~Monkie Kid~ 6️⃣

Amnesia #2

Espero que les guste~

Nota: No duden en dejar sus ideas para el siguiente cap, mi gente linda ^_^

-Muy bien, iremos con los demás- MK hizo un gesto, su mente corriendo con todas las opciones posibles pero con la suficiente ansiedad como para no saber que hacer exactamente. -Espero que rostros familiares te ayuden a recordar...- no tenía tanta suerte como para que algo así sucediera y lo sabia. -...o que a ellos se les ocurra algo mejor- agregó a un ritmo rápido y aun aferrado a la mano ajena, empezó a caminar hacia la habitación.

-¿Los demás?- Macaque repaso las fotos que había visto. -¿Te refieres a la chica, al grandote, al cerdo y de anteojos?- los había visto a todos juntos en el fondo de una de las tantas imágenes que su celular tenía, con el demonio y el hombre discutiendo al parecer, la chica riendo a carcajadas y el de azul tomando té con tranquilidad.

-¡Exacto!- se animo, encendiendo la luz antes de entrar a la habitación. -Pasas más tiempo conmigo...- bastante obvio para el mono según lo que había encontrado. -...pero aun así, te relacionas con ellos- lo soltó a favor de empezar a rebuscar en el armario, de seguro en busca de un cambio de ropa. -Disfrutas la comida de Pigsy y si te deja, lo ayudas en la cocina. Entrenas con Mei cuando ella te insiste lo suficiente. Haces competencias con Tang para ver quien es el mejor narrador. Tomas té con Sandy y ayudas a peinar a sus gatos- saco algunas prendas antes de cerrar las puertas del armario.

-Suena como si tuviera una semana ocupada- tarareo, aunque no puede negar que escuchar aquello espanta un poco la sensación de perdida, con algo cálido y suave creciendo en su pecho. -¿Cómo sabes donde esta todo?- parpadeo ante la ropa que el chico estaba empujando a sus brazos. Pantalones de cintura elasticida, remera sin mangas y un buzo de aspecto grande de diferentes tonos violetas, incluso tenía medias con estampa de gatitos. Todo era holgado para su alivio.

-Somos amigos- el mono lo miro fijamente, entrecerrando los ojos con sospecha, pudiendo ver como el menos se quebraba lentamente en su lugar. -...puede que...te robe algo de ropa de vez en cuando...- se encogió cuando el mayor enarco una ceja, obviamente exigiendo la verdad completa. -...te robe mucha ropa...- admitió con una sonrisa temblorosa y avergonzada.

-Eres un ladrón- bufo, más divertido qué ofendido, preguntándose si su "yo con memoria" sabía de aquel detalle.

-¡No lo soy!- chillo con las mejillas rojas. -¡Tu robas mis dibujos, así que también eres un ladrón!- lo señaló de manera acusadora y pareció darse cuenta de la situación una vez más, haciendo una mueca mientras se encogía en su lugar.

-Si no lo recuerdo, no lo hice- camino hacia donde estaba el baño, con una sonrisa astuta y cerrando justo a tiempo para escucharlo gruñir entre dientes con ligera frustración.

-¡No es justo usar tu amnesia así!- podía imaginar el puchero en el rostro del chico y eso lo hizo reír, moviéndose para cambiar su pijama por la ropa que el menor le había dado, tarareando ante el aroma floral que estaba impregnada en la tela. Sale, dejando su pijama sobre la cama, sin sorprenderse cuando el menor empuja un par de zapatilla en su dirección y capta la indirecta con facilidad, sentándose para ponérselas.

-Una cosa más- MK recuerda algo, jugando ligeramente con sus manos en un gesto que luce ser producto del nerviosismo. -Deberías...ocultar eso si puedes- hace un gesto a su rostro.

-¿Alguna razón en específico?- enarco una ceja pero incluso entonces, hace un gesto, sus poderes siendo fáciles de controlar. Oculta su ojos ciego y su cicatriz, sus orejas extra también.

-No te gusta mostrarlo a los demás- y Macaque no puede evitar mirarlo, pensativo.

