UN ETERNO FINAL

CAPITULO 80: REFINAMIENTO ESPIRITUAL.

CAPITULO 80: REFINAMIENTO ESPIRITUAL.

La Cuarta Iglesia se especializaba en el Refinamiento espiritual.

Ubicada en la cuarta montaña.

Cerca de ella había tres enormes pagodas, los cuales exhalaban un aire antiguo.

En estas tres enormes pagodas se podía ver dos resplandecientes marcas doradas.

Eso significaba que cada una de esas pagodas tenía 20 refuerzos espirituales.

Demostrando lo fuerte que era la cuarta Iglesia.

Al igual que la segunda Iglesia, estas pagodas eran un regalo del Soberano Motzu, en esta se podía crear llamas de diferentes colores, utilizando como combustible la energía espiritual.

Sin embargo, para poder moldear la energía espiritual, primero alguien debía tener una técnica refinadora de energía. Refinar toda la energía del Dantian de uno y volverlo finas líneas delgadas de fuego.

Aquí en la cuarta iglesia las técnicas abundaban, y por un precio justo alguno podía conseguirlo.

Ser discípulo de la cuarta Iglesia era muy difícil, ya que no era para todos, muchos no podían moldear la energía espiritual a su favor, por lo cual su llama formada explotaba. Incluso había casos donde el Dantian de alguno explotaba sin alguna razón aparente, por esto muchos tenían cuidado al practicar este arte de cultivo.

Incluso cuando alguien lograba superar ese obstáculo, se topaba con otro, en el cual no podía estabilizar el refuerzo en el arma, y también el arma explotaba.

Realmente era un mundo donde uno debía tener mucho cuidado.

Cada paso en falso podía matar a un cultivador, incluso si era muy fuerte.

Adrián entro al área de la cuarta Iglesia.

Había demasiados locales los cuales vendían refuerzos, o ya lo vendían directamente con el arma.

Los precios variaban.

"Un refuerzo espiritual 25 puntos"

"Dos refuerzos 100"

"Tres refuerzos 200"

Los precios cambiaban a medida que el refuerzo era mayor, Adrián realmente se sorprendió con estos precios. A la vez que también vio otro asunto anotado.

"No se aceptan devoluciones si el refuerzo explota tu arma"

Eso era más una advertencia, y eso persuadía a muchos de reforzar sus armas. Aunque, de todas formas, había varios grupos de discípulos de la sexta Iglesia los cuales venían con intenciones de darles un refuerzo u otro.

Realmente no faltaba la tienda donde había una explosión u otra, incluso algunas se prendía fuego.

Realmente era un lugar muy especial para cultivar.

Adrián no estaba aquí para conseguir algún refuerzo.

Sabía que las llamas de colores que formaban los discípulos de la cuarta iglesia, lograban potencia a cualquier arma en forma de refinamiento espiritual.

Sin embargo, Adrián podía crear las llamas multicolores con su sentido divino.

Hasta ahora si única 500 hilos de sentido divino, podía formar cinco llamas de diferentes colores.

Pero cinco colores era por el momento su límite, si quería llegar a 6, tenía que unir doscientos sentidos de hilos de sentido divino más.

Adrián conocía que quizás el Señor Píldora se había basado en la forma del refinamiento espiritual para crear su técnica, pero el hizo algo nuevo e innovador. Aunque solo eran sus teorías.