El plan de hacer cambiar de lado a Úrsula no había salido exactamente como planeaban, pero al menos había funcionado. Gracias a Ariel se habían podido poner en contacto con el mismo Poseidón, el padre de la villana, para que este pudiera hablar con ella y devolverle la voz. Eso había ocurrido en la cabaña de su padre. Cuando Neal entró, por detrás del dios, vio a Emma y sus padres. August también estaba allí.
Neal no sabía como sentirse al verlo. Había pasado ya tiempo y las cosas con Emma estaban mejor que arregladas. Pero no habían tenido la oportunidad de hablar antes de que volviera a ser un niño. Pero ahora que era adulto de nuevo, parte del resentimiento volvía. Cuando se habían encontrado antes en Nueva York, él no lo sabía, pero ahora si. August le había robado, se suponía que el dinero era para Emma, y no solo eso, había incumplido su promesa, ni había estado cerca de Emma ni le había informado de cualquier cambio, y el consideraba que un embarazo sería algo bastante importante de lo que informarle.
Había estado dispuesto a dejar ir a Emma, por más doloroso que eso le resultara y aunque eso supusiera que su padre lo encontrara más tarde. Sabía cuanto significaba para Emma encontrar a su familia y no quería ser egoísta y dejar a tanta gente maldita por siempre. Pero de haber sabido del embarazo, lo habría cambiado todo. No importaba si el mismo tenía que llevar a Emma a Storybrooke, tenía claro que nunca se habría ido. El no era como su padre, nunca habría dejado a su hijo de haberlo sabido.
Pero aquel momento no era para echar en cara nada. Úrsula y Poseidón se habían ido, y ni siquiera le importó que Cruella hubiera escapado aprovechando esa distracción. Su prioridad era una.
—¿Dónde está Elia? —preguntó Neal mirando a todos lados
—Creo que tu padre la encerró en otra habitación —respondió August
No necesitó más, Neal se dirigió rápidamente por el pasillo de la cabaña. No era muy grande por lo que no había muchas habitaciones. Pero miró en el baño, en la cocina y finalmente en el dormitorio. Pero todas estaban vacías.
—¿Neal? —Emma lo llamó desde detrás de él.
No habían hablado todavía de que el se hubiera ido sin avisar. Podrían hacerlo más tarde. Pero tampoco se lo iba a reprochar, no mucho. Si tenía que ser sincera consigo misma, ella habría hecho lo mismo por Henry. ¿Y no se había lanzado su madre casi dos años atrás por el portal tras ella casi sin pensarlo?
—No está —dijo Neal—. No está aquí.
Neal se llevó una mano a la cabeza, desesperado. Emma se acercó a él colocando una mano en su brazo.
—La encontraremos, Neal —dijo
—Si le pasa algo... —dijo Neal—, no se lo perdonaré jamás a mi padre.
Llevaron a August a casa de David y Blanca donde le dejaron tumbarse en el sofá. Ellos dos se fueron, pero Neal, Emma y Henry se quedaron allí. Y mientras August descansaba, Regina apareció por el apartamento. Al parecer le habían encargado robar la página de la puerta del libro. En ese momento aquello era lo que menos le importaba a Neal, pero cuando August despertó, dejó que primero respondiera a sus preguntas.
Una vez Regina se fue con una foto de la página, Neal ocupó su sitio frente al sofá.
—¿Dónde se llevaron a Elia? —preguntó
—No lo se —dijo August
—Vamos, estabas allí, August —dijo Neal—. Tienes que saber, seguro que oirías algo... Tienes que ayudarme, me lo debes.
—Neal... —dijo Emma
—No aireaban sus planes delante de mi, Neal —dijo August—. Pero... tu padre si que dijo algo.
—¿Qué dijo?
—Que Elia era la clave —dijo August
—¿La clave para qué? —preguntó Neal
—No lo se —dijo August—. Pero creo que mencionaron la mansión del brujo...
—Si, allí ya han estado —dijo Emma. Regina les había dicho precisamente que venía de allí.
Neal suspiró y se levantó. No entendía nada. El solo quería recuperar a su hija. Pensó que quizá todo aquello tenía que ver con la magia de Elia. Tanto su padre como el hada Azul le habían dicho una vez que la magia de Elia era especial, aunque ninguno de ellos había sabido decirle exactamente porque. ¿Y si era por eso? ¿Por qué la magia siempre tenía que darle problemas? Justo cuando estaba empezando a aceptarla. Al menos la que no era oscura.
—Neal, si la necesitan, significa que está bien —dijo Emma
—Pero no quiero que esté con ellos, Emma —dijo Neal—. No me gusta la idea de que esté con mi padre ni un minuto más.
—Mamá —dijo Henry—, papá. A August le pasa algo.
Neal y Emma miraron a August, tendido en el sofá de nuevo, aparentemente dormido. Emma se acercó a él
—August —dijo Emma tratando de despertarlo—. ¿August?
Neal y Emma se miraron preocupados.
—Consigámosle ayuda.
Tras dejar a August en el convento con las hadas, la familia volvió al apartamento donde Blanca, David y Killian se encontraban, y tenían malas noticias. La prioridad de Neal era su hija y enseguida se había ido para buscarla. Pero antes de irse, al parecer, Úrsula había hablado con Killian para contarle sus planes. Que incluían oscurecer el corazón de la salvadora.
Y aunque Emma insistió en que eso no pasaría, no dejaba de ser una cosa más de la que preocuparse. Pero Neal no pudo dejar de pensar en como Blanca y David estuvieron susurrándose algo todo el rato y como justo después, Blanca salió apresuradamente del apartamento. E insistiendo en que todo iba bien, David la siguió.
Aquellos dos llevaban raros desde que Úrsula y Cruella habían llegado al pueblo y no podía evitar pensar que estaban ocultado algo, quizá algo que podría ser clave en esos momentos. Pero solo era una corazonada y dado quienes eran, tampoco quería acusarlos sin pruebas.
Killian también se marchó dejando así que Neal y Emma discutieran sobre lo que acababan de descubrir, pero también una nueva estrategia para poder rescatar a Elia. Ninguno imaginaba la maldición del sueño que Maléfica estaba a punto de echar a todo el pueblo, para que ella y sus aliados pudieran cumplir con sus planes sin ningún impedimento.
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ONCE UPON A TIME (NEAL'S DAUGHTER)
FanfictionEn que Neal resulta tener una hija cuando Gold, Emma y Henry llegan a su casa. [ once upon a time x oc; neal x emma ] @RolerWoman tiene también una versión de esta historia y os recomiendo mucho que os paséis por ella, pero insiste mucho en que publ...