lento y pausado, luciendo como si su cabeza estuviera repasando lo que había sucedido hasta el momento. -¿Te das cuenta de que si ella esta aquí...?- señalo a Nezuko, quien alzo la vista para mirarlos por unos segundos, haciendo un sonido entusiasta antes de volver toda su atención a la pantalla del teléfono que estaba sosteniendo. -¿...eso significa que "Demon Slayer" es real? ¿Qué esta sucediendo todo lo que ya sabemos en este mismo instante?- sus ojos brillan y su sonrisa es enorme, a lo que el menor no tiene ganas de saber que esta cruzando por su imaginación.

-Si, yo...- y ahora que esta descansado, su mente esta más clara, así que puede pensar con mayor claridad ahora. -...eso significa que su hermano la esta buscando- la expresión de Mei cae ante eso y hace una mueca, mirando a la demonio de reojo.

-Buen punto- bufo con un puchero. -Tanjiro debe estar perdiendo el cabello del estrés a estas alturas- y se siente mal por eso. Tanjiro es amoroso, un poco duro y torpe de vez en cuando, pero con un amor y lealtad hacia su hermana admirable, dispuesto a todo para devolverle la humanidad, de seguro angustiado al darse cuenta que ella no estaba a su lado. -¿Alguna idea de como devolverla?-

-Ninguna pero estoy seguro de que Macaque o Monkey King pueden tener alguna respuesta...- ya esta planeando llamarlos para pedirles ayuda, totalmente dispuesto a rogarles, quizás ofrecerles algunos postres como chantaje. -...en todo caso, Nezha también podría ayudar- no sabe como contactarlo, aunque encontrara la manera. Nota que su amiga le hace una seña y cuando mira a la demonio, la nota gateando hasta donde estaban ellos, sonriendo ligeramente cuando ella empuja su brazo con su cabeza, haciendo un ruido que suena como un reclamo casi exigente, y por alguna razón, eso lo hace reír. Parece apegada a él por alguna razón. -No te preocupes...- abre los brazos y los ojos rosas se iluminan con felicidad, rápida en casi meterse en su regazo para abrazarlo, él ignorando la ligera incomodidad que siente ante la dureza del bambú que se clava en su hombro a favor de corresponder el gesto. -...te llevare con tu hermano- asegura, sintiendo las manos ajenas apretar su ropa, y aunque apenas puede escuchar el sonido que ella suelta, tiene la sensación de que es una especie de agradecimiento.

Aun no sabe como pero va a cumplir y la llevara a su propio mundo para que los hermanos Kamado pudieran reunirse una vez más.