Ni Que Fuera Por Nosotros [#3]

Capítulo 10: Cita con C de Celos

Dedicado a Soraya. Tu amiga y yo te deseamos un feliz feliz feliz cumpleaños. Besitos en las nachas pa ti.

No olviden comentar, votar y compartir con su bisabuela.

Me estaba volviendo loco. Completa y remotamente loco. Aunque tratara de ser prudente y cuidadoso, estoy cien por cierto seguro que no falta mucho para que se me salga la correa y vaya por ella.

Está haciendo todo para sanar las heridas, las cose ella misma, las cura, las cuida. Me recuerda a la Juniper que me ayudó a recuperar a Violett cuando me la quitaron. Lo está logrando. La siento cerca otra vez, aunque no sea la mujer de la que me enamoré desde el inicio.

Me levanto en la mañana con una caja de bombones en la mesa principal. Le faltan dos, pero no la culpo, sé que son sus chocolates favoritos.

Esa mañana no está en la casa así que le envío un mensaje preguntándole qué hará en la noche mientras escucho como Mateo viene peleando con Violett.

—Papá, dile que se calle—mi hija viene abrumada, me abraza de la cintura y esconde su cabeza en mi abdomen.

—Que sensible—murmura Mateo y se sienta en su silla.

—¿Qué pasa, nena?— la siento conmigo y no deja de abrazarme.

—Tuve una pesadilla.

Las niñeras traen a los mellizos y los sientan en sus lugares, luego se van a traerles el desayuno. Manoteo la mano de Megan cuando intenta agarrar uno de mis chocolates.

—Cómprate los tuyos.

—Dame dinero —me desafía con esos ojos verdes de reina que tiene, cada día está más bonita mi bebé. Le tiro un beso y rodea los ojos como si estuviera fastidiada de mí, pero en el fondo se que le encanta.

—¿Ethan?

—Aún no está listo, señor— me informa Selene y la veo marcharse a buscarlo.

—¿Hoy tengo que ver a esas personas?— me pregunta Mateo, no muy contento, revolviendo su chocolatada.

—No, en unos días.

Si fuera por mí, ningún día más. Pero no es por mí.

—Esta noche se quedarán con sus abuelos.

Violett levantó la cabeza de mi pecho y me miró.

—¿Justo hoy tiene que ser?

—Si. Voy a llevar a mamá a cenar.

—Uyy —la carita de asustada que tenía se dibujó en una sonrisa de lado —Bueno, ¿Puedo quedarme con Charlie?

—Le preguntaré a sus padres si me dicen que soñaste —vuelve a esconder la cabeza negada.

—¡Sho quiero ir con Ama!— chilló Megan levantando su mano.

—¿Alguna petición más?

—¿Puedo ir con ustedes?— sugirió Mateo y negué —¿Por qué no? No haré ruido, ni siquiera notarán que estoy ahí.