Omniscente
Kuroo y Mai habian vuelto a la fiesta, Mai mas nerviosa que nunca, habia decidio ir al baño para refrescarse y tratar de procesar lo que habia pasado.
Mai se estaba lavando las manos en el lavabo del baño, cuando Shimizu entró, un poco agitada por la fiesta. La preocupación en el rostro de Shimizu se hizo evidente al ver a Mai en un estado tan distraído.
—¿Estás bien, Mai? —preguntó Shimizu con un tono de preocupación genuina.
Mai, sintiéndose algo abrumada por los eventos recientes, giró hacia ella con los ojos abiertos y la expresión llena de confusión.
—Kuroo me besó, bueno, nos besamos —confesó rápidamente, como si las palabras se le estuvieran escapando antes de que pudiera procesarlas.
Shimizu se quedó paralizada, con los ojos tan abiertos que parecía que se le iban a salir de las órbitas. La sorpresa y el asombro se reflejaron claramente en su rostro.
—¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? —preguntó Shimizu, su voz llena de incredulidad.
Mai se apoyó en el lavabo, sintiéndose algo abrumada mientras trataba de encontrar las palabras para explicar.
—Fue cuando fui a buscar para limpiar el desastre del ponche, el me siguio y una cosa llevo a la otra y nos terminamos besando —dijo, tratando de articular sus pensamientos mientras recordaba el momento—. La atmósfera estaba cargada y... no sé, todo se volvió un poco confuso.
Shimizu se acercó, su expresión cambiando de sorpresa a preocupación mientras escuchaba a Mai.
—¿Y cómo te sientes al respecto? —preguntó, con un tono más suave y comprensivo.
Mai suspiró, tratando de ordenar sus pensamientos.
—Me siento confundida. Disfruté el beso, pero siento que algo esta mal, es como si tuviera una culpa dentro mio ¿sabes? — solto un suspiro pesado— No se como va seguir mi relacion con Kuroo luego de esto..—confesó, su voz temblando un poco.
Shimizu se acercó más, colocando una mano reconfortante en el hombro de Mai.
La fiesta continuaba, y Mai se sentía cada vez más confundida con sus sentimientos. No entendía por qué tenía ese fuerte sentimiento de culpa. Trataba de disipar esos pensamientos bailando y disfrutando, pero no podía evitar sentir el peso de la situación. Además, podía sentir la mirada de Kuroo cada vez que se movía, su atención fija en ella, lo que hacía aún más difícil relajarse.
Mientras las luces parpadeaban y la música resonaba en el gimnasio, Mai intentaba sumergirse en el ambiente festivo. Vio a sus amigos divirtiéndose, a parejas bailando y riendo, pero su mente seguía regresando a lo que había ocurrido con Kuroo. La culpa y la confusión se mezclaban en su interior, creando un torbellino de emociones.
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Entre redes y corazones- Haikyuu!
Hayran KurguEn el universo de Haikyuu.. Mai Sakurai una chica alegre y competitiva vuelve a su pais de origen luego de 8 años de vivir en Estados Unidos y jugar como capitana en el equipo femenino de Voley. Vuelve con ganas de jugar en un equipo y ser la mejor...