En que Neal resulta tener una hija cuando Gold, Emma y Henry llegan a su casa.
[ once upon a time x oc; neal x emma ]
@RolerWoman tiene también una versión de esta historia y os recomiendo mucho que os paséis por ella, pero insiste mucho en que publ...
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*breanna yde como sophia
Era muy raro, pensó Kath. Era como si el Neal Cassidy que ella conocía de repente desapareciera poco después de marcharse de Nueva York y casi un mes después, un nuevo Neal Cassidy apareciera en Nueva York. Esta vez con una nueva pareja y un hijo viviendo juntos en familia, como si así hubiera sido siempre.
Katherine había utilizado parte de su tiempo libre para investigar, pero era extraño. Seguía siendo raro que en ningún momento Neal la hubiera llamado, aunque fuera para preguntar por Elia. No era propio de él. Mientras observaba desde su coche el edificio de apartamentos donde vivía la familia Cassidy, pensaba en lo que podría haberle sucedido, pero nada verosímil se le ocurría. Dios, si realmente había decidido irse, olvidarse y tener una nueva familia, a Kath no le hacía ninguna gracia. Sabía cuanto significaba él para su hija. Si lo estaba haciendo adrede, Kath no iba a perdonárselo nunca.
Sophia era la nueva amiga de Elia en el nuevo colegio. Aquel sábado los padres de Sophia habían invitado a Elia a pasar el día con ellos. Primero irían a un museo en Manhattan, comerían cerca de Central Park y darían un paseo por el parque. A la tarde irían al cine. Un día bien aprovechado. Y por supuesto, su madre le había permitido ir.
Elia despertó emocionada. Nunca se le había dado demasiado bien hacer muchos amigos con los que pasar un día así. Pero tenía ganas. Ella y Sophia se parecían mucho, por eso habían congeniado. Ambas eran inteligentes, les gustaba leer e ir a clases. También eran muy curiosas. Hay que decir también que por ello se habían metido en más de un lío juntas, como cuando Sophia se empeñó en que había un fantasma en el sótano del edificio del colegio y quisieron hacer de cazafantasmas. Menudo susto le dieron al conserje de la escuela.
La verdad es que a pesar de su corta edad, Elia nunca había creído demasiado en esas cosas. En algunas si, por supuesto. Pero los fantasmas era una cosa en las que no creía. Sin embargó, desde que había sabido que la magia realmente existía, se había replanteado muchas de sus creencias. Otra vez que se metieron en un lío fue porque Elia creyó que uno de sus vecinos era un auténtico mago. Por suerte Tom consiguió convencerlo para que no denunciara. Puede que colarse en su casa no fuera la mejor idea. La verdad es que Elia ni siquiera estaba segura de como lo consiguieron.
Para ser sábado, la niña se despertó con mucha energía. Se vistió rápidamente y bajó corriendo a la cocina donde el resto de la familia ya estaba despierta.
—¡Buenos días! —exclamó
—Buenos días, cielo —dijo su madre
—¿Estás emocionada, eh? —dijo Tom sonriendo
—Puede que un poco —dijo Elia mientras se encogía de hombros con una leve sonrisa
La pequeña Bree rio en su trona.
—¡Hola, enana! —dijo Elia. Usaba enana como un apodo cariñoso, no como algo malo.
