Mai
Sentía el corazón pesado, como si cada latido fuera un recordatorio de lo mal que me sentía. Tenía tantas ganas de llorar, pero no podía permitirme el lujo de derrumbarme, no ahora. Las palabras de Kindaichi, y peor aún, el silencio de Oikawa, resonaban en mi mente. ¿Cómo podía no defenderme, sabiendo lo mucho que me importaba? Me había sentido tan cómoda con él, tan cercana, como si fuéramos amigos de verdad. Y luego estaba Kageyama. Desde nuestra pelea, no había dejado de pensar en él ni un solo día. Extrañaba nuestras conversaciones, las notitas en clase, los almuerzos juntos. Incluso extrañaba aquel día bajo la lluvia. Pero ahora, todo era diferente. Sentía que yo lo apreciaba mucho más de lo que él me apreciaba a mí. ¿Acaso fui la única a la que le importó esta relación?
Volví a la cancha con los ojos levemente rojos por contener las lágrimas. Sentía un nudo en la garganta que me ahogaba y no podía concentrarme en el juego, por más que lo intentara. Mi mente estaba en otro lugar, perdida entre la confusión y el dolor. Estaba jodida, no había otra manera de describirlo.
¿Por qué me siento tan mal?
Entonces lo vi. Kageyama entró y se posicionó junto a Hinata. Sentí su mirada sobre mí, pero me negué a devolverla. Sabía que si lo miraba a los ojos, no podría contener las lágrimas. Tenía que despejar mi mente, pero el peso en mi pecho era demasiado grande. Luego de unos minutos, el sonido del silbato me sacó de mis pensamientos: habíamos ganado el primer set contra Johzenji. Todos salieron de la cancha felices, celebrando el logro. Nos reunimos para tomar agua, y aproveché el momento para escapar un rato. Necesitaba mojarme la cara, despejarme, aunque fuera solo por un par de minutos. No podía jugar bien estando en este estado de ánimo.
—¿A dónde vas, Mai? —me preguntó Yachi con preocupación.
—Voy a tomar un poco de aire, enseguida vuelvo —le respondí, forzando una sonrisa que sabía que no engañaba a nadie.
Salí del gimnasio a zancadas, solo quería estar sola por un momento. Pero, a unos pasos de mí, lo vi: Oikawa. Nuestras miradas se cruzaron, y yo rápidamente desvié la vista, intentando evitarlo. Caminé rápido, intentando pasar de largo, pero él me agarró del brazo, impidiéndome seguir.
—¿Estás bien, Mai? —me preguntó con una preocupación que no lograba creerle.
Aparté su mano de un manotazo, más agresivo de lo que había planeado. Sentía cómo mis ojos ardían, y el nudo en mi garganta se hacía más fuerte, casi insoportable.
—Oikawa, yo te venceré —le dije, mi voz temblando mientras mantenía la mirada baja. Sabía que estaba a punto de derrumbarme, pero no podía detenerme—. Les demostraré que estaban equivocados, a todos. Que me merezco estar en el equipo y ganare —finalicé, alzando la vista para mirarlo a los ojos, con la frustración acumulada haciendo que todo se volviera borroso por las lágrimas que luchaba por contener.
Oikawa me miraba confundido, con una mezcla de desconcierto y preocupación en su rostro. Intentó dar un paso hacia mí, pero yo no esperé. Me di la vuelta y me marché, sin querer escuchar lo que fuera que él tuviera que decir.
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Entre redes y corazones- Haikyuu!
FanfictionEn el universo de Haikyuu.. Mai Sakurai una chica alegre y competitiva vuelve a su pais de origen luego de 8 años de vivir en Estados Unidos y jugar como capitana en el equipo femenino de Voley. Vuelve con ganas de jugar en un equipo y ser la mejor...