UN ETERNO FINAL

CAPITULO 161: DEMONIO ENCAPUCHADO PARTE 2

CAPITULO 161: DEMONIO ENCAPUCHADO PARTE 2

En el cielo y la Tierra.

Había algo que los unía.

Y eso eran las montañas.

Las montañas eran magnificas creaciones de la naturaleza propia, que podían a uno acercar al cielo, y al mismo tiempo vislumbrar la tierra.

En esta tierra, existían innumerables montañas.

Sin embargo, en este lugar, existían nueve montañas que eran conocidas por ser Supremas.

Cada una de estas montañas realmente podía llegar a tocar el cielo.

El Aura que desprendía cada una era demasiado poderosa como para que la tierra lo soporte.

Pero, en una de estas montañas.

Un joven de apenas unos 18 años, vestido élegamente, llevaba en su espalda el signo del Emperador de la Montaña Celestial.

Su porte era transcendental.

Su fuerza podía hacer temblar a cientos.

Detrás suyo la Ilusión de una Montaña hecha de fuego, con una espada de madera que brillaba de rojo estaba clavada en su centro, sin embargo, no era la única, otra montaña ilusoria se presentó, esta estaba lleno de exuberante vida, había cientos de plantas creciendo en su interior, y una espada que brillaba de verde estaba incrustada en su centro.

El joven se acercó a esta montaña que parecía tocar el cielo, se arrodillo.

"El Discípulo Montaña Extrema, desea ir en busca de la espada Azul, pido al Ancestro Dousi que me ofrezca su permiso" – Su voz sonó con mucho respeto, esperando con anhelo la respuesta.

Sin embargo, un suspiro vino acompañado de algunas palabras.

"No puedo conceder el permiso" – la voz de un anciano se materializo, provocando que un viento alejara a Montaña Extrema.

"Obedezco al Ancestro, pero debo informar, que los Discípulos Montaña Fragante bajo la Tres Antiguas Montañas, y Montaña Bajo el Cielo de los Tres Arcaicos se han marchado para buscar la Espada Azul" – Montaña Extrema menciono antes de marcharse.

Cuando estas palabras llegaron a los oídos del Ancestro Dousi quien estaba en la cima de la montaña suspiro.

No era para nadie un secreto que una nueva espada había aparecido.

Como uno de los Tres Ancestros, de las Tres Montañas Celestiales conocía más que nadie la situación.

Montaña Extrema era su discípulo, uno leal, que había seguido un camino extremo.

Era el único que había logrado controlar Dos espadas, de los 3 Discípulos principales de la Secta del Emperador de la Montaña Celestial.

Era el más fuerte.

Pero a la vez, el que más se guiaba por la tradición.

No le molestaba que los otros discípulos tuvieron las espadas, le molestaba que una espada haya aparecido en un Continente lejano. Conocía su temperamento, pero a la vez él también se sentía perdido.

El Ancestro Dousi miro los cielos, a pesar de los muchos años de cultivo.

Su corazón pesaba, sus malas decisiones en el pasado, lo hacían sentir más viejo de lo que ya era.

"¿Qué es lo que mi familia planeaba hacer con ese niño?"

Se preguntaba, a la vez que solo pudo suspirar de cansancio.