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No hay nada tan aleccionador, o tan impresionante, como presenciar el Threshing... para aquellos que sobreviven, de todos modos.

—Guía de campo del coronel Kaori para dragones.

—Bien, está bien. —Arrugo la nariz, mirando a otro lado mientras acaricio la espalda de Ridoc, que se encuentra vomitando sus entrañas bajo un árbol.

Es el día de la trilla. Es el primero de octubre.

El ambiente está lleno de ansiedad, nervios y miedo. Puedo ver rostros aterrorizados y otros emocionados.

Yo, por mi lado, me encuentro ansiosa. Ansiosa de forma mala y buena, es una mezcla que sin duda me revuelve el estómago pero al parecer mucho menos que a Ridoc.

—Recuerden escuchar aquí —dice el profesor Kaori, tocándose el pecho frente a los 147 presentes—. Si un dragón ya los ha seleccionado, les llamará —Se golpea el pecho de nuevo—. Así que presten atención no sólo a su entorno sino también a sus sentimientos, y síganlos —Hace una mueca—. Y si sus sentimientos les dicen que vayan en la otra dirección... escuchen eso también.

—¿Por cuál van ustedes? —pregunta Rhiannon en voz baja.
   
—No sé —Violet niega y yo me encojo de hombros en la misma respuesta que ella, ofreciéndole un pañuelo a Ridoc cuando deja de vomitar.

—¿Estás bien?—le pregunto y asiente, pero se ve pálido—. Respira profundo, Ri. Todo va a salir bien. —Lo tomo de los hombros, mirando arriba para verlo a los ojos—. Necesitas calmarte. Inhala y exhala.

—Es fácil para ti, eres buena en todo y estoy segura que varios de ellos te quieren a ti. —Sus hombros se encorvan y yo golpeo su abdomen—. ¡Auch! ¿Eso por qué?

—Por la estupidez que acabas de soltar.
   
—Sí. Simplemente no me siento conectada con ninguno de ellos —Dice Vi—. Dain trató de convencerme de que fuera por un marrón.

—Dain perdió su voto cuando trató de convencerte de que te fueras —responde ella.

—Concuerdo en eso—suspiro—. Para mi cualquiera está bien, pero sería genial obtener un Daggertail rojo.

—Pues yo te vi encantada con la dragona de Riorson—se burla Ridoc y yo me encojo de hombros—. La verdad, es aterradora e imponente, sería genial tener un azul.
   
—¿Qué hay de ti?—le pregunta Violet a Rhiannon.
   
Ella sonríe.
   
—Estoy pensando en ese verde. El que quedo más cercano a mí cuando se acercaron a ti en la presentación.

Me estremezco.

Si, eso pasó en los minutos en que Liam tuvo que tirar de mi para alejarme de la situación de... ese dragón quemando a Pryor. «Aún siento náuseas cuando lo recuerdo»
   
—Bueno, no te comió, así que es un comienzo prometedor —bromea Violet.
   
—¿Tú estás bien?—Sawyer se acerca a mi y asiento, ofreciéndole una pequeña sonrisa—. ¿Segura?

—Lo estoy, gracias.

Ha estado preocupado desde lo que pasó con Pryor. Supongo que me veía realmente mal.

Sawyer asiente, parándose entre mi y Violet mientras todos fijamos nuestra atención en Kaori nuevamente.
   
—Si van en grupo, es más probable que los incineren a que se vinculen —argumenta con alguien cerca del centro del valle—. Los escribas han llevado las estadísticas. Están mejor solos.
   
—¿Y si no somos elegidos para la hora de la cena? —pregunta uno de la sección Cola.
   
Algo hace arder mis mejillas y mis ojos se dirigen hacia mi derecha, para ver entre la sección Cola y... me topo con los ojos de Liam sobre mi.

Love Scales [Liam Mairi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora