CAPITULO 159: OBJETIVO: LA ISLA CENTRAL

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CAPITULO 159: OBJETIVO: LA ISLA CENTRAL

El mundo podía sumirse bajo el caos, el caos traía muerte, la muerte traía dolor, y el dolor se transformaba en odio. El Odio y la venganza traían consigo destrucción por donde pasaba.

Sin embargo, esta vez, los Demonios causaban el caos, pero no traían odio hacia la raza Humana.

Por alguna razón Odiaban más a su raza mismo, sabían que eran débiles, por lo cual por órdenes de su Emperador, fueron despojados de todas sus tierras, y enviados a la deriva.

Pensaron que su línea de Sangre se perdería para siempre, pero en ese momento de humillación y desesperación.

Apareció el Soberano Menor. El cual les ofreció un trato. Algo a lo cual no podían negarse.

Después de todo el Soberano Menor, podía mover con solo una orden a cientos de Demonios si quisiera.

Después de que su antepasado murió, ellos trataron desesperadamente de detener el avance de la Santa Iglesia de Motzu. Solo tenían que cumplir un objetivo y al menos unos pocos se salvarían.

Sin embargo, era un poco desesperado tratar de sobrevivir, cuando no habían hecho nada para merecer su extinción.

Por parte de la Santa Iglesia de Motzu.

El Patriarca Su Gu Ye estaba sentado en medio del cielo observando la Isla Central. Su fuerza podía opacar todo el cielo. Pero no podía adentrarse a la Isla Central.

El Patriarca Su Gu Ye no era un Rey, por lo cual tenía que esperar, y observar el destino de esta guerra.

Por sus órdenes.

Las 18 Islas de la Raza Sunseat habían sido divididas en varios puntos de control.

Las 10 primeras Islas quedaban a cargo de la Santa Iglesia de Motzu.

Las 5 Islas ubicadas al Oeste, quedaron a cargo de los Señores de la Santa Palabra.

Una Isla quedo en manos de la raza Sunseat.

Y la última Isla estaba siendo atacada con toda la fuerza de las 99 familias del Dao.

Esto daba como resultado un total de 17 Islas siendo atacadas simultáneamente.

La única que no estaba siendo atacada era la Isla Central, la cual era sumamente más grande que todas las Islas a su alrededor.

Su campo de energía, aunque estaba debilitado por el ataque del Hijo del Soberano, seguía siendo muy poderoso como para atravesarlo normalmente.

Sin embargo, las defensas y todos los tesoros de los Demonios estaban siendo utilizados en todo su esplendor sin importar cuanto tuvieran que sacrificar.

Lo que retrasaba significativamente la caída de las 17 Islas de la Raza Sunseat.

El Patriarca Su Gu Ye no era ciego, podía observar el desdén de estos demonios al momento de luchar. Sin embargo, esto era una Guerra, no había forma de que ambos bandos llevaron a un mutuo acuerdo.

A pesar de todo, cuando empezó el tercer mes.

Se notifico que de las 10 Islas que habían quedado a cargo de la Santa Iglesia de Motzu.

Cinco de las Islas habían caído en total, y se aseguraron por completo.

La Quinta iglesia, recibió ayuda de la Tercera Iglesia provocando que avanzaran como un huracán, rompiendo las defesas de la cuarta Isla.

Las otras Iglesias se seguían moviendo en esta Guerra, lo que provocaba grandes bajas en el lado Demoniaco.

A todo este asunto, de las diferentes Iglesias, algunos discípulos destacados habían desaparecido. Algunos eran discípulos que habían conseguido matar a mil demonios, y reclamaron su premio.

UN ETERNO FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora