UN ETERNO FINAL

CAPITULO 120: CALENDARIO NUMERO 1241

CAPITULO 120: CALENDARIO NUMERO 1241

Por todas las regiones del mundo una estrella oscura cayó del cielo directo al mar.

Todos los cultivadores reaccionaron de diferente manera al ver a la estrella oscura

Había varias clasificaciones del peligro que se enfrenta una especie, existía una estrella verde para decir que el peligro era solo pasajero.

Una estrella roja para mencionar que la capital Imperial estaba en peligro y necesitaba la ayuda de todos sus cultivadores. Esa estrella fue usada cuando múltiples razas y Dioses atacaron la ciudad Imperial.

Sin embargo, la estrella oscura solo tuvo un uso especial, y fue cuando empezaron las invasiones.

A lo largo de la historia del Continente Suaking, este había sido invadido más de 5 veces, por lo cual esta sería la sexta vez.

Nadie sabía que era lo que la Raza Demoniaca tramaba. Después de todo, eran una raza que tenía como enemigo jurado a la Raza Humana.

Cuando se anunció el regreso de los Demonios al Continente.

Del cielo empezaron a llover múltiples meteoros con un fuego incandescente.

Todos estos meteoros cayeron en varias partes del continente Suaking, alertas de seres demoniacos destruyendo ciudades enteras empezaron a ser mandadas a todos los clanes de cultivadores.

Incluso algunas sectas de bajo nivel eran masacradas en el proceso, tumbas enteras de antiguos cultivadores fueron abiertas y saqueadas de forma inmediata, lugares prohibidos empezaron a ser frecuentados por Demonios los cuales usaron almas de aldeas completas para abrir formaciones secretas.

Pocos seres poderosos se dieron cuenta de que estos seres demoniacos no se movían de forma aleatoria, si no que había algún orden, y a la vez se percataron de que estaban buscando algo.

Muy pocos se dieron cuenta, y los que estaban por empezar investigaciones, se dieron cuenta de que no podían avanzar más, muchas sectas enviaron espías entre sus filas, los cuales fueron descubiertos al poco tiempo.

Muchos aseguraron de que en los meteoritos un ser demoniaco de alto nivel debió haberse colado, pero no se mostraría fácilmente, después de todo, si se mostraba, las dos grandes sectas del continente Suaking empezarían a darle caza.

La invasión nuevamente había comenzado.

Varios días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Todas las alarmas fueron emitidas.

Los Maestros de cada una de las Iglesias empezaron a colocar nuevas misiones, con recompensas generosas.

Esto incentivo a muchos discípulos antiguos a salir a explorar y luchar contra los demonios.

La plaza se llenó de todo tipo de misiones, incluso la ficha de los discípulos se llenó de cientos o miles artículos los cuales se comercializaban en segundos.

Muchos no querían perder la oportunidad de ganar recursos de cultivo.

Toda la Santa Iglesia estaba en un gran frenesí por los demonios, aunque los Maestros por el momento estaban tomando las cosas con calma, había muchos otros que empezaron a formular planes en beneficio propio.

El Patriarca no dio ninguna orden en específico. Pero por primera vez en cientos de años, varias luces doradas salieron volando de la décima iglesia.

Todas estas luces doradas emitían diferentes auras. Salieron volando hacia las diferentes ciudades. Nadie sabía que era lo que tramaban o porque el Patriarca también había propuesto algunas misiones para los discípulos de bajo y medio nivel.