UN ETERNO FINAL

CAPITULO 168: EL DIABLO CELESTIAL Y EL DIOS PARTE 4

CAPITULO 168: EL DIABLO CELESTIAL Y EL DIOS PARTE 4

"L-las palabras del Dios Mu Keng son sabias y elegantes, con mi humilde estatus, pudiera preguntar ¿Qué hace un humano en este lugar?"

Cuando sus palabras resonaron, todos al fin se dieron cuenta que en este lugar no había solo Diez personas, sino once.

Y esa onceava persona era Adrián.

Cuando todos lo regresaron a ver al Rey Señor, sabían que era un subordinado de la Reina de las Flores.

"¡¿Qué hace un humano aquí?!"– La voz estruendosa y maliciosa del Rey Demonio Vita Segundo salió de su boca, a la vez que caminaba con gran arrogancia, como si no le importara el humano que estaba viendo.

Como uno de la Raza Demoniaca odiaba a los humanos. Su Odio estaba infundido en su sangre.

Era alguien con un nivel de vida superior, su Raza era tan poderosa como para ver a una raza inferior.

Porque debería rebajarse a los humanos.

Cuando todos se dieron cuenta de que Adrián era un humano. Muchos fruncieron los ceños.

Todos conocían que no debería haber un humano tan fuerte en la Raza Humana.

Después de todo era una raza muy débil.

Todos estos genios pertenecían a las razas Superiores.

Demasiadas poderosas como para luchar entre ellos.

Pero cuando veían a un humano, el desprecio se mostraba en su rostro.

Solo la Reina de las Flores estaba intrigado por este humano, el cual había dañado al Rey Señor.

" ¡Estúpido humano! ¡Porque no te arrodillas ante este Rey! jajaja" – El Rey Demonio alzo su miasma Rojo como la sangre, parecieron tentáculos saliendo de su cuerpo, con una simple orden lo lanzo contra Adrián.

Fue como un tsunami dirigiéndose a su cuerpo.

Todos aquí conocían la rivalidad entre los Humanos y los Demonios por lo cual nadie detendría al Rey Demonio Vita Segundo, a la vez que querían conocer las habilidades de este humano.

A el Dios Mu Keng no le importo este tipo de peleas. Su deber era solo conocer a los ganadores para la próxima prueba de sucesión.

Cuando el miasma Rojo bajo hacia Adrián.

En ese preciso momento.

Adrián abrió los ojos.

Finalmente había despertado.

Ahora sus pupilas eran de color violeta.

Observo el miasma del Demonio, y también levanto su mano.

Un miasma negro como la misma oscuridad salió de su cuerpo. Este miasma absorbía incluso la luz de este lugar, comiéndose cada partícula por donde pasaba.

Este era el miasma de Dialo, un Diablo que había seguido a un ser supremo.

Pronto los dos tipos de miasma colisionaron en el aire.

Provocando fluctuaciones en el ambiente por el choque de dos poderes.

En ese momento Adrián se levantó y dijo unas palabras.

"¡Rómpete para mi!" – Era la Orden del Diablo, sus pupilas violetas brillaron.

Como si fuera una ley, el Miasma rojo se hizo pedazos.