-¿Sabes quien lo hizo?- MK desvía la vista, luciendo triste y ansioso, una respuesta bastante clara en su opinión.

-No es...una bonita historia- lo mira, con algo difícil de describir opacando el brillo de sus ojos oscuros y el mono se siente en conflicto. Hay una parte de él que quiere saber, recuperar sus recuerdos venía con lo bueno y lo malo, pero otra parte quiere mantenerse en la ignorancia, atrasar lo doloroso un poco de tiempo.

-¿Me lo contaras después?- ladea la cabeza.

-Si así lo quieres- asiente con decisión, serio de una manera extrañamente dulce que ablanda el corazón ajeno.

-Bien- se levantó en cuanto ato los cordones. -Dejaremos eso para después- puede verlo suspirar, relajándose de manera notable, y decide que a tomado la decisión correcta.

Salen poco después y no puede evitar estar algo hipnotizado por todo a su alrededor. Se ve brillante y animado, un poco demasiado ruidoso para él pero soportable cuando se concentra en el chico que habla de sus amigos y sus aventuras con entusiasmo.

Esta un poco preocupado por todo lo que escucha si es sincero. Muchas aventuras, muchos peligros, un legado que ni siquiera le pertenecía y que aun así, debía enfrentar con la frente en alto.

No se siente justo y se pregunta que participación tuvo en toda esa locura.

No tardan mucho en llegar a su destino, un barco de gran tamaño, con múltiples voces viniendo de adentro.

-Vamos- MK le hizo un gesto, avanzando con confianza y él no dudo en seguirlo, solo para que su instinto gritara y su cuerpo se moviera de manera automática, alzando su mano justo a tiempo para detener el puño que se dirigía a su rostro.

-Intentar sorprender a alguien con buena audición...- alzó lentamente la vista, encontrándose con ojos verdes y expresión de sorpresa en el rostro de aquella chica. -...no es una buena decisión- aprovecha su agarre firme y tira, escuchando su grito cuando es alzada, solo para terminar quejándose al ser tirada contra el suelo.

-...algún día, te atrapare con la guardia baja...- ella se acurruco apenas él la soltó, quejándose de su pobre espalda golpeada.

-¡Mei!- MK lucia escandalizado, con las manos agitándose, sin saber si ayudar a su amiga y revisar a su amnésico amigo. -¡Te dije que no podía recordar nada!-

-¡Era mi oportunidad, tenía que aprovechar!- se queja, sin lucir un poco arrepentida, levantándose con mucho cuidado y estirándose hasta que su espalda sonó, haciendo una mueca. -...eso me dolió...- hizo un puchero.

-Lo siento- él miro al mono, quien se había mantenido en silencio por el momento analizando al par con cierta diversión. -Ustedes dos tienen una extraña rivalidad y su nuevo objetivo es lograr tomarte por sorpresa- sonrió con nerviosismo.

-¡Algún día lo haré!- luce decidida y el mayor solo puede bufar.

-Ya te gustaría- y parece ser lo correcto de decir porque puede verlos animarse ligeramente, así que supone que esto es usual. -Supongo que eres Mei-

-¡La gran y única!- su expresión se ablanda lentamente, volviéndose algo suave y amable, mientras avanza para apoyar su mano en el hombro ajeno. -Lamento que no puedas recordar...- suena sincera y Macaque no puede evitar relajarse lentamente, tarareando apenas ante sus palabras. -...pero no te preocupes...- una gran sonrisa se dibuja en su rostro, llena de confianza y seguridad. -...salvamos al mundo...- tiene la sensación de que hay una gran historia detrás de eso. -...así que podremos recuperar tus recuerdos, estoy segura-

-¡Lo haremos!- MK salta con energía, colocándose a su lado en señal de apoyo y compañía, su sonrisa grande y sus ojos brillando con determinación. El mono no puede evitar pensar que esos dos se parecen mucho.

-...Gracias...- la sensación de perdida se vuelve más lejana, dejando paso al alivio y calidez que vienen con la presencia de ese extraño par.

Ya quiere volver a conocer a los demás.