28

3.1K 354 84
                                        

Tras dos eventos, estamos en el quinto de veinticuatro lugares en el tablero de clasificación, de la batalla de pelotones. Pero si Liam gana, subiremos al tercero de estos puestos.

Ha pasado una semana más. Una semana en que, como el resto del mes, he estado ahogándome en entrenamientos para fortalecerme cada vez más.

Mis tiempos de vuelo fueron increíbles a pesar de mi negativa a comunicarme demasiado con Adhair. Lo que se traduce en, hizo lo que quiso y yo no me solté, lo que nos puso en el primer lugar del marcador.

Mikael suelta un grito adolorido y parpadeo. Liam no lo ha soltado y sigue haciendo presión para que él se rinda o simplemente va a fracturarle la columna.

Y lo que me sorprende es la seriedad en el rostro del rubio mientras lo sostiene.

—Mierda, se ve que eso duele —murmura Violet.

—Sí, no va a caminar por un tiempo —comenta Ridoc, haciendo un gesto de dolor al ver el arco de la espalda de Mikael.

Con otro grito, Mikael azota su palma en la colchoneta tres veces y la multitud enloquece.

—¡Sí! ¡Bien, Liam! —grita Sawyer detrás de nosotros, y Liam suelta a Mikael sobre la colchoneta, donde este se queda despatarrado y exhausto.

—¡Ganamos! —Liam corre hacia nosotros y yo de inmediato me escudo en Ridoc, interponiéndolo entre el rubio y yo antes de que los brazos de este me rodeen y, en cambio, soy rodeada por los de Sawyer.

—¡Su ganador! —grita el profesor Emetterio y su voz retumba por todo el gimnasio, calmando la energía descontrolada mientras Liam se escapa del abrazo y mira en mi dirección—. ¡Liam Mairi del Segundo Pelotón, Sección Llama, Ala Cuatro!

Liam levanta ambos brazos en gesto de vitoria, da una pequeña vuelta en su lugar y los gritos de celebración aumentan.

¿Sería romántico si te dedico la victoria?el pensamiento llega a mi y lo veo guiñar un ojo en mi dirección, atrayendo la atención de todos hacia mi.

Frunzo el ceño, bloqueando nuestro vínculo antes de acercarme a Ridoc.

El comandante Panchek sube a la colchoneta y Liam viene a reunirse con el resto del pelotón mientras el sudor le corre a chorros por la piel.

—Sé que todos esperaban que la última parte de la Batalla de Pelotones fuera mañana, pero les tenemos una sorpresa.

Todos fijamos nuestra atención en él.

—En vez de decirles cuál será la última y misteriosa tarea y darles la noche para planearla, ¡su última tarea comenzará ya! —Sonríe, levantando los brazos y dando una vueltita como hizo Liam.

—¿Esta noche? —susurra Ridoc.

—Dain no está aquí. Y tampoco Cianna—dice Violet.

Joder. «Somos un desastre sin los líderes, esto es un problema»

—Ay, mierda —exclama Imogen en voz baja, mirando hacia la multitud.

—Como quizá hayan notado, sus líderes de pelotón y sus oficiales ejecutivos fueron... digamos, aislados junto con sus líderes de sección y de ala, y no, antes de que alguien pregunte, su tarea no es encontrarlos. —Sigue moviéndose en el pequeño círculo para dirigirse a todos los extremos de la colchoneta—. Están por trabajar en equipo y realizar una misión única esta noche sin la guía y apoyo de sus líderes de pelotón.

—¿Eso no va en contra de la razón por las que tenemos líderes de pelotón?—pregunta alguien.

—La razón por la que tienen líderes de pelotón es para que formen una unidad sólida que pueda completar una misión tras la caída del mismo líder. Consideren a sus líderes... caídos. —Panchek se encoge de hombros con una alegre sonrisa—. Ahora todo está en sus manos, jinetes. Su misión es simple: busquen y traigan, por cualquier medio que sea necesario, lo más útil para nuestros enemigos en el tema de la guerra. Los líderes harán de jueces, y el pelotón ganador recibirá sesenta puntos.

Love Scales [Liam Mairi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora