UN AÑO DESPUÉS
Aunque Katherine había dejado que Elia continuase en el colegio de Manhattan, lo había hecho solamente hasta que había terminado el curso. Luego por supuesto la había cambiado a un colegio de Queens. Era lo mejor, no podía estar todos los días llevándola hasta Manhattan. Con nueve años cumplidos Elia había empezado el cuarto grado en el nuevo colegio y parecía que le iba bastante bien. Incluso se había echado una nueva amiga.
Las primeras semanas desde que Elia había empezado a vivir con ellos no habían sido fáciles para ella, con la muerte de su padre tan reciente. Pero Kath había hecho todo lo posible por ayudar a su hija. Por supuesto había tenido que ir al apartamento en Manhattan a por las cosas de Elia, también había cogido las fotos y algunas cosas más. Elia siempre tenía una foto de ella y su padre junto a su cama en la mesilla.
Pero el tiempo había ido pasando y poco a poco las cosas volvieron a la normalidad, aunque ahora en Queens con su madre. Elia seguía echando mucho de menos a su padre, por supuesto, pero se acostumbró a su nueva vida. Incluso mejoraron mucho las cosas con Tom, con tiempo (después de lo de Tamara había sido casi como volver a empezar pero todo era distinto ahora que vivían en la misma casa), aunque eso si, el nunca, nunca sería su padre, como le había dejado bien claro. Tom, sin molestarse, se había agachado y le había prometido que nunca había pretendido eso, pero que podía contar con él si lo necesitaba. Luego se habían dado el primer abrazo auténtico desde que Elia lo había conocido.
Su nueva hermanita había llegado unos dos meses después de todo, Bree Carson. Y Elia se había sorprendido de cuanto le gustaba tener una nueva hermana, sobre todo porque la bebe parecía adorarla. Pero la llegada de su hermanita también le había hecho pensar en Henry y en Storybrooke. Su medio hermano parecía tan feliz de tener una hermana y ahora ni la llamaba para saber como estaba después de lo del padre de ambos. Ella no tenía ningún número de teléfono, pero Emma si tenía el de su madre. Seguro que él había estado fingiendo. Ella tenía razón en no querer un nuevo hermano, estaba claro.
Aquel día Kath había tenido que ir hasta Manhattan. En todo el último año había evitado llevar a Elia donde pudiera tener malos recuerdos y pensaba que quizá Manhattan podría ser uno de esos sitios. Pero ella había tenido que ir por trabajo. Como periodista, tenía que estar allá donde estuviera la noticia. Y cuando terminó por fin, solo deseaba llegar a casa y pasar tiempo con sus dos niñas. Pero algo la detuvo. Mejor dicho, estaba segura de que había visto a alguien a lo lejos, alguien que estaba muerto.
Entrecerró los ojos buscando entre la multitud de la calle. Echó a andar intentando alcanzar... Era imposible. Aceleró el paso y consiguió verlo de perfil.
—¿Neal?
El no pareció escucharle y siguió su camino. Kath se apresuró a seguirlo.
—¡Neal! —exclamó
Nada. El no se giró. Kath suspiró. No sabía como era posible, pero era él. Estaba segura. Tenía que serlo. Conocía al padre de su hija. No entendía nada, pero tenía que ser él
—¡Neal! —gritó
Entonces el se detuvo y se giró buscando quien lo había llamado, pero cuando vio a la mujer acercándose, solo frunció el ceño confundido.
—Neal, no lo puedo creer... —dijo Kath
—Perdón, ¿nos conocemos? —dijo Neal
—¿Qué? Neal, soy Katherine.
—Eh, lo siento...
—¿Qué lo sientes? ¡Pensaba que estabas muerto!
—Creo que se equivoca de persona.
—No, yo creo que no. Se quien eres, te conozco.
—¡Papá! —un niño se acercó corriendo.
Kath lo miró. Neal le había hablado de que tenía otro hijo, Henry. Se preguntó si sería él.
—¿Quién es? —preguntó el chico
—Nadie —dijo Neal—. Vamos, Henry, tenemos que irnos.
Escuchar el nombre del chico solo le hizo confirmar aun más a Kath de que no se equivocaba.
—Neal, espera...
—Lo siento, señora, pero tengo que irme —dijo él educadamente
—¡¿Qué pasa con Elia?! —le gritó Kath mientras se alejaba
Eso hizo detenerse al hombre, como si el nombre hubiese tenido algún tipo de efecto en él. Sin embargo no pareció ser suficiente, ya que unos segundos después, sacudió la cabeza y continuó su camino con su hijo.
Kath se quedó inmóvil confundida. No estaba muy segura de lo que acababa de pasar. ¿Era él, verdad? No se había equivocado. No se parecía, era idéntico. Y ese hijo... Se llevó una mano a la cara y se dio la vuelta para volver a su coche. Tenía que volver a casa.
Cuando llegó al apartamento, Elia y Bree estaban jugando con la canguro. Su pequeña Bree ya tenía diez meses y estaba riendo alegremente. Elia corrió al encuentro con su madre
—Hola, mamá
—Hola, cielo —dijo Kath sonriendo depositando un beso en su cabeza
Sheila, la canguro, cogió a Bree en brazos y se acercó. Kath tomó a su hija y agradeció el tiempo a la joven antes de pagarle y despedirse de ella.
—¿Cómo ha ido la tarde? —preguntó Kath
—Muy bien —dijo Elia
—¿Has hecho tus deberes? —dijo su madre
—¡Si! —respondió Elia con satisfacción—. Y Sheila me ha ayudado con las matemáticas, se le dan muy bien.
—Me alegro —dijo Kath sonriendo
Pero miró a su hija y desvió la mirada para que no viera como su rostro cambiaba y su sonrisa desaparecía. Había tomado la decisión de no contarle a su hija lo que había pasado, no todavía al menos. No quería que se hiciera ilusiones. Elia ya lo había pasado muy mal y lo último que quería era que volviera a pasar por lo mismo. Primero necesitaba saber que estaba pensando. Y era periodista. Investigar era lo que se le daba bien.
Conocía a Neal. No creía que pudiera olvidarse de Elia así como así. Sabía cuando significaba la hija de ambos para él. El no fingiría no acordarse. Algo tenía que haber pasado para que él hubiera actuado así. Puede que hubiera tenido un accidente y sufriera amnesia o algo así. Pero recordaba a su hijo. Kath no podía estar segura de nada. Pero lo averiguaría. Confrontaría a Neal de nuevo y solucionaría las cosas antes de contárselo a Elia.
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ONCE UPON A TIME (NEAL'S DAUGHTER)
FanfictionEn que Neal resulta tener una hija cuando Gold, Emma y Henry llegan a su casa. [ once upon a time x oc; neal x emma ] @RolerWoman tiene también una versión de esta historia y os recomiendo mucho que os paséis por ella, pero insiste mucho en que publ...