Capítulo 23: Algo más para decir

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El apellido de Freya fue cambiado, no tiene nada que ver con que me haya olvidado el apellido que le puse en un principio y no pude encontrarlo entonces tuve que inventar uno nuevo, lo cambié porque sí, ok?

En fin, disfruten la lectura.

No dejo de quitar arrugas que no existen de mi pantalón beige

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No dejo de quitar arrugas que no existen de mi pantalón beige.

Ya estamos dentro del juzgado en nuestros respectivos asientos. El tiempo pasa demasiado lento, Aaron también lo debe sentir así porque ajusta su reloj tantas veces que empiezo a creer que le gastará la pila muy pronto.

Otra vez está mal vestido. Le dije que no quería verlo así, porque no es el funeral de nadie, pero no le importó mi opinión, igualmente se puso su camisa negra con botones desabrochados y un pantalón igual. Su saco era azul, ¿Pero de qué sirve si se lo sacó apenas subió al coche después de salir del cementerio?

Yo, por otro lado, vengo como la mujer más simpática del mundo. Traigo mis pantalones color inocencia, mi top que, aunque hace quince grados y es pequeño, es blanco como las ostias y mi abrigo largo hasta los tobillos color cabello de Cristo.

No me atrevo a voltear a ver a los niños y que descubran lo asustada que estoy de perderlos. Fingí que confío en nosotros, que tengo a Dios de mi lado, perra, pero por dentro me estoy cagando de miedo.

Hice planes con Emmie si esto sale mal. Ella no va a dejar que vayan a un orfanato y sientan que los abandonamos, los va a adoptar con Harvey y vendrán a casa. Al menos que no nos dejen verlos, ella nos enviará fotos y videos todo el tiempo de contrabando. Y, sobre todo, nunca los dejará solos.

Tuve que explicarles lo que podría pasar. No podía dejar que vinieran aquí sin saber nada y que los alejen de nosotros de un momento a otro, en el caso de que perdamos. Lo hablamos durante la semana y sé que cuesta entenderlo a su edad, pero necesitan saberlo.

Están sentados justo detrás de nosotros junto a la agente social y su compañero. Fueron tan malnacidos que no dejaron que Jackson se siente con ellos como habíamos planeado.

Ethan aún no llegó, lo traerá mi papá que se involucró tanto que los oficiales que lo custodiaban no quisieron ni acercarse a su puerta. Le dieron el alta está mañana, pero no dejaron que me lo lleve, así de desgraciados fueron. No quisieron que me lleve a mi propio hijo. Por suerte, estaba mi papá para hacerse cargo, se quedó con él hasta ahora.

Lo busco enseguida cuando los veo entrar. Él también estira sus manos hacia mí desde el brazo de mi papá, pero dos policías se me paran enfrente.

—Señora, no puede…

—Por favor, es una madre que quiere abrazar a su hijo, tenga corazón —la manipulación de Clarisse sirve y los dos se mueven para dejarme cargarlo.

—Hola, mi niño.

—Hola, mami. El abuelo Bruce me dio helado, ¿Está bien?

—Está bien—le beso toda la cara y Aaron lo lleva con sus hermanos.

Ni Que Fuera Por Nosotros [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora