CAPITULO 54: ARTE DE LA LUMINISCENCIA ESPIRITUAL

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El Maestro Dan conocía la técnica de cultivo que el Maestro Sonu le había entregado, durante muchos años se especuló que el Maestro Sonu había desarrollado en secreto un nuevo arte de cultivo. Uno para matar demonios.

Pero nunca se había comprobado, ya que sus habilidades, eran del todo iguales a las que habían dentro de los pabellones de las artes de cultivo de la Santa Iglesia.

Muchos creyentes de esta conspiración, argumentaban que esa era la razón del porque el Maestro Sonu era tan temido. Y muchos deseaban conseguir tal arte de cultivo.

Por alguna razón el Maestro Sonu le había confiado entregarle su arte de cultivo a Adrián, el no le había prometido nada, pero quería cumplir este último favor.

El lo había guardado donde nadie tenia acceso, incluso el patriarca encontraría dificultades para obtener pistas que el Maestro Sonu había dejado su propia arte de cultivo. Había esperado que llegara este día, antes de poder confirmar si Adrián merecía su legado.

No podía decir que no estaba tentado, pero respetaba mucho al Maestro Sonu.

"Antes de que comiences a cultivar, el Maestro Sonu dijo que solo tu entenderías como moldear esta técnica en tu cuerpo" – El Maestro Dan no entendía a que se había referido el Maestro Sonu, esperaba que Adrián lo entendiera, con eso dicho, se marchó.

"¡Gracias Maestro Dan!" – Grito Adrián, realmente la charla que tuvieran hace un rato lo lleno de esperanza, al saber que aún había la posibilidad de que el maestro Sonu siguiera vivo.

El Maestro Dan sonrió, y luego se fue, ahora era el único Maestro de la quinta Iglesia, por lo cual tenía muchas cosas que hacer y supervisar.

Después de que el Maestro Dan se fuera, Adrián miro el arte de cultivo. Llevaba un nombre peculiar escrito con oro.


Pero en este momento, necesitaba ser fuerte, tenía que ser más fuerte de lo que ya era, ahora su misión principal era ir a rescatar al Maestro Sonu, no importaba cuanto tiempo le tomara.

Después de poner sus emociones y cabeza en orden.

Adrián abrió la primera hoja del libro.

"La luz es la fuente divina que ilumina todo el mundo, se encuentra en todo lo que existe, y persiste incluso en la desolación, la vida nace de un simple pensamiento, y la muerte llega con otro, pero el cielo preservara, y en él se guarda la luz más grande, una luz que contiene vida inmensa, el cual acompaña incluso hasta el mismo tiempo" – Adrián leyó el prefacio de la técnica de cultivo.

Al ver las letras, la escritura y los textos, sabía que era algo que el Maestro Sonu diría, después de todo en su viaje, él le había mostrado como una simple palabra suya podía espantar incluso a la bestia más peligrosa.

"Iluminar incluso el tiempo más oscuro" – Fue una simple palabra la cual salió de la boca de Adrián, mientras más leía empezó a entender más las palabras escritas.

Era como si estuviera a punto de ser iluminado, al igual que su arte de la miríada de montañas.

Pero esta vez, sentía que le faltaba algo más.

El Libro entero era solo el primer tomo, esto le ayudaría a llegar al gran circulo de la condensación del Qi.

Sin embargo, había otro asunto importante, Adrián aún era nuevo en el cultivo no conocía todos sus secretos, y aun no activaba su sentido divino. Pero mientras recorría la ciudad, había escuchado que algunas técnicas de cultivo evolucionaban con la persona.

Aun no entendían a que se referían, pero eso también era el secreto para seguir avanzando en el cultivo.

El primer tomo de cualquier arte de cultivo, llevaría a todo el que lo practicara hacia el gran circulo de la condensación del Qi, una vez entrado al establecimiento de la fundación, muchos desechaban tal técnica de cultivo, dedicándose a cultivar una adecuada para su reino.

Pero había una ligera posibilidad de evolucionar junto a la técnica de cultivo.

Solo que no era tan sencillo como parecía. Adrián no sabía todos los detalles, y aun no era un cultivador del Establecimiento de la Fundación, por lo cual solo podía seguir primero con su cultivo. "Llegar al primer círculo"

Miro el estado de su cuerpo, ahora su cuerpo carnal tenía el cultivo del Sexto Nivel de la condensación del Qi, su cultivo avanzaba lentamente por culpa de la máscara celestial.

Sole le faltaban tres aperturas, su cabeza, su tórax y su abdomen. Según la técnica de cultivo de Miríada de montañas, eran las aperturas más difíciles de completar, ya que cada apertura topaba con órganos importantes, y si no controlaba perfectamente la entrada de energía, su cuerpo podría colapsar.

Pero Adrián sabía que debía llegar al gran circulo del décimo nivel de la condensación del Qi.

Tanto su cultivo como su cuerpo carnal.

Tenía que equilibrar estas dos técnicas de cultivo en su cuerpo.

Por lo cual empezó a practica el arte de la Luminiscencia Espiritual. La técnica de cultivo necesitaba que su Diantan absorbiera energía formando una pequeña uña de agua en su interior.

Adrián tenía muchas píldoras que había fabricada en su tiempo, ahora seguía siendo un alquimista de Grado 1 de nivel medio, sus píldoras podían hacer efecto hasta el séptimo nivel de la condensación del Qi.

Claro si eran píldoras normales, pero todas estas píldoras habían sido fabricadas con plantas de mil años, rociadas con su sangre.

Por lo cual no tenían ninguna impureza.

Al verlas, Adrián empezó a comer las píldoras como loco.

De su sombra, cientos de píldoras esperaban para ser comida.

En su cuerpo toda esa energía empezó a pasar por todos los canales de Qi dirigiéndose a su Diantan.

Era como una lluvia que llego a un desierto, aunque se negaba a formarse la uña de agua, poco a poco empezó a tomar forma. Toda esa energía venia de píldoras que el mismo había fabricado.

A pesar de que solo tenía unas mil, ahora necesitaba darlo todo, Adrián quería ser mas fuerte. Quería salvar al Maestro Sonu, quería volver a estar con su familia, quería que todos vivieran en paz.

Al entrar tal cantidad de energía, su cuerpo no podría resistir en condiciones normales, pero su cuerpo había sido refinado, volviéndose más fuerte. 

UN ETERNO FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora