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Nota:

A partir de este capítulo es una mezcla de info/sucesos de los libros y cosas creadas por mi. Esto debido a que la saga Empíreo está incompleta y en ella nunca se sabe el giro que Rebecca le dará a la historia.

¿Qué quiere decir eso? Que SI hay información/sucesos vistos en Iron Flame (para seguir la historia lo más cercana posible a los libros) pero intento que sea solo lo esencial para Liam y Maeve y así evitar alargar mucho la historia. Claramente hay mucha información que no sabemos de forma clara, así que los vacíos serán llenados por mi o simplemente no tocados en esta historia (como Andarna, su origen y objetivo).

Sin más, les dejo el cap.

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Liam.

Siete meses después...

—¿Duele?—le pregunto a Maeve, que niega mientras envuelvo su brazo en la venda, apretando los dientes con fuerza por el enojo que se planta en mi pecho.

—No fue a propósito, Liam. —Maeve suspira, inclinándose para apoyar su mejilla en mi hombro cuando acabo de vendar la herida—. El chico está aprendiendo.

—Mhm, por eso deben usar las espadas de madera que hicimos para ellos—le recuerdo y ella rueda los ojos.

Respiro profundo, tirando de ella a mi regazo para dejarla acomodarse contra mi pecho, una posición que últimamente le fascina.

Según sabemos, es por el fortalecimiento del vínculo entre nosotros. No el de nuestros dragones, el nuestro. La necesidad de estar cerca del otro es profunda, pero sobretodo el sentir calor, sentir al otro en todos los aspectos.

No es de extrañar, el lazo se fortalece a medida que ambos nos fortalecemos. Y Maeve es jodidamente fuerte, lo que hace que ambos necesitemos demasiado el uno del otro.

—Él no buscaba lastimarme—aboga por el chico—. Ya es hora de que ellos usen las espadas reales. Tienen que aprender a usarlas sin miedo, Liam. El momento de la guerra se acerca y tenemos que estar preparados.

Ella lo siente. Es extraño. Es como si su sello tuviera algo que ver con los Venins. Suponemos que es por el control de la magia, que ella siente la magia de los Venins y la codicia que amenaza a Navarra.

Al final del día, el sello del control de la magia es para proteger a Navarra, así que Maeve tiene una profunda conexión con todo lo que implique un movimiento de magia. Y los Venins son una amenaza para ella, igual que portadores de una enorme cantidad, así que ella puede sentir lo mucho que se acercan.

—Lo sé. —Yo, de cierta forma, también lo siento. No por la magia, sino por Maeve. Siento su preocupación, la siento alerta y eso me pone alerta a mi también—. Lo sé, ángel, pero tampoco podemos arriesgarnos a que salgas herida. ¿Qué tal si me dejas enseñarles con las armas?

Ella rueda los ojos.

—Lo haré solo porque a ti te va mejor con las armas que a mi. —Toma mi mano y entrelaza nuestros dedos—. ¿Tienes que ir a patrullar?

Niego.

—Hoy le toca a Brennan.

Debido a lo cerca que Maeve siente el caos, Brennan, la asamblea y nosotros tomamos la decisión de designarnos, a tres jinetes de dragón, para patrullar desde las alturas cada tanto tiempo en la noche en caso de que haya algún ataque y podamos librarnos de ello.

Nos turnamos. El horario varía para evitar que alguna vigilancia externa pueda atacarnos por regirnos por un sistema específico, así que todas las semanas cambia. Hoy, Brennan patrulla toda la noche.

Love Scales [Liam Mairi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora