Love Scales [Liam Mairi]

15

—Bueno, eso es...—Niego, sin saber qué decir después de la bomba que Violet acaba de soltarme.

»Sin ofender. —Miro a Xaden junto a nosotras—. Pero la situación es una gran mierda.

—No me ofende—se burla y yo ruedo los ojos.

Violet y Xaden... bueno, están unidos por el resto de sus vidas porque Tairn y Sgaeyl son pareja.

Y no son pareja como entre nosotros, los humanos; el vínculo de dos dragones que son pareja es más fuerte que el de un jinete y su dragón. Dichos dragones incluso no pueden estar lejos por mucho tiempo porque la salud de ambos disminuye.

Lo que significa que eso va a ser una gran situación complicada el año que viene cuando Xaden se gradúe y tenga que ir al frente.

—Estar en el cuadrante de jinetes ya es complicado, y estar unida a otra persona con la que ni siquiera te llevas lo hace más complicado. —Suspiro y me doy cuenta que lo dije sin pensar. «Eso ayuda muchísimo, Maeve». Miro a Violet—. Lo siento, estoy empeorando la situación para ti.

—Un poco, pero sigo queriéndote. —Me empuja suavemente y yo paso mi brazo sobre sus hombros, mirando a nuestro alrededor—. Oye, ¿qué hay de los ojos que han estado sobre ti toda la noche?—Asiente a nuestra derecha y no necesito mirar para saber de quién habla.

He sentido sus ojos sobre mi desde hace ya un rato, con mi cuerpo reaccionando de forma traicionera bajo su atención que no se desvía ni un poco.

¿Soy sincera? No lo entiendo. Creí que con la conversación anterior todo había quedado claro. Entonces, ¿por qué tanta de su atención y de esas miradas que parecen querer gritar algo?

—Quien sabe; algo sobre la vida y creer que buscaría algo serio con él. —Miro a Xaden—. Lo lamento porque no puedes alejarte de Vi, pero tendrás que escuchar sobre mi vida en algún punto.

—Supongo. —Enarca una ceja y yo me encojo de hombros.

—Entonces...—Violet carraspea—. ¿Nada serio?

—No es como que él vaya a ofrecérmelo—resoplo—. Liam es un gran hombre. Es un gran amigo. Pero no pienso seguir con... ya sabes, eso, después de que se asustó solo porque dije que veía un futuro... serio.

—¿Aquí?—Xaden enarca una ceja y yo ruedo los ojos—. Muchos aquí solo piensan en vivir hoy, no en el futuro. Eso es nuevo.

—Tengo toda la intención de morir feliz con lo que he hecho en mi vida, Xaden—suspiro—. Todos tenemos algo que nos hace avanzar. Vivir. Y mi forma de vivir es pensar en qué me depara el futuro. Me da algo bueno en qué pensar entre tanto caos y muerte.

Supongo que cada persona lleva el cuadrante de forma distinta. Y, si bien nunca vi amor en mi familia, lo vi en la de Violet.

La forma en que el señor Sorrengail amaba a la General y viceversa siempre me dejó claro que, cuando el amor está destinado, puede tenerse con todo y las escamas que componen su dura piel.

—Es válido. —Asiente—. Después de todo, una relación entre los jinetes de dragones emparejados no es una buena idea. Por si termina mal.

Parpadeo, cada músculo de mi cuerpo se tensa y una oleada de náuseas me sube por la garganta.

Todo el mundo se ralentiza a mi alrededor, mi cuerpo cosquillea como si una enorme onda de poder me atravesara y mi corazón comienza a martillear con tanta fuerza que ahoga el ruido a mi alrededor.

«¿Dijo...?»

—¿Qué pasa?—la voz de Adhair se cuela a través del ruido.

Dioses. Dioses. Dioses.