Till There Was You: Every Now and Then (Spanish Version)

In my dreams, I have a plan

Money, Money, Money - ABBA

Un pesimista es solo un optimista bien informado.

Mario Benedetti

Me había vaciado.

—No quiero que tengas otra opinión de mí por todo esto. —Suspiré tras contarle las situaciones en las que me había visto envuelta por la tristeza que me había producido el funeral.

—No la tengo —se apresuró a contestar—. Sé que tienes muchísimas cosas buenas que no quieres ver, pero bueno, yo también pasé por eso y sé qué se siente.

—Es que no las veo porque no puedo. —Tragué saliva.

—Acabarás viéndolas; yo las veo —me aseguró.

—Salvo que me pongas un espejo —sugerí con una sonrisa sin gracia—, que lo dudo; lo rompería.

—No —negó con rapidez—, no seas tan negativa.

—Realista —lo corregí.

—Negativa —volvió a decir—. Lo real es que todos tienen sus cosas buenas y malas. Tú eres negativa; solo ves las malas. Yo soy medio positivo porque creo que las cosas buenas de cada uno contrarrestan las malas.

—Podría ser.

—No seas tan injusta —me pidió.

—Soy justa con todo el mundo menos conmigo.

—Lo sé. —Suspiró frustrado—. Y no sé por qué.

—Porque no veo nada bueno —murmuré.

—El simple hecho de ser como eres (cuando no estás pesimista) es buenísimo. Créeme que conozco gente que tendría que ser pesimista porque son una mierda con piernas y se creen mejores que muchos que de verdad merecen la pena.

—Es que no entiendo cómo entiendes mis ataques negativos. —Y después me corregí—: Aguantas más bien.

—Porque sé lo que es. —Inspiró—. Tú ahora crees que no tienes nada que ofrecer a nadie, pero poco a poco te darás cuenta de lo que vales para muchas personas.

—Eso espero.

—Que síí —insistió, porque Hope fue de las primeras personas que vio mi potencial—, y si no, estoy yo para recordártelo.

—Pues ven y dímelo a la cara.

—Necesitamos quedar —habló con rapidez, no queriendo que el tema cambiara y la propuesta se perdiera.

—Lo sé, pero tú estás en Portmain.

—Pero a partir del lunes en Chaneir —me recordó.

—Ummh, veo si el viernes que viene puedo.

—Perfecto. —Sonrió complacido—. Yo creo que sí, pero tengo que mirarlo.

—Okay. —Asentí.

—Y ahora te dejo que estudies, que me lio hablando. —Suspiró con gracia—. Suerte y buenas noches.

—Buenas noches —le deseé antes de cortar a las doce y cincuenta y tres de la noche, cuando me puse a estudiar para el examen que le había comentado a Hope.

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—Qué buena canción, maldita sea —dijo Hope cuando le mandé un trozo del videoclip de Absofacto, concretamente Dissolve y después de que, para sorpresa de nadie, volviésemos a estar en llamada.