~19 years later.~

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Anne POV.

Nuevamente me dirigía hacia el tren que me llevaba a la escuela. Todo había salido bien después de todo.
Pero a pesar de que estuviera dirigiéndome hacia King Cross, no era yo quien subiría e iría hacia Hogwarts. Esta vez yo acompañaba a una personita.

–¡vamos, mamá!–me apuró Rose, mi hija mayor.–¡se nos irá el tren!–

–eso no pasará, cariño. Tranquila.–la calmé mientras corríamos.

Ron sostenía a Hugo, a nuestro hijo menor. Aún no le tocaría asistir a Hogwarts.

Nuestra familia que estaba conformada por nosotros: dos esposos felizmente casados y por sus dos adorables hijos. Éramos una feliz familia de cuatro.

–¿tienes todo, Rose?–le pregunté a mi olvidadiza hija. Era tal para cual a su padre.

Ella asintió emocionada, pero algo le preocupaba. La conocía, yo la parí.

–mmm...¿mamá?–me llamó.

–dime, cariño.–le dije, agachándome a su altura.

–¿quedaré en Gryffindor como mi primo Fred?–me preguntó, esperanzada en estar en aquella casa, como yo y su primo Fred: el hijo de George.

El pelirrojo estuvo un par de años muy mal por la pérdida de su hermano gemelo. Luego mejoró y finalmente se pudo casar.
Se casó con la bellísima Angelina Jonhson. Tuvieron un varón al que llamaron Fred, en honor al valiente Weasley caído en guerra.
George a penas lo vio nacer le dijo: "que bueno volver a verte, Freddie." fue muy emotivo para todos, ya que el pequeño es igual a su difunto tío.

–no lo sé, cariño.–admití con una sonrisa ladina.–pero recuerda lo que dijo el tío Harry.–le comenté y mi pequeña pelirroja pareció pensar.–que no importa en que casa quedes, siempre serás un orgullo para esta familia.–

Ella me sonrió y me abrazó. Luego abrazó a su padre y a su hermano menor para finalmente subirse al tren.

Lágrimas comenzaron a rodar por mi mejilla al ver que se subió en el mismo compartimento en el que conocí al pelirrojo que hoy es mi marido.
También lloraba por lo veloz que había pasado el tiempo. Aún recordaba cuando le cambiaba los pañales.

Ron me abrazó por los hombros, dejando un beso en mi cabeza.

–ya, amor.–me calmó.–estará bien.–

Sorbí mi nariz y apoyé mi cabeza en su hombro.

–si, lo sé. Es astuta.–admití.–pero no es eso lo que me preocupa.–

–¿y qué es?–me preguntó mi pecoso con dulzura.

–es lo rápido que pasó el tiempo.–

Ambos seguimos abrazados hasta que el aviso de Ron me hizo desviar la mirada.

–ahí vienen.–

Eran los Potter. Y no, no solo Harry, si no también su bella esposa: Ginny Weasley. La pequeña hermana de mi lindo esposo.

El matrimonio venía con sus tres hermosos hijos: James Sirius Potter, Albus Severus Potter y Lily Luna Potter.

James era el mayor de los tres, quien ya hacía rato que estaba en Hogwarts, por lo que se despidió de sus padres y de nosotros para entrar al tren con sus amigos.

Vi a Harry hablar con Albus, quien entraría por primera vez a Hogwarts junto a mi hija, mientras Ginny y Lily se acercaban a nosotros.

–hola, Anne.–me saludó la adulta.

–hola, pequeña.–le devolví el saludo y ambas nos abrazamos con sentimiento.

–hola, tía.–me dijo la pequeña pelirroja que era idéntica a su madre.

Mientras yo estaba con la niña, una mancha castaña y otra mancha platinada se cruzaron en mi campo de visión.
Hermione y Draco.

Ambos saludaron a Harry quien había dejado a Albus correr hacia el tren, en donde se sentó con Rose.
La pareja de esposos venía junto a su imponente pero amable muchacho: Scorpius Malfoy.
Él pequeño platinado tenía la misma edad que Albus, los cuales eran muy cercanos. Se despidió de los adultos que ya estábamos todos juntos y se sentó con mi hija y con su amigo Potter.

Quien lo diría. Malfoys, Potters y Weasleys juntos despidiéndose de sus hijos. Una completa locura si la Anne actual le dijera a la Anne de segundo año lo que estaba pasando.

Nuestro cuarteto junto a Ginny y Draco, admiraba como el tren se ponía en marcha.
Con lágrimas en nuestros ojos nos despedimos de los pequeños que ya comenzaban a crecer.
Finalmente el tren se fue y me abracé con mis amigos.

Tanto sufrimiento valió la pena, habíamos cumplido nuestros sueños.
Y lo mejor de todo es que lo que prometimos que iba a permanecer intacto, así lo fue. El cuarteto seguía estando unido.

Por fin éramos felices.

FIN.

lo supe desde que te vi//Ron Weasley-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora