UN ETERNO FINAL

CAPITULO 127: COMIDA, PREMIOS, FUERZA.

CAPITULO 127: COMIDA, PREMIOS, FUERZA.

Adrián quien había despertado luego de casi tres días de permanecer inconsciente.

Miro a su alrededor. Pudo ver que estaba dentro de su cueva.

Adrián miro en su Dantian un sello.

Este sello lo detuvo de morir en última instancia.

Podía sentir el aura familia de aquel sello.

Sabia quien hizo el sello, a la vez que Adrián se arrodillo.

"Muchas gracias anciano" – Dijo Adrián mientras miraba el sello.

Había algunas palabras escritas.

Las cuales decían.

- NO ME QUEJO DE ESTA VIDA, AHORA PUEDO DECIR QUE HE VIVIDO BIEN, DEJO LO DEMAS EN TUS MANOS, ENORGULLESENOS –

Eran palabras de despedida del viejo Kong. Los cuales al leerlo desaparecieron.

El sello también lo hizo, Adrián ahora tenía la oportunidad de decidir si quería abrirse paso o no.

Su fuerza ya estaba en el límite permitido de la condensación del Qi. De hecho, con un pensamiento entraría al establecimiento de la fundación rompiendo toda regla.

Pero a la vez era muy peligroso.

Necesitaba buscar una forma de protegerse, después de todo, también tenía que unirse con la sangre del diablo Celestial.

Según la información que logro reunir, varios espectros malditos intentarían atacar su alma cuando se abra paso. Aunque no tenía idea si eso funcionaria ya que la máscara del Diablo Celestial podría repelerlos. Pero no podía dejar todo a la suerte.

*pip

De pronto su ficha sonó. Adrián no pasaba mucho tiempo viendo esta ficha. Realmente había estado ocupado. Aunque también había caído inconsciente.

Aunque solo fueron tres días, los mensajes se habían acumulado.

Algunos eran de su hermana menor, quien le preguntaba diariamente porque no respondía sus mensajes, a los cuales trato de calmarla.

Los siguientes pertenecían a Misa, los cuales no espero encontrarlos.

- Misa: Volvimos de una misión, encontramos muchas piedras espirituales, si nos acompañas en la próxima te daré algunas.

- Misa: Hoy vamos a practicar en grupo, si quieres puedes unírtenos.

- Misa: ¿Quieres acompañarme?

Había muchos mensajes raros los cuales no había leído.

Adrián seguía pensando que era lo que pasaba por la cabeza de Misa. Era como si algo hubiera cambiado en ella.

Había algunos de Sakura, los cuales al verlos solo decían algunas cosas.

- Sakura: Hermanito no has encontrado algunas plantas de mil años.

- Sakura: Puedes informarme inmediatamente los comprare al instante.

Solo era un comercio que Adrián había propuesto, aunque Sakura le debía un favor, no sabía cómo ocuparlo.

Luego también leyó los mensajes del hermano Tunchi.

- Tunchi: Los demonios están muy interesantes, hoy mate a diez de ellos.

- Tunchi: Escuche de tu pelea contra el primer discípulo, alguien tenía que darle una lección a ese engreído.

- Tunchi: Te has vuelto fuerte, espérate a que regrese, vamos a ver quién es más fuerte.