Cap 46: Fiesta 2/3

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Omniscente

—¿Bailarías conmigo, Mai? —le preguntó Nishinoya, apareciendo de la nada y extendiendo su mano hacia ella, sus mejillas sonrojadas.

—C-Claro, Noya —respondió Mai, sorprendida, aceptando su mano.

Mientras Kageyama y Kuroo se detenían en seco, frustrados por la inesperada intervención de Nishinoya, Mai y Nishinoya se unieron a la pista de baile, dejándose llevar por la melodía romántica que llenaba el gimnasio.

Nishinoya la sujetó con firmeza pero con suavidad por la cintura, atrayéndola más cerca de lo que Mai esperaba. La cercanía hizo que ambos se sonrojaran, pero ninguno retrocedió.

—No sabía que eras tan buen bailarín —comentó Mai, tratando de romper el silencio y calmar sus nervios mientras colocaba sus brazos en los hombros del chico.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí —respondió Nishinoya, guiñándole un ojo con una sonrisa juguetona.

La música lenta y romántica parecía crear una burbuja alrededor de ellos, aislándolos del resto del gimnasio. Sus miradas se encontraron y, por un momento, todo lo demás desapareció. Nishinoya inclinó la cabeza un poco, susurrando cerca del oído de Mai.

—Te ves increíble esta noche, Mai —dijo en voz baja, su aliento cálido contra su piel.

Mai sintió un escalofrío recorrer su espalda. Aunque estaba acostumbrada a la energía y el entusiasmo de Nishinoya en el campo de juego, esta cercanía y su tono suave la hicieron sentir de una manera completamente diferente.

—Gracias, Nishinoya —respondió, su voz casi un susurro.

A medida que la canción continuaba, Mai y Nishinoya se acercaron aún más, sus cuerpos moviéndose en perfecta sincronía. La cercanía de sus cuerpos y el ritmo lento de la música los envolvieron en una atmósfera de intimidad. Nishinoya deslizó suavemente una mano por la espalda de Mai, y ella correspondió colocando una mano en su hombro, sus dedos rozando su cuello.

Bailaban al compás de la música, olvidándose de todo el resto de las personas, sintiendo la música. Se miraban uno al otro, Mai más tímida que él, ya que no podía evitar pensar en su confesión de aquel día.

Nishinoya rompió el silencio con una sonrisa juguetona. —¿Sabías que siempre he querido bailar contigo?

Mai se sonrojó aún más. —¿De verdad?

—Sí, siempre pensé que sería divertido. Y no me equivoqué —respondió él, inclinando su cabeza hacia la de ella.

Mai sonrió, sintiendo su corazón latir con fuerza.

—No soy muy buena bailando este tipo de musica— le dijo con una sonrisa avergonzada.

Nishinoya solto una risa corta.

—¿Ah no? ¿Quieres que te enseñe?— le pregunto jugueton.

—Me da mala espina por alguna razon

Mientras la música seguía envolviendo el gimnasio con su melodía lenta y romántica, Nishinoya decidió darle un giro a su baile con Mai. La sujetó con más firmeza y, con una destreza sorprendente, la inclinó hacia atrás en un movimiento elegante y seguro, ejecutando el típico paso de sostenerla inclinada.

Mai soltó una pequeña exclamación de sorpresa, pero pronto sonrió, confiando en el agarre firme de Nishinoya. Sus ojos se encontraron mientras él la mantenía en esa posición, ambos respirando un poco más rápido por la emoción del momento.

—Hay muchas cosas que no sabes sobre mi, Mai—dijo Nishinoya con una sonrisa traviesa.

Mai rió suavemente, disfrutando de la sensación de ser sostenida por él. —Definitivamente me estás sorprendiendo esta noche, Noya.

Entre redes y corazones- Haikyuu!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora