Cap 35: Entre la frustracion y el deseo

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Mai

Aumenté el paso para llegar más rápido a casa, cargar mi teléfono y pedirle disculpas a Tsukishima por no haber llegado y no haberle avisado nada.

A lo lejos, por fin, pude divisar mi casa y, con ello, noté cómo cierto rubio se encontraba apoyado en una de las paredes antes de llegar a mi residencia. Fui hacia él a zancadas, para pedirle disculpas.

—Tsukishima, realmente lo siento por no haberte avisado nada— traté de disculparme, jadeando.

Él me miró con una mirada seria.

—¿Dónde estabas? Te estuve mandando mensajes y no contestaste ni uno— me dijo serio con un tono de voz grave.

Sentí una oleada de culpa al ver la preocupación en sus ojos. Respiré hondo, tratando de calmarme antes de responder.

—Lo siento, realmente no tenía batería y luego... —comence a decir, tratando de calmar la situación.

Tsukishima negó con la cabeza, su expresión todavía tensa.

Omniscente

—Eso no es excusa, Mai. ¿Sabes cuánto tiempo estuve esperando aquí? Pense que te habia pasado algo, podrías haber encontrado una manera de avisarme —respondió Tsukishima, su voz cargada de frustración.

Mai se sintió acorralada por su intensidad. A pesar de entender su preocupación, no pudo evitar sentirse atacada.

—¡No es como si lo hubiera hecho a propósito, Tsukishima! Tenía cosas que hacer.—le espectó, su voz elevándose.

Tsukishima frunció el ceño, visiblemente molesto por su respuesta.

—¿Cosas que hacer? ¿Qué cosas eran tan importantes que no podías tomarte un minuto para avisarme? —dijo, su tono cada vez más cortante.

Mai sintió su propia ira creciendo ante la acusación.

¿Quien se creia que era?  Pensaba Mai en su cabeza.

—¡Estaba con Kageyama! ¡Lo estaba ayudando después de una pelea con Hinata! —gritó, su frustración saliendo a la superficie.

Tsukishima se quedó en silencio por un momento, procesando lo que Mai acababa de decir. Pero en lugar de calmarse, su expresión se volvió aún más fría.

—¿Así que todo esto fue por Kageyama? Claro, porque siempre se trata de él, ¿verdad? —dijo con amargura, sus palabras llenas de resentimiento.

Mai sintió que algo se rompía dentro de ella ante su frialdad e insconscientemente dio un paso hacia atras.

—¿Que es lo te pasa Tsukishima? No te entiendo, ni que fueras mi maldito padre.— le pregunto frustrada Mai con el tono de voz molesta y confundida.

Tsukishima nego con la cabeza  y removio su cabello frustrado por la situacion.

—Adios Mai.— se despidio, dandose vuelta y queriendo marcharse.

Mai fue mas rapida y le agarro el brazo, deteniendolo. Mai sintió cómo su corazón latía con fuerza mientras sujetaba el brazo de Tsukishima, negándose a dejarlo ir sin resolver lo que estaba pasando entre ellos.

—Tsukishima no te vayas.— le dijo firme, clavando sus ojos en los de el.

El se dio vuelta para mirarla, tambien clavando sus ojos marrones en los suyos. Sentia como la respiracion se le agitaba y el corazon latiendo con fuerza.

—¿Que quieres Mai?— le pregunto tajante.

—¿En serio quieres irte y no hablar las cosas?

Entre redes y corazones- Haikyuu!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora