Entre redes y corazones- Haikyuu!

Cap 45: Fiesta 1/3

Mai

Respiré hondo y salí del cuarto, dirigiéndome hacia el gimnasio, pasaba por los pasillos de la concentracion y sentia varias miradas sobre mi mientras me dirigia, a lo lejos podia escuchar la musica y risas que llenaban el ambiente.

Omniscente.

Mai se dirigía hacia el gimnasio nerviosa y algo tímida. Cuando vio la entrada del gimnasio, respiró hondo y se adentró en el lugar. Varias miradas recayeron en ella por lo increíble que se veía en el vestido, lo que la puso más nerviosa, pero entró con una sonrisa confiada.

—Mierda... —soltó Kuroo viéndola entrar desde lejos.

—Wow, sí que se ve diferente —dijo Bokuto, sonrojado al verla.

—¿Esa es Mai? —preguntó sorprendido Kenma a los chicos.

Mientras tanto, Mai se encontraba hablando con las chicas sobre toda la decoración del ambiente.

—Quedó precioso, chicas. Muchas gracias —dijo agradecida y con una sonrisa, admirando todo el lugar.

—Y eso que falta la parte más divertida... —dijo Yuki con una sonrisa traviesa, sacando de su bolso varias botellas de alcohol.

—¿C-Como conseguiste eso? —le preguntó nerviosa Yachi.

—Es un secreto —dijo Yuki con una sonrisa y procedió a echar la bebida al ponche que había sobre la mesa.

—¿Los profesores no se darán cuenta? —le preguntó dudosa Mai.

—Están todos en un bar, bebiendo y comiendo, así que no hay problema —la acompañó la manager de Ubugawa.

Mai soltó un suspiro y una sonrisa divertida al verlas.

La música subió de volumen y todos comenzaron a relajarse y disfrutar de la fiesta. Después de un rato, Mai decidió probar el ponche. La bebida tenía un sabor sorprendentemente agradable, aunque notó el toque del alcohol.

Kuroo, que había estado observándola desde lejos, finalmente se acercó.

—Mai, ¿puedo hablar contigo un momento? —le preguntó, su voz firme pero con una pizca de nerviosismo.

Mai asintió y lo siguió a un rincón más tranquilo del gimnasio. La música aún era audible, pero al menos podían hablar sin tener que gritar.

—¿Qué pasa, Kuroo? —preguntó Mai, tratando de parecer relajada, aunque sentía su corazón latir con fuerza.

Kuroo la miró a los ojos, y Mai pudo notar un destello de emoción en su mirada.

—Solo quería decirte que te ves increíble esta noche —dijo, su voz suave.

Mai sintió que sus mejillas se calentaban, pero antes de que pudiera responder, las chicas la llamaron desde la pista de baile. Kuroo asintió comprensivamente y le hizo un gesto para que fuera con ellas.

Mai se unió a las chicas, agradecida por la interrupción. La música la envolvió, y pronto se dejó llevar por el ritmo. Empezó a bailar, al principio tímidamente, pero pronto se soltó, moviéndose con gracia y energía.

Las luces del gimnasio parpadeaban y el ambiente se llenaba de risas y alegría. Mai, en su vestido negro ajustado, destacaba entre la multitud. Sus movimientos fluidos y su sonrisa radiante atrajeron la atención de muchos.

—¡Wow, Mai, bailas bien! —le gritó Yuki, animándola a seguir.

—¡Gracias! —respondió Mai, riendo mientras giraba y seguía el ritmo de la música.