Love Scales [Liam Mairi]

25

—Buenos días. —Sonrío cuando Liam me aprieta contra su pecho, escondiendo su cabeza en mi cuello—. ¿Eres de los que se acurrucan?

—No, pero contigo si. —Besa mi hombro—. ¿Muy empalagoso?

—No, es dulce. —Enredo mis dedos en su cabello—. Pero tú tienes que ir a cuidar de alguien. Ve a prepararte.

Se queja, besando mi cuello suavemente haciéndome gemir y apretarme contra él cuando siento su erección dura presionar contra mi vientre.

—Tengo que ducharme primero. —Me envuelve con sus brazos y río cuando me levanta junto a él, caminando hacia mi baño—. Ambos tenemos que hacerlo. Podemos ahorrar tiempo y agua.

Me burlo, inclinándome a presionar un beso en sus labios.

—Suena bien.

El baño es pequeño. Demasiado pequeño y apenas cabemos ambos, pero Liam se lo toma con absoluta gracia mientras abre la regadera y deja que el agua caiga sobre nosotros.

—¿Desde cuando tienes esas marcas doradas?—Liam acaricia las estelas doradas retorcidas que ahora salen de la silueta de Adhair en mi reliquia.

—Desde que mi sello se hizo presente—murmuro, echando mi cabeza hacia atrás para mojarme el cabello mientras Liam sigue acariciando mi piel—. ¿Te gusta?

—Nunca he visto nada igual. Usualmente es solo la silueta del dragón.

—Sello único, reliquia única—bromeo, acariciando su nuca—. ¿Cómo te sientes?

—Mi cuerpo está ardiendo y mis extremidades cosquillean—se inclina a besar mi cuello y yo jadeo, moviendo mis caderas para deslizar su polla entre mis pliegues—. Mierda, Maeve—gime.

—Puedes descargar un poco de esa energía en otra cosa—propongo y él ríe, pero de inmediato me presiona contra la pared.

—Suena a un buen plan.

***

—¿Esa reliquia es nueva?—Ridoc señala mi cuello cuando tomo asiento en la mesa y tanto Violet como Rhiannon se tapan la boca para no reír.

Mientras tanto, Imogen mira mi cuello libremente al igual que Sawyer y Garrick, cuya presencia me sorprende.

—¿Sabes lo qué es la prudencia?—Entrecierro los ojos en dirección a Ridoc, que ríe silenciosamente—. Supérenlo, ¿nunca han visto un chupetón en su vida?

—Ah, entonces Mairi es la causa de eso. —Sawyer ríe y yo le lanzo una mala mirada—. Perdón, Eve.

—¿Por qué le pides perdón?—La voz de Killian me hace levantar la cabeza y me muerdo el interior de la mejilla cuando sus ojos se posan en el mismo lugar que Bodhi a su lado.

Genial. Jodidamente genial.

—Para la próxima, pídele a Mairi que no te marque como si fueras ganado—se burla Adhair.

—¿Tú también?—cuestiono, y creo que es alguna especie de risa lo que escucho.

Bien, no me di cuenta de la marca hasta esta mañana cuando me vi en el espejo. Y no me gustan, pero tampoco voy a actuar como si no me divirtiera un poco.

Liam aseguró que no iba a hacerlo de nuevo y que no fue a propósito; además, soy una adulta, ¿por qué todos actúan como si un chupetón fuera la gran cosa?

—¿De dónde salió eso?—cuestiona mi hermano y ruedo los ojos.

—De...—Ridoc abre la boca y se la tapo con la mano, lanzándole una mirada que lo hace agachar la cabeza y volver a su desayuno.