—¿Bae?
Neal oyó que alguien lo llamaba. Pocas personas lo llamaban así. Enseguida reconoció la voz. Se giró para mirar a Campanilla y sonrió. Siempre se llevaron bien. El hada probablemente había sido la única compañía agradable en su estancia en Nunca Jamás. Campanilla, a pesar de haber recuperado sus alas y su magia y de que vivía en el convento, no parecía querer ser una monja. Vestía una blusa de un verde claro y unos pantalones blancos, a diferencia del resto de sus compañeras
—Campanilla —dijo—, ¿cómo estás?
—Bien, bien, me alegro de verte —dijo el hada
—Igualmente —dijo Neal—, ¿querías algo?
—Si, ¿sabías que tu hija vino ayer al convento? —preguntó Campanilla
—¿Qué? No, no lo sabía —dijo Neal sorprendido—. Ella no me dijo nada.
—Entonces, ¿tampoco sabes por qué vino?
—¿Qué ocurre? —preguntó Neal nervioso
—Tu hija tiene magia, Bae —dijo Campanilla
—¿Qué?
—No hay una forma más suave de decirlo —dijo el hada—, pero vino porque quería ayuda para controlarla y aprender
—No, no puede ser —dijo Neal—. Ella no es... Ella es...
—Es extraño, porque ni siquiera el Hada Azul reconoció del todo el tipo de magia que tu hija posee —dijo Campanilla—, pero está claro que es poderosa.
Neal respiró hondo y se llevó una mano a la cabeza, incapaz de entender la situación. ¿Cómo era posible? Elia había nacido allí, en la tierra sin magia. Vale, el era de otra tierra y quizá al llegar a Storybrooke, con la magia del lugar... No, no era posible. Su padre, Emma, su hija... ¿es que todos a su alrededor iban a terminar con magia?
—Mira, Bae, se que probablemente no te guste la idea —dijo Campanilla—, pero Elia debería aprender a utilizar su magia. Si no, las cosas se le podrían descontrolar y... bueno, no sería bueno.
—Ya, claro... —dijo Neal—. Pero antes tengo que hablar con ella
Elia se encontraba en la que al parecer era su nueva habitación temporal, arriba en casa de los señores Nolan. Era un poco raro, pero su padre decía que estaría bien ahí y era solo hasta que Henry recordara. Confiaba en que no sería mucho tiempo. La pareja era muy agradable, pero ella ya echaba de menos vivir con su padre.
Así que se encontraba leyendo un libro. No era un libro cualquiera, se lo había prestado una de las hadas del convento, había querido ayudarla a entender mejor la magia antes de empezar a practicar. Porque antes, habían dicho debían hablar con su padre, a pesar de las veces que Elia había suplicado que no le dijeran nada.
En aquel momento estaba sola en la habitación. David había acompañado a Blanca al hospital, para una revisión de su embarazo. Así que cuando de pronto llamaron a la puerta, no supo que hacer. No era su casa, ¿sería raro que abriera? Volvieron a llamar, con golpes más insistentes.
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ONCE UPON A TIME (NEAL'S DAUGHTER)
FanfictionEn que Neal resulta tener una hija cuando Gold, Emma y Henry llegan a su casa. [ once upon a time x oc; neal x emma ] @RolerWoman tiene también una versión de esta historia y os recomiendo mucho que os paséis por ella, pero insiste mucho en que publ...