—Mierda, estoy muy adolorida—me quejo, bajando de Adhair antes de arquearme, escuchando mis huesos crujir y un pequeño alivio recorrerme.
—¿Así se siente envejecer?—pregunta Ridoc.
—Si a veintiún años quiere llamar viejo—resopla Adhair y la ignoro deliberadamente.
Que haya desbloqueado nuestro vínculo no quiere decir que no esté enojada. Sigo estándolo, probablemente más que antes ahora que ella ha decidido que no tiene razón para disculparse.
—Eres tú quien quiere creer que esto se trata de desconfianza.
—Eres tú quien actuó como tal.
Y procedo a volver a bloquear el vínculo ahora que estamos en tierra firme. Porque aquí no necesito de ella.
«O eso me obligo a creer. Pero, al final del día, ¿de qué me sirve si ella no confía en mi? Eso significa que ella tampoco merece mucha de mi confianza»
Adhair gruñe detrás de mi, inclinando su hocico para empujarme en una clara queja por haberla cortado. «Se siente mal no saber lo que pasa, ¿eh?»
Entrelazo mi brazo con el de Ridoc cuando llega hasta mi, y eso me gana una mirada confundida de Violet.
No he hablado con mi amiga. Ella ha estado de mi lado, enojándose con Liam e incluso mi hermano a pesar de que no sabe lo que pasó.
Y he estado acercándome a Ridoc porque él es quien sabe lo que pasa, quien entiende lo que asiento.
Porque adoro a Vi, y ella está amarrada a Xaden, y ella merece saber lo que pasa tanto como yo. Pero sigo decidiendo si soy yo quien debe decirlo o el propio Xaden, quien es la cabeza de todo esto y el jinete de la pareja de Tairn.
Es obligación de Xaden decirle por tener sus vidas unidas; pero es la mía también por estar al tanto de todo y ser su amiga.
No lo sé.
Seguimos a Quade, el comandante que nos da la bienvenida en el puesto de avanzada y todos prácticamente brillamos por la atención que le prestamos a sus palabras.
Es genial estar aquí. Es genial saber que probablemente un día seamos nosotros quienes estemos aquí como jinetes.
Minutos después, ya estando aseados e instalados en en nuestras habitaciones, salimos al recorrido por el lugar.
La fortaleza consta básicamente de cuatro muros macizos, llenos de cuarteles y varias cámaras con torretas en cada esquina y una gran entrada arqueada que cuenta con un rastrillo con púas que parece estar listo para caer en cualquier momento. En un extremo del patio, hay un establo con herrería y armería para la compañía de infantería aquí estacionada, y en el otro está el comedor.
—Como pueden ver —nos dice el mayor Quade mientras nos paramos en medio del patio fangoso—, estamos hechos para el asedio. En caso de ataque, podemos alimentar y albergar a todos los que estén dentro durante un tiempo adecuado.
¿Adecuado?, gesticula Ridoc, levantando las cejas.
Aprieto mis labios para no reírme, y Dain le da una mirada que promete venganza, la misma que me hace fruncir el ceño con disgusto. «¿Alguna vez se sacará el palo del culo?»
—Como uno de los puestos avanzados del este, tenemos doce jinetes estacionados aquí. Tres están patrullando ahora, tres esperan en caso de que sean necesarios, y los otros seis están en varias etapas de descanso —continúa Quade.
—Pareces tranquila por primera vez en semanas—murmura Rhiannon y río—. ¿Qué pasa contigo y Ridoc? Han estado extraños últimamente.
—Tuve un problema con mi hermano—miento—. Ridoc lo presenció y... ha estado ahí para apoyarme. Eso es todo. —Le ofrezco una sonrisa—. Pero estoy bien.

ESTÁS LEYENDO
Love Scales [Liam Mairi]
FanfictionSer jinete de dragón es la meta de todos los de primer año. Pero antes, debemos cruzar un camino lleno de obstáculos y muerte. Liam Mairi es... un golpe que no esperaba. Coqueto, amable, guapo y... nuestros dragones son pareja. Estamos unidos hasta...