~01~ la piedra filosofal

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Una mujer de estatura promedio.
Castaña, ondulada, con cabello corto y de tez mestiza, se dirigía a toda velocidad a la habitación de su hija, con una carta amarillenta en su mano.
La mujer estaba emocionada. La carta se trataba de nada más ni nada menos que del gran colegio de Magia y Hechicería.

La mujer sentía un alivio profundo de que su hija haya sido admitida en aquella escuela. El padre de su marido había tenido un episodio muy raro que pasaba en aquella época con muy poca frecuencia. El hombre era un mago desde su nacimiento y en su niñez había presentado síntomas de ser un ser mágico. Pero su carta de Hogwarts jamás llegó, haciendo que "sus poderes" se desvanecieran con el tiempo.
La pequeña hija de la mujer presentaba indicios de que heredaría la frustrante maldición de su abuelo, algo que tenía muy preocupados a sus progenitores. Todo estrés se esfumó cuando la carta por fin llegó.

-Pequeña-la llamó su madre al abrir la puerta, dejando ver a una niña de 11 años. Su cabello era castaño oscuro y largo, rizado y su piel de un tono un poco más claro que el de su madre.
Se encontraba recostada en su cama con frazadas rosadas.

-¿si?- preguntó la niña mirándola con curiosidad.

-te llegó esto, Anne- dijo la mujer ofreciéndole aquel sobre que sostenía en sus manos temblorosa de emoción.

-¡¡déjame ver!!- dijo Anne emocionada mientras abría la carta con entusiasmo y comenzaba a leerla.

Estimada Señorita Thompson.

Nos complace informarle que usted ha sido aceptada en Hogwarts, Colegio de Magia y Hechicería.

Adjunta a esta carta, encontrará una lista con todos los libros y el material necesario.

El curso empieza el 1 de Septiembre. Estaremos esperando por su lechuza a más tardar el 31 de Julio.

Suya sinceramente.
Minerva McGonagall.
Directora adjunta.

La niña miró a su madre con ilusión en sus ojos. La mujer no pudo evitar dejar escapar un par de lágrimas, desde que les dijo a todos que quedó embarazada, le habían dicho que su hija podía llegar a ser una falsa Muggle, así se le nombraba a la extraña "enfermedad" que había presentado el padre del esposo de la mujer.
Ambas se abrazaron emocionadas, cuando escuchan que la puerta vuelve a abrirse, al girarse vieron al padre con aire confuso, pero al ver la carta se une al abrazo, entusiasmado.

******

omnisciente

Anne junto a sus padres, Cassandra y Raúl Thompson, caminaban a paso apresurado en la estación para llegar al andén 9 ¾. No porque estuvieran retrasados con el tiempo, si no por la emoción de su pequeña hija. La niña iba corriendo con mucha ilusión. Llevaba su carrito que traía a su hermosa lechuza.

Mientras ellos corrían detrás de su hija, se encontraron con una familia de pelirrojos. La mujer pelirroja, que la familia Thompson suponía que era la madre de aquellos niños, estaba hablando con un infante de baja estatura, lentes redondos, cabello azabache y muy desordenado, con bellos ojos verdes.
Cuando el niño por fin pasó, Anne saludó al pequeño niño pelirrojo que había quedado atrás junto a su madre y una pequeña niña pelirroja, el chico la dejó pasar primero.

Anne POV.

Luego de que aquel niño pelirrojo me haya cedido su lugar, mis padres me siguieron.
La estación estaba repleta de niños con sus carritos con jaulas y lechuzas en ellas. Algunos llevaban gatos y otros pocos, sapos.

lo supe desde que te vi//Ron Weasley-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora