Ni Que Fuera Por Nosotros [#3]

Capítulo 21: Vínculos

VOTEN Y COMENTEN

—Salimos de la clase y el chofer aún no había llegado a recogernos. Me pareció extraño porque él ni siquiera se va cuando nos escolta, se queda afuera esperándonos hasta que salgamos. Pero no estaba. Le dije a Violett que esperáramos allí, que probablemente no tardaría en llegar, pero se hicieron los diez minutos y ella empezó a aburrirse. Así que cruzamos al café de la esquina de la calle y pedimos algo para comer. Solo nos sentamos cinco minutos cuando el camarero nos dejó una nota escrita en una servilleta. Decía que salgamos a la calle. No se lo dije a Violett y la llevé al baño directamente. Pero me interceptaron en la puerta. Era un hombre delgado y alto. Tenía barba. Nos llevó afuera sin que nadie lo notara y nos obligó a subir a un auto negro. Nos pusieron una bolsa en la cabeza y a mí me dieron un somnífero que me noqueó.

—¿Qué pasó después de eso?

—Desperté en una habitación con las ventanas tapadas. Violett estaba acostada a mi lado dormida.

—¿Les hicieron algo?

—No.

—¿No? Usted llegó a la comisaría con sangre en su vestimenta.

—Si, es verdad. Me desesperé por salir de allí y sobretodo por sacar a la niña, el señor que mencioné se molestó conmigo después de estar horas chillando y advirtiéndome que me callara. Como no lo hice, me dio una bofetada y no hice más nada

—¿No les hicieron nada más?

—No.

—¿Hablaron con alguien?

—No, además de cuando me dijeron que me calle. Ni siquiera vimos a nadie en estas horas más que cuando entró alguien a dejarnos una bandeja con hamburguesas y agua. Las hamburguesas tenían el empaquetado de McDonald's.

La entrevistadora siguió preguntando para intentar sacarle información más adecuada, pero no había mucho más por saber, aparentemente.

Estábamos en la habitación conjunta escuchando la conversación con los demás investigadores. Le hicieron preguntas a Violett también y coinciden historias, no vieron ni hicieron nada. Me tranquiliza eso, además de los exámenes médicos que dan positivos, pero no entiendo el porqué de todo esto. No les hicieron nada, no me llamaron por dinero, y las encontramos en menos de veinticuatro horas.

Le manifiesto tal preocupación a los policías de la habitación.

—Dada las circunstancias de su situación, esto puede ser para asustarlos —me explicó lo más claro que pudo uno de ellos.

—Lo lograron porque solo tardaste horas en desestabilizarte—Daniel está notoriamente molesto conmigo—. Lo cual no sé si es bueno o malo, tal vez si tardabas más todavía no sabríamos de Violett.

—¿Ya podemos ir a casa?— preguntó June, a mi lado. Se le nota en la cara lo cansada que está y lo impaciente por volver a casa con Vi y los demás.