I tried to reach for you

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S.O.S - ABBA

when death

takes my hand

I'll hold you with the other

and promise to find you

in every lifetime.

Rupi Kaur 

Me dolías, Darling.

¿Y sabes por qué «dolías» y no «dolía»?

Porque a lo largo de los días desde que te conocí, había creado un espacio para ti dentro de mí, un sitio al que huía y en el que me refugiaba cuando mi propia vida era demasiado ruidosa y tú eras un lugar cálido y acogedor en el que esconderme.

Y esa era, justamente, la parte metafórica dentro de mí a la que asignaba el dolor que dejaste en mi interior.

Aunque, coloquialmente, digamos que te percibía como cuando se te mete un pelo en la boca y parece que te va a cortar la lengua.

Esa sensación.

Pero como si el pelo estuviese sujeto a mi estómago.

Y apretase cada vez más y más, ciñéndose, destrozándome desde dentro.

Sin dejarme respirar.

Y eso que no respiramos con el estómago.

Dicen que ahí tenemos los nervios.

Y eso es lo que me dejaste, Hope; lo mismo que sentía al principio.

Nervios.

Como si nunca hubiese habido un intermedio entre cuando me empezaste a gustar y cuando me empecé a resquebrajar por ti porque me dolías.

Como si nunca me hubieses besado, tocado, acariciado, amado...

Aunque supongo que tú te quedaste en un «te quiero» descuidado

y yo en un «te amo» delicado.

Porque «te quiero» y «te amo» no es lo mismo, Hope.

Puede parecerlo.

¿Pero cuántas cosas parecen algo que luego no son?

Demasiadas.

En inglés se dice «I want you», que es el mismo verbo que se usa para decir que quieres un objeto, por ejemplo.

En español podemos diferenciar cuando nos referimos a una persona o a una cosa (o por lo menos sabemos la diferencia la diferencia, pero muchas veces queremos lo que no deberíamos y no queremos lo que tendríamos que apreciar).

Así que no creo que debamos poner a una persona y a un objeto en la misma línea de importancia.

Por lo que, cuando decimos «te quiero» también podríamos referirnos a objetos si añadiésemos otras palabras como, por ejemplo: «te quiero regalar una cosa».

En este segundo caso, no quieres a la persona, sino obsequiarla con algo, pero no está claro que quieras a alguien aun cuando le regalas algo.

Mientras que, con el verbo amar, no puedes decir «te amo regalar una cosa».

No puedes usar ninguna conjugación que puedas usar con una persona para referirte también a un objeto.

Y ahí está la fina línea que separa el querer del amar.

Y por eso sé que yo te amaba.

Y que tú, tan solo me querías.

Y que tú, tan solo me querías

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Till There Was You: Every Now and Then (Spanish Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora