En el universo de Haikyuu..
Mai Sakurai una chica alegre y competitiva vuelve a su pais de origen luego de 8 años de vivir en Estados Unidos y jugar como capitana en el equipo femenino de Voley. Vuelve con ganas de jugar en un equipo y ser la mejor...
Por fin era lunes, lo unico que me mantenia ansiosa era hablar con Ukai sobre unirme al equipo. Estaba escuchando a la de literatura hablar y los ojos se me cerraban lentamente hasta cerrarse por completo pero senti que me tiraron algo en la frente que me habia dolido, habia sido una tiza.
Mierda.
-Señorita Sakurai, la casa esta para dormir no la Institucion asi que se retira del salon.- Me regaño la profesora.
Pude escuchar alguna que otra risa de mis compañeros.
-Perdon profesora- Me limite a responderle y me pare para irme pero en el trayecto cruce miradas con un azabache preocupado al cual le sonrei levemente.
No habia podido dormir en toda la noche, la ansiedad me ganaba y el insonmio se apodero de mi en la noche. Estaba nerviosa por lo que podria llegar a decir Ukai, por mi desempeño en la cancha, no queria fracasar como la ultima vez.
Sali del salon y me senti en un banquito que estaba afuera del salon, me resfregue los ojos cansada y un poco estresada por haber sobrepensado tanto la anterior noche.
Me quede unos minutos con los ojos cerrados, recostada sobre la pared pero senti que alguien se ponia al lado de mi, el aroma era familiar, era un olor fresco con un leve olor a menta.
-¿Estas bien Mai?- Me pregunto.
Abri los ojos para encontrarme a Kageyama mirandome un tanto preocupado.
-¿Que haces aqui? La profesora te va a retar- Le dije con un leve tono de reprimenda.
-Le dije que salia al baño- Me aclaro- No me evites la pregunta, ¿Esta todo bien?- Me volvio a preguntar y su mirada azulada se clavaba en mi fuertemente.
-Si, tranquilo, solo estoy un poco cansada..- Le dije y obviamente omiti el hecho de que estaba nerviosa.
El me miro con duda, por lo que desvie la mirada a otra parte.
-Voy a suponer que te creo pero hay otra cosa mas seguro- Me respondio sinceramente y analizando mis palabras.
Yo solte una risa suave para volver a mirarlo y nuestras miradas chocaron como tratando de decifrar al otro.
-Entra que la profe se va a dar cuenta que estas aqui- Le dije.
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Llego la hora de la salida, en el transcurso del dia pude hablar con varios de los chicos del equipo. Me encontraba caminando al gimnasio con Shimizu.
-¿Tu crees que va a decir que si?- Le pregunte sinceramente.
-Ukai lo va entender- Se limito a responder la azabache lo que hizo que soltara un suspiro.
Llegamos al gimnasio y podia ver como unos ya estaban calentando u otros terminandose de cambiar para calentar y entrenar. Salude a todos a lo lejos con una sonrisa y pude ver a Ukai a lo lejos, mire a Shimizu que estaba a mi lado y ella asintio en forma de aprobacion que vayamos.
