Till There Was You: Every Now and Then (Spanish Version)

If you would give me all so I would give it to you

No Matter What - Badfinger

Ya casi es hora de que empiece a dedicarte mi insomnio.

Mario Benedetti

La línea se quedó en silencio.

Dejé de hablar cuando me di cuenta de que seguíamos en llamada incluso cuando ya eran las doce de la noche, y al parecer Hope también se dio cuenta, porque su respuesta me llegó en forma de susurro:

—Tranquila —dijo tras estar de acuerdo en que mi canción favorita era buena—. Para mí, una canción favorita es como la descripción de una persona.

—Sé que suena estúpido —me apresuré a seguir comentando, atropellando mis propios murmullos—, pero ya me han estropeado canciones por recomendarlas.

—¿Recomendarlas? —repitió Hope—. ¿Cómo es posible?

—Recomendé una que me gustaba mucho...

—¿Pero recomendar? —Seguía atónito.

—... y ya no puedo escucharla.

—Dedicar, bueno —me concedió—, pero ¿recomendar?

—Bueno, sí. —Para mí era casi lo mismo.

—Te he recomendado un montón. —Suspiró una risa.

—Pero tú no eres alguien con el que quiera acabar mal.

La verdad es que podríais pensar que yo tenía mucha idea de lo que se me venía encima con todo lo relacionado a Hope, pero lo cierto es que no.

Porque por mucho que Hope despertase las fibras curiosas de mi cuerpo desde el principio, nunca podría haber predicho lo que nos aconteció.

Creo que nadie podría haberlo hecho.

Y digo «curiosas» y no «nerviosas» porque Hope no envió sensaciones inquietas por mi cuerpo hasta que me di cuenta de que me estaba enamorando de él.

Cuando él asintió con una sonrisa satisfecha a mis palabras, me confesó que también le había pasado, y de repente enmudeció al darse cuenta de que ya me lo había contado.

—Sinceramente, no creo —dijo volviendo a lo que yo había dicho antes de su confesión, lo de no acabar bien—. Además, me pasa que nunca me enfado con nadie.

—Yo tampoco, pero no sé... Simplemente no quiero que te vayas y dejes la playlist inconclusa.

Supongo que aunque no supiese lo que nos pasaría, sabía que era más probable que él me dejase a que yo lo hiciese.

—Sería una pena gigante dejar esa playlist abandonada..., buaa —murmuró hasta que su susurro se fundió con el silencio.

—¿Qué?

—Nada, que estaría triste. —Las comisuras de sus labios empezaron a tironear hacia abajo.

—Ya ves. —Suspiré.

—Jo, no seas tan apocalíptica —exclamó el loco y con alta autoestima de Hope—. Pensemos en cosas chidas, como que esa playlist va a tener más canciones que mi playlist actual de 616. —Sonrió, positivo en sí mismo, como siempre fue Hope.

—Ummh —medité—, antes del año que viene, debe tener más de 620.

—Trato. Por cierto, voy a poner canciones de Badfinger.

—Así me gusta.

—Ya está —anunció después de unos segundos de silencio que no me parecieron para nada incómodos—. Creo que No Matter What te puede gustar. Y voy a meter una que se llama Between The Devil And The Deep Blue Sea, es de George Harrison después de separarse de los Beatles, y lo que es interesante es que es tocada en ukelele, por eso creo que te va a gustar.