Mai
Estabamos en la escuela, la profesora no paraba de hablar de la nomenclautura quimica y yo no paraba de pensar en el partido de ayer y en el raro momento que tuve con Nishinoya, cada vez que lo pensaba me sonrojaba inevitablemente.
El equipo sin duda habia quedado mal despues de haber perdido contra Aoba Joshai. A unos asientos podia ver como Kageyama estaba recostado en su mesa, se lo veia frustrado, algo que me preocuaba por demas.
La campana sono, lo que indicaba la hora de comer, todos se paraban, algunos yendose a otros salones u otros yendo a la cafeteria pero el azabache seguia ahi recostado.
-¡Mai vamos a la cafeteria!- Me llamo una amiga del salon.
Yo me pare de mi asiento.
-Luego te alcanzo- Le respondi con una sonrisa.
Ella solo asintio y se marcho, una vez que todos habian salido del salon, me acerque a Kageyama, me sente en el asiento de adelante suyo y este solo levanto la mirada para verme pero seguia en la misma posicion.
-Ey Kageyama, ¿Estas bien?- Le pregunte, preocupada acercando mi cabeza hacia la suya.
-Mhm- Asintio simplemente y siguio con su mirada hacia la ventana.
La luz del mediodia que entraba la ventana, iluminaba su rostro y hacia brillar sus ojos azulados pero este brillaban con tristeza, algo que no iba a permitir.
-Vamos Kageyama, levantate, se que es frustrante todo lo que paso ayer pero no podemos estancarnos aqui- Trate de animarlo.
El largo un suspiro sonoro y por fin se puso erguido en su silla.
-Tienes razon Mai, pero es que- Trataba de explicarse el azabache pero no le salian las palabras de como se sentia la respecto, podia ver como su mirada reflejaba frustracion y tristeza.
-No tienes que explicarte Kageyama, te entiendo, pero ahora solo podemos pensar en el futuro- Le empece a explicar y el me miraba atentamente- Como por ejemplo, el torneo de primavera, podemos ganar ¿Sabes?- Le dije.
Kageyama podia ver en Mai como le brillaban los ojos con determinacion y deseo.
El azabache agacho su cabeza unos segundos.
-No me gusta verte asi, ¿Que quieres para subirte los animos? Te comprare lo que quieras- Le dije ya parada, frustrada por no saber como ayudarlo.
El levanto su cabeza para mirarme, los dos nos quedamos mirando fijo y parecia como los dos tratabamos de entendernos mutuamente pero ninguno de los de llegaba a nada. Sus ojos azules eran realmente hinoptizantes de ver.
-No hace falta, Mai- Me respondio finalmente.
-¡No! Yo se que algo te subira un poco los animos, quedate aqui, no te vayas a ningun lado- Le dije con una sonrisa, mientras me iba casi corriendo a comprarle algo que sabia que le gustaba.
Escuche como Kageyama trato de decirme algo pero yo ya estaba en los pasillos, caminando rapido en busca de lo que necesitaba para subirle un poco los animos al pelinegro.
Realmente no queria que nadie del equipo se sienta asi de deprimido por lo de ayer, si bien yo tambien me senti asi, es una experiencia que ya la vivi demasiadas veces como para no aprender de ello, estar mal no solucionara nada, cambiar las cosas, esforzarte por hacerlo mejor, si, aunque eso no de el resultado que tu quieres, el intento del cambio estuvo y eso es muchisimo.
Estaba caminando cerca del gimnasio ya que ahi estaba la maquina expendedora que tenia esa leche que tomaba Kageyama siempre, la vi a lo lejos y estaba apunto de correr hacia ella pero pude ver como cierto pelinaranja se encontraba haciendose autopases a un costado con una pelota de voley. Realmente se lo veia absorto en sus pensamientos, tanto asi que dejo de hacerse autopases para solo sostener la pelota en sus manos con la mirada perdida, pude notar como sus manos empezaban a temblar.
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Entre redes y corazones- Haikyuu!
FanfictionEn el universo de Haikyuu.. Mai Sakurai una chica alegre y competitiva vuelve a su pais de origen luego de 8 años de vivir en Estados Unidos y jugar como capitana en el equipo femenino de Voley. Vuelve con ganas de jugar en un equipo y ser la mejor...