UN ETERNO FINAL

CAPITULO 188: ZORROS MUTADOS

CAPITULO 188: ZORROS MUTADOS

Los caballos se detuvieron provocando que el grupo de cultivadores junto con Sonia se preguntaron que había sucedido.

Lore observo al joven que apareció, no sabía que decir, según Sonia no había nada adelante que detuviera su paso, pero este joven apareció de la nada.

Sonia lo observo, era solo un joven de no más de veinte años, no había nada raro y especial en él, a la vez que tampoco podían sentir una base de cultivo proveniente del joven.

Solo pudo observar un par de ojos morados los cuales veían al comerciante Lore.

El comerciante noto una señal sutil de Sonia la cual le decía que no había problema alguno con el forastero.

Esto hizo que Lore soltara un suspiro de alivio, por lo cual rápidamente pregunto.

"Hey amigo ¿Sucede algo, te perdiste?" –dijo Lore mientras se bajaba de su asiento, los caballos refunfuñaron un poco, y Lore los incito a calmarse.

Adrián solo camino acercándose a Lore, y sacando una bolsa de monedas.

"No estoy perdido, pero note que el Señor sigue la ruta hacia las Santas Montañas Ancestrales, si puedo ofrecer un poco de dinero, me llevaría" – No eran palabras que guardaran algún significado, a la vez que todo se volvía un negocio.

Lore observo la bolsa de monedas, en una bolsa de monedas había alrededor de 500 monedas, era suficiente para comprar un pasaje para viajar a la ciudad del Santo Terraquio, además de que era un comerciante.

Al ver tal oferta, se rasco un poco la cabeza.

"Ya que preguntaste, porque no entras y te pones cómodo, te aseguro que te llevare a la a las Santas Montañas Ancestrales, solo que nos tomara alrededor de dos meses" – Lore dijo animadamente, mientras aceptaba el dinero, no había mucho que decir, era dinero fácil.

Adrián acepto tal trato, aunque el camino era lento, una idea se le venía a la mente, usaría este tiempo para poder, cultivar la Técnica Divina Cultivo del Dios Profundo

Lo había estado pensando, y también mientras veía su reloj en su muñeca, necesitaba encontrar una solución para que su tiempo de vida no desapareciera con cada segundo, incluso si no lo utilizaba siempre estaba presente.

Dialo le había comentado que quizás la respuesta estuvieran en las artes Divinas del Dios, después de todo, todo el arte de cultivo del Dios se basaba en su divinidad y en su cuerpo.

Era una apuesta, una apuesta para saber si realmente podía detener su fin inminente, o se volvería loco y empezaría a matar por más tiempo de vida, después de todo ahora su vida giraba en torno al tiempo.

Y debía detenerlo.

Cuando entro al segundo carruaje, donde solo había una colcha y sabanas, decidió cerrar todas las cortinas, ya se había dado cuenta que cuando eligió el carruaje, todo lo que había adentro desapareció, pudo ver fácilmente los movimientos de Sonia, así como de los otros cultivadores, pero no le dio importancia.

Cuando se sentó en la colcha, Adrián coloco varias de capas de protección con su miasma, había varias maneras de usar el miasma el primer mandato el Diablo Ordena, nadie podría verlo desde afuera, y quien lo hacía con su sentido divino, solo lo vería durmiendo.

Por lo cual en ese momento decidió cerrar los ojos y abrir su conciencia.

En su conciencia estaban impresos las palabras del Primer Mandato el Diablo Ordena.

La figura tallada de su familia, aunque solo era su padre y el, cuando lo volvió a ver de nuevo, se dio cuenta de que su madre no apareció en el tallado, era como si hubiera roto una regla, y ella debía desaparecer incluso de sus recuerdos.

Los cuatro contornos del Sol brillaban intensamente en un lado, y del otro la Montaña Celestial junto con la espada Azul de Madera iluminaban este sitio como si fuera un espejo.

Solo por encima de ellos estaban las palabras. Verdad Absoluta y Vida.

Adrián aun no entendía el tercer hechizo del Diablo Celestial y tampoco quería utilizarlo por el momento, aunque sería de gran ayuda, si lo desataba con su fuerza, se haría pedazos hasta desaparecer de la existencia mismo.

Estas eran su base de todo su cultivo.

Ahora que se encontraba en el establecimiento de la Fundación, también necesitaba evolucionar sus técnicas de cultivo necesitaba volverse más fuerte.

En sus manos tenía el segundo y el tercer tomo de la técnica de cultivo Miríada de Montañas, de todas sus técnicas de cultivo, también tenía el Códice del Cielo y la Tierra, ambas eran técnicas de cultivo del cuerpo carnal.

Adrián se había dado cuenta que la razón por la que también era fuerte, era que tanto el cultivo de sus Técnicas, como el cultivo de su cuerpo, ambos estaban en la gran finalización de la Condensación del Qi.

Sin embargo, su Dantian se abrió paso al no poder soportar tal cantidad de energía, y gracias a la ayuda del Diablo Celestial recibió bendiciones, por lo cual a pesar de que su pilar estaba lleno de grietas aun así formo cuatro fuegos sagrados.

Si quería que sus técnicas se abrieran paso hacia el siguiente nivel necesitaba colocarlas en su Pilar, solo así se nutrirían con su energía espiritual del Establecimiento de la fundación, aunque el proceso de avance seria lento, y también necesitaría la ayuda de su comprensión para poder avanzar.

Era igual que su alquimia, gracias a la ayuda del Señor Píldora, gracias a su comprensión aterradora, logro fabricar píldoras de nivel 2, su alquimia poco a poco se acercaba también a la gran finalización del nivel 2, por lo cual también debía recluirse para poder seguir avanzando.

Adrián también tenía algunas conjeturas sobre la hoja que encontró en la cueva del Señor Píldora, y la receta escondida para la píldora de nivel 8 en su interior, pero por el momento solo podía dejar tales pensamientos para después.

Sin embargo, también regreso a ver un poco hacia un lado, escondido, en un rincón, se encontraba la Técnica Divina Cultivo del Dios Profundo

Según Dialo mientras más practicara esta técnica de cultivo, podría sentir la Divinidad formándose en su interior, una Divinidad formada por la fuerza de su cuerpo físico.

Su cuerpo físico daría luz a la Divinidad, convirtiéndolo en un Dios Profundo en las últimas etapas del Cultivo, un Dios Profundo era sumamente poderoso, y según lo que conocía Dialo ni siquiera el Dios Mu Keng había llegado a tal nivel.

Ese era el reto que el Dios le daba a Adrián, si quería que lo aceptara, tendría que volverse primero un Dios Profundo, esto ya se había convertido en otro dolor de cabeza, a este punto el nivel de fuerza se estaba saliendo de control, y no comprendía a que se comparaba un Dios Profundo.

Solo pudo suspirar, no sabía si realmente algún día llegaría a contemplar que tan poderosos eran estos seres a los que Dialo llamaba como Supremos.

Pero, decidió no rendirse en absoluto, después de todo, aún tenía que asesinar al Rostro del Demonio.

Con tal determinación decidió abrir el libro donde estaba la Técnica Divina Cultivo del Dios Profundo.