UN ETERNO FINAL

CAPITULO 167: EL DIABLO CELESTIAL Y EL DIOS PARTE 3

CAPITULO 167: EL DIABLO CELESTIAL Y EL DIOS PARTE 3

"El Soberano Menor nos ha abandonado" – Una voz hablo, esta voz parecía ser sacada del mismo infierno, se escuchó como el raspado del metal.

Este ser dio un paso, escuchándose por toda la sala.

Cuando hablo, quienes estaban presentes, simplemente suspiraron.

En este lugar existía una mesa redonda hecha de oro, diez sillas estaban repartidas por todo el lugar.

Cada silla estaba ocupada. Y cada uno de los que estaban en este lugar era una existencia que podría amenazar al Continente Suaking.

Solo se podían ver los ojos de estas diez existencias.

Pero todos eran demonios, de hecho, eran Señores Demoniacos.

Su poder podría hacer condensar varias leyes, aunque estas serían ilusorias.

Pero estos seres tan poderosos como el cielo mismo, ahora solo bajaron la cabeza. Observando a su alrededor, y escuchando el silencio sepulcral.

Ninguno tuvo que decir algo ante sus palabras, todos entendían el significado de que el Soberano Menor los haya abandonado.

Aunque no lo quisieron creer, la evidencia estaba clara. Los había dejado a su suerte.

"¡Nos dejó para morir!" – Otra voz tan anciana como el tiempo hablo, sus ojos destellantes mostraban furia.

Pero no por la raza humana, si no por el Soberano Menor.

"Se supone que teníamos un trato, de que sirvió tanta muerte, si lo hubiéramos sabido, hubiera preferido morir con el antepasado" – Otra voz hablo, esta vez su voz parecía un poco más joven, pero igual se sintió como si estuviera hablando al lado de un bloque de hielo.

Había voces que mostraban resiliencia y otras voces molestas.

El primero que hablo ante todos ellos. Se sentó en la primera silla.

Sus manos se colocaron en la mesa.

"Ya basta, el Antepasado a fallecido, ahora debemos velar por el bien de nuestra línea de sangre, como el Antepasado provisional, propongo el veredicto de la Rendición a votación"

Las palabras de este Señor Demoniaco eran frías y a la vez sonaba tan antiguo.

"Quienes voten a favor de la Rendición serán protegidos, quienes estén en contra serán asesinados"

Pero cuando hablaba quería dejar todas las cosas claras.

Los Diez Señores Demoniacos sabían que no se podía jugar con el Antepasado Provisional.

Era el mas antiguo que todos. Incluso más antiguo que el antepasado que había muerto.

Era quien tenia mejores opciones de entrar al Reino de los Reyes.

A la vez que el único que podía proponer algo tan horripilante como la Rendición.

Pero, nadie quería quedarse atrás, por lo cual empezaron a votar.

En las 18 Islas de la Raza Sunseat.

El panorama de la Guerra de pronto se volvió un poco devastador.

Los Demonios cambiaron de pronto su estrategia cuando notaron que el Soberano Menor desapareció.

Al cabo de estos tres meses, Doce islas habían caído.

Quedando seis restantes, el poder devastador de la Santa Iglesia de Motzu fue tal, que oprimía por completo a los demonios. El Maestro de la Sexta Iglesia era el más prometedor, gracias a la Espada del Dios del Rayo, logro recuperarse aún más rápido de lo que esperaba al asesinar a Señores Demoniacos.