Bye-bye Darling - Børns
In some parallel universe,
I know you held me tighter.
You tried harder.
You said, "Look my love, I will meet you halfway".
N. M. Sanchez
Me arrodillé llevando conmigo las rosas rojas —ahora me gustaban menos que antes, pero eran las que le parecían a Hope más bonitas—, aunque no las dejé sobre la tierra removida que habían usado para separarme del cuerpo de Hope... porque eso era lo único que quedaba de él: un cuerpo; carne y hueso, y con el paso del tiempo, mientras todo el mundo conseguía seguir con su vida, olvidándose de que habían tenido la suerte de vivir en el mismo periodo que Hope, se convertiría en menos que eso.
—Hoy me dolió el corazón más de lo normal —empecé diciendo—. Digo el corazón porque no se me ocurre hacia dónde atribuir el dolor que siento en el pecho... y sé que es una tontería decir que aún conservo el corazón cuando ambos sabemos que tú te lo quedaste hace mucho tiempo atrás... A veces me pregunto qué harás con él.
Estuve unos minutos en silencio tras decir aquello, tan solo colocando las rosas de pie; no quería tirarlas encima de la tierra como si nada; Hope se merecía que me tomase el tiempo de clavarlas alrededor de él.
Cuando me pinché con una espina, no supe si me enfadé levemente por la herida o por la razón por la que volvía a estar en un cementerio:
—¿Acaso no pensaste en lo que me dolería al enterarme de que era mentira que estabas bien? —recriminé contra su lápida—. Durante los meses en los que habíamos hablado y te había querido, me autoconvencí de que tú no serías capaz de hacerme daño..., pero ya ves.
Y pensar que, si siguiese allí algo más que su cuerpo, no estaría perdiendo el tiempo enfadándome con él, sino que estaríamos besándonos. Puede que él volviese a sentir los impulsos de abrazarme o de mandarme corazones por mensajes, o posaría sus labios sobre mis nudillos, como había hecho en menos ocasiones de las que deseaba, o me pasaría el brazo por encima de los hombros y yo enredaría mis dedos con los largos de él. Largos y fríos. Ya no volvería a tocarlos.
—No me hiciste partícipe de tu diagnóstico, Darling —seguí diciendo—. No lo hiciste. No me dejaste ponerme triste. Te empezaste a comportar de manera extraña y me dijiste que todo iba bien, y no, Hope, joder, no estaba bien... No estabas bien.
Fue la primera vez que lo llamé por su nombre real, total; no iba a oírme.
Si me lo hubiese contado, probablemente habría rezado por él, incluso a sabiendas de que yo no creía en ninguna religión.
Porque cuando perdemos la esperanza, somos capaces de encontrar cobijo en los lugares más recónditos.
Con el tiempo, supongo que lo «perdonaría», y lo defendería alegando que lo había hecho para que yo no estuviese mal, pero la cuestión es que ni siquiera me dio la opción de escoger a mí si estaba triste o no —obviamente iba a echarme a llorar en cuanto me lo contase, o al menos habría intentado pasar el mayor número de tiempo hablando con él antes de que dejase de ser él—, tan solo me mintió.
Y ya nunca podría enfadarme con él porque ya era demasiado tarde.
Solo me quedaban los mensajes que nos mandábamos y las pocas cosas que él me había regalado, así que no era de extrañar que, por la noche, mientras apenas entraba aire que no fuese caliente, a eso de las cuatro de la mañana —o incluso más tarde—, quitase la opción de bajo consumo del móvil —para que la batería no expirase—, y me metiese en nuestro chat para leer las antiguas conversaciones.
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Till There Was You: Every Now and Then (Spanish Version)
Romance«Si cada canción que me recuerda a Hope fuese una estrella en el cielo, es posible que la noche fuese más brillante que el día». Cincuenta años después de la separación de una de las bandas que revolucionó la historia de la música, Destiny conoce a...