Darling, let me hold you

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Baby Be Mine - Michael Jackson 

I told the

Stars about

You.

d.j

Había una imagen que Hope tenía en formato sticker que me solía pasar de vez en cuando.

Se trataba de una chica y un chico, y este último sujetaba el trasero de ella mientras esta estaba subida en una encimera para intentar alcanzar algo que estaba alto, y aquel día estábamos hablando de aquello:

—Na, en verdad te pediré que alcances las cosas —estaba diciendo yo.

—Uff, la verdad me duele la espalda.

—..., no voy a subirme a una encimera si te tengo a ti —seguí hablando, hasta que medité lo que él había anunciado—: Why.

—Creo que te tendré que ayudar. —Fingió un tono serio.

Empecé a reírme de manera ininteligible:

—MIRA CÓMO APROVECHA.

—Uff, si es que me duele mucho. —Continuó con su teatrillo—. Me ha dicho el médico que tengo que mover la cadera. —Una sonrisa canalla enmarcó sus labios.

—Ah, bueno, entonces no vamos a desobedecer al médico.

—Por supuesto que no.

Y tras un rato, después de que él dijese un chiste muy malo, retiré mi oferta:

—¿Sabes quién me tocaría bien el culo? —No le di tiempo a contestarme—: Anna.

Sé que sonrió cínicamente, desencantado con la situación, pero sabiendo que yo no iba en serio.

—Ella tiene pendiente —le recordé.

—Yo tengo pene —contraatacó y tuve que aguantarme las ganas de reírme.

—En verdad hoy me dijo tu compañero de pueblo que íbamos a acabar enamoradísimos el uno del otro, pero quién sabe...

Me mordí el labio al recordar que me había encontrado por los pasillos con el chico que tenía la suerte de conocernos tanto a Hope como a mí y que había previsto que, teniendo en cuenta que habíamos estado hablando sin interferencias desde nuestra primera conversación, veía muy posible que nos enamorásemos sin más remedio.

Él sonrió, pero cambiamos de tema volátilmente:

—Qué buena serie —afirmó por la que yo había recomendado sin querer—, me está encantando.

—Mira cómo se enganchó el maldito.

—Sí. —Otra sonrisa.

—¿Por cuál episodio vas?

—Dos.

—NO, ME ESTÁS ENGAÑANDO —farfullé al ver que me había adelantado.

—Che, che, che, te me das prisa. —Me lo imaginé chasqueando los dedos.

—Cuando esté seguro —estaba titubeando Hope sobre enamorarse.

—Entonces no será real —musité—, porque si lo fuese, no tendrías dudas.

—Me refiero a cuando esté seguro de que será correspondido —me contrarió.

—El amor no correspondido también es amor —expliqué como si fuera una experta—, no es un fracaso.

Till There Was You: Every Now and Then (Spanish Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora