Omnisciente
Los amigos se agacharon para no ser heridos por la forma brusca en la que caían los escombros.
El cuarteto de alguna forma se las ingenió para entrelazar sus manos y aparecerse en otro sitio diferente.
–traicionero cobarde.–murmuró Ron con molestia mientras se levantaba del suelo.–¿no podemos confiar en nadie?–
–la raptaron porque él me apoyaba.–respondió Harry.–está desesperado.–
–haré los hechizos.–informó el pelirrojo con cansancio.
–yo ayudaré a Hermione.–continuó Anne caminando junto la recién nombrada.
El pecoso caminó cansado hacia delante para llevar a cabo lo que debía hacer. Pero su cansancio fue reemplazado por un terror profundo al ver a un carroñero frente a él.
Anne y Hermione se dieron vuelta al encontrarse con otro que posaba tranquilamente en uno de los tantos árboles.
–hola, bonitas.–las saludó aquel temible hombre.
Los amigos, con terror y sin formular ningún tipo de sonido, comenzaron a correr despavoridamente, huyendo de los carroñeros.
–no se queden esperando.–los regañó uno de ellos.–atrápenlos.–
Unos minutos habían pasado mientras los jóvenes seguían corriendo. Ya estaban cansados, habían hecho un trayecto bastante considerable como para estarlo.
Los carroñeros los amenazaban tirándoles hechizos a sus espaldas. Ellos contraatacaban, pero los hombres no les daban ninguna chance de poder defenderse lo suficiente.
Y finalmente los alcanzaron.La castaña tuvo un pensamiento rápido. Antes de que los carroñeros vean a Harry, Hermione le lanzó un embrujo para que su rostro se viera irreconocible.
Cuando el azabache cayó al suelo, su cicatriz comenzó a arderle fuertemente.Sus amigos lo miraban con algo de extrañeza. Parecía que estaba teniendo una visión o algo por el estilo.
–las reliquias existen.–habló de repente.–está buscando una, la última. Sabe dónde está, la tendrá esta misma noche. Sabe dónde está la varita.–
–¡no la toques!–gruñó Ron al ver como uno de aquellos sucios hombres sostenían a Anne con fuerza.
Pero de nada le sirvió protestar, los carroñeros lo golpearon.–¡déjenlo!–gritó la rizada preocupada por su amado pelirrojo.
–a tu novio le va a ir mucho peor si no aprende a comportarse.–le advirtió el aparente líder mientras se acercaba.
Cada uno de los hombres sostuvo a uno de los amigos violentamente.
Uno de ellos se acercó a Harry e hizo una mueca de disgusto hacia él.–¿qué te pasó, feo?–preguntó y junto al azabache volteó Greyback.–no. Tu no ¿Cómo te llamas?–
–Dudley, Vernon Dudley.–respondió Harry con rapidez.
–revísalo.–le ordenó a Greyback y este obedeció.
–¿y tú, bonita?–el hombre se dirigió a Anne y a ella le causó repulsión aquel apodo, recordando a Blaise Zabini.
Pero aquel carroñero no esperó respuesta al acercarse a ella y analizarla con detenimiento.–espera un segundo...¿no eres esa niña Thompson? ¿la hija de los mortífagos?–La rizada se tensó de pies a cabeza ante la mención de sus padres. Jamás le diría la verdad a aquel hombre. Ella no consideraba que esos fueran sus padres.
–no.–respondió firme.–mis padres no son magos.–
–dime tu nombre.–pidió con un tono cínico.
ESTÁS LEYENDO
lo supe desde que te vi//Ron Weasley-
Fantasy[BORRADOR] Anne Thompson recibió su carta de Hogwarts para poder tener finalmente la vida mágica que tanto anhelaba. Lo que no sabía es que por casualidad iba a conocer a un pelirrojo que desde el momento en que lo vió, puso su mundo de cabeza...El...