Elia corrió de vuelta a su casa, o a casa de su abuelo, que bueno, a efectos prácticos ya era como su casa. Subió las escaleras corriendo hasta su habitación y rebuscó en sus cajones hasta encontrar lo que quería. Lo hizo. Una figurita de un caballo, como el típico balancín, pero en miniatura. Pinocho le había enseñado a hacerlo una tarde que pasaron en su casa. Bueno, el había hecho casi todo el trabajo. Pero pensaba que podía ser lo que necesitaba.
No se lo habían enseñado, pero había leído mucho sobre el hechizo localizador. Y si conocía la teoría, pensó que podría hacerlo. No se le ocurría otra forma de encontrarlo, así que tenía que hacerlo, si o si. Tenía que lograrlo. Se concentró en la figura que sujetaba con ambas manos, se concentró con fuerza y cerró los ojos.
Nada sucedió.
—Tengo que hacerlo, tengo que hacerlo... —musitó para si misma desesperada
Se concentró nuevamente en la figura. Pensó en Pinocho. En cuanto necesitaba saber donde estaba. Era su mejor amigo. Tenía que encontrarlo. Cerró con fuerza los ojos pero seguía imaginando la figura en sus manos. Entonces jadeó cuando la asaltó aquel dolor de cabeza y una imagen empezó a aclararse en su mente. Era... parecía el interior de una casa, una cabaña. Le dolía tanto la cabeza. Había varias personas allí.
Reconoció a las dos mujeres que había visto salir de la cafetería el otro día. Cruella y la otra debía ser Úrsula. No se parecía en nada al pulpo de la sirenita. Había una mujer rubia, aunque no la reconocía. Pero, ¿qué hacía Regina ahí? Pero además también estaba... su abuelo. Espera, ¿cuando había vuelto su abuelo a Storybrooke? Es decir, eso tenía que ser Storybrooke.
Tras visitar en el hospital a su abuelo, había decidido volver el siguiente fin de semana con su madre, para verlo otra vez, aunque la verdad es que no sabía cuanto tiempo el iba a estar ingresado. Pero el ya no estaba en el hospital, y Robin y Marian tampoco parecían saber nada de él. Pero, la pregunta que se hacía en ese momento era porque su abuelo estaba con las malas.
Había una sexta persona en la habitación. Un hombre. Estaba sentado a una silla y atado. Elia pensó que se le hacía familiar, aunque no sabía de que. Pero no vio a su amigo por ningún lado. Miró a su abuelo y entonces este se giró y de pronto la miraba directamente a los ojos. Elia dio un respingo abriendo los ojos y se encontró nuevamente en su habitación. Ni siquiera se había dado cuenta de que había caído de rodillas al suelo.
Miró la figura confundida. No sabía que tenía que ver aquello con su amigo, pero aquel hombre estaba en apuros. Tenía que decírselo a su padre y los demás. Lo de Regina, lo de... su abuelo. Elia no entendía nada. No entendía porque estaba su abuelo con ellas, o porque no les había dicho que había vuelto. Si al menos hubiera averiguado donde estaba aquella casa.
Creía haber visto por las ventanas el bosque, así que tenía que estar cerca de allí. Necesitaba pruebas. Por eso cogió su mochila y metió algunas cosas en ella, como una cámara. Metió también la figura del caballo. Quizá podía lograr hacer de nuevo lo que había hecho. Quizá si lograba acercarse...
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ONCE UPON A TIME (NEAL'S DAUGHTER)
FanfictionEn que Neal resulta tener una hija cuando Gold, Emma y Henry llegan a su casa. [ once upon a time x oc; neal x emma ] @RolerWoman tiene también una versión de esta historia y os recomiendo mucho que os paséis por ella, pero insiste mucho en que publ...