CAPITULO 156: LA PRIMERA ISLA Y LA TERCERA MONTAÑA

6 2 1
                                    

CAPITULO 156: LA PRIMERA ISLA Y LA TERCERA MONTAÑA

"¿Entonces nosotros atacaremos a la tercera Montaña, y luego ellos atacaron con toda su fuerza la segunda montaña?" - Pregunto Adrián con gran incredulidad, mientras estaban en la Segunda Espada, moviéndose a gran velocidad hacia la Tercera Montaña.

A lo que Su Ming asintió, con una pequeña sonrisa, miraba hacia el frente.

"Si, ya me comuniqué con los demás señores y discípulos, están esperando nuestra señal para atacar con todo lo que puedan la segunda Montaña" – Respondió. Estaba lleno de expectativas sobre esta tercera montaña.

Aunque Adrián tuvo que tragar un poco de Saliva.

Xu Wudao parecía un poco nervioso, pero no dejaba que su rostro lo delatara, después de todo, estarían luchando contra toda la Tercera Montaña.

"Vaya, sí que hace calor" – Hablo casualmente mientras sacaba un abanico de su anillo.

Aunque se reía, y parecía confiado, aun así, caían gotas de sudor de su cara al suelo.

Adrián confiaba en Su Ming, pero, aunque se había platicado todos los detalles.

Aun así, el porcentaje de fallar era muy grande.

Xu Wudao también había aceptado, pero sentía que era algo muy drástico.

Algo que solo alguien como el propondría, se sentía un poco asombrado por la capacidad de Su Ming de pensar en planes mas desastrosos que los suyos, pero sonreía cada vez que recordaba que el tenia planes mas locos.

"Bueno, no hay demonios mayores de nivel alto, eso es bueno jajaja" – Hablo Xu Wudao riéndose amargamente.

Adrián miro hacia el frente, a la velocidad que iba la espada, les tomaría solo un par de horas llegar.

La espada de Piedra podía atacar en total 5 veces.

Cada ataque tenía el poder para matar a un demonio mayor de nivel alto.

Sin embargo, Su Ming, quería usar todo el poder de la espada para atravesar toda la tercera montaña. Por lo cual no dejarían de avanzar a máxima velocidad.

Era una apuesta, o los Demonios los detendrían, o ellos lograrían su cometido.

Adrián frunció los ceños. Gracias a Kiara podía detectar que había en total 8 demonios mayores de Nivel medio, más 30 demonios mayores de nivel bajo, y más de 4000 demonios menores.

Era un numero a considerar, a la vez que podría ser demasiado peligroso.

Ante estas palabras Su Ming, los miro a los dos.

"Agradezco mucho su ayuda hermanos" – Dijo Su Ming, realmente era una misión demasiada arriesgada. Por lo cual les agradecía de todo corazón, no quería que hubiera más muerte, después de todo, la Guerra se había llevado a demasiados discípulos.

Era el momento oportuno para terminar con esta Guerra en esta isla.

"Ya dijimos que te ayudaremos, no tienes que seguir diciendo gracias, haces que se me ponga la piel de gallina" – Replico Xu Wudao, mientras guardaba su abanico.

Cuando hablo por ultima vez, una gran aura se levantó de su cuerpo. pronto de su manga derecha, apareció un brazo esquelético.

Este se tornó dorado en un instante, elevando la fuerza de Xu Wudao a niveles sin precedentes.

Adrián también asintió, provocando que detrás suyo la Ilusión de una montaña de más de 5000 metros apareciera. La presión en el ambiente aumento en un radio de más de 10 mil metros.

Al verlos Su Ming asintió, esta vez venia preparado, de su sombra salieron dos Espectros, eran los hermanos blanco y negro.

Sin embargo, esta vez los dos exudaban el aura del establecimiento de la fundación etapa tardía.

Al sentir esta aura, pudieron observar que Xu Wudao no había estado jugando en estos dos meses, realmente se había fortalecido tanto como había podido.

"¡Nueve formas del cadáver místico! ¡Sexta forma! ¡Propagación de la Muerte!" – Su Ming también logro controlar la Sexta Forma del cadáver místico.

Lo que provocó que un aura de muerte imbuyera casi toda la espada, de donde salían manos espectrales, los dos espectros, contenían en sus manos pequeños círculos mágicos, ambos imbuidos con el aura de la muerte.

"¡Vamos!" – Gritaron al unisonó.

Todos los preparativos estaban listos.

Por lo cual era momento de derribar toda una montaña. 

UN ETERNO FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